"¡Me suspendo completamente, yo no valgo para esto!" dice Eduardo Noriega después de enfrentarse a su estilo a través de las décadas. El actor es el primer hombre invitado a Lo que el photocall se llevó. Y, aunque sus decisiones pasadas le sorprenden, le horrorizan y le hacen reír a partes iguales, lo cierto es que el actor tiene perfectamente claro qué es lo que le gusta y, sobre todo, lo que no.
Con un pantalón vaquero, una camisa por fuera de los pantalones y una camiseta debajo, el que interpreta a Pedro de Valdivia en Inés del alma mía se encuentra como pez en el agua. Y no tiene miedo de trasladar ese look desenfadado a las alfombras rojas, sobre las que ya innovaba cuando muchos hombres aún no se atrevían. Con más de veinte años de series y películas a sus espaldas, ha visto innumerables modas pasajeras ir y venir... y desarrollado un estilo que vino para quedarse.
Con cazadoras de cuero y a lo loco
Las primeras fotos que rescatamos de Eduardo Noriega corresponden a la promoción de dos películas de principios de los años 2000: Guerreros, un drama bélico de Daniel Calparsoro, y El espinazo del diablo, la película dirigida por Guillermo del Toro. Producida por El Deseo, la empresa de los hermanos Almodóvar, su influencia deja su sello en las decisiones estilísticas del actor durante esos meses: "Esto es para ponértelo sólo el día del estreno, no te lo vuelves a poner", dice el actor en vista de la atrevida cazadora de cuero color naranja que vestía con 28 años. "Una chupa chillona para que me vean".
Las cazadoras de cuero no han dejado de ser un básico para el actor y ya lo eran en esa época, aunque hay detalles que ya no le convencen: "Se nota que esto tiene veinte años. La chupa y la camiseta de flores de bordado... no lo veo ahora para nada".
El problema de las tallas
Pese a los pasados préstamos, en viajes, eventos y photocalls, Eduardo Noriega lleva su propia ropa si la situación lo permite. Pero eso no le impide arrepentirse: "¡Pero esto qué es!", ríe cuando se ve en una fotografía de 2004 con una enorme parka abierta por encima de la camisa. "El abrigo me queda tres tallas grandes y el pantalón es larguísimo. Esto seguro que es ropa mía, pero me quedaba fatal".
Como su compañera de reparto Elena Rivera nos señalaba la semana pasada, el estilo oversized es una de las peores trampas que trajo para los hombres la moda de los primeros dos mil. Y el tema vuelve a sobresalir en todas sus fotografías con vaqueros: "¡Cómo podía llevar los pantalones por ahí!", se pregunta. "Si es que llevo el pantalón arrastrando, lo normal es que te caigas".
Sin embargo, de estos looks algo sacamos en claro sobre su estilo personal: "Al menos me siento identificado. Con un jersey y un vaquero soy yo".
Corbatas no, gracias
"Esta es más normal, camisa blanca, vaquero... Tampoco me convence mucho lo de la corbata incrustada en la camisa pero debería estar de moda", dice, al ver el look para la premiere de Alatriste, que también ha quedado algo obsoleto. Pero el que le horroriza es el que vistió para los Premios Goya: "¡Pero bueno, esto qué es! Si soy un lolailo total, la corbata está corta, el pantalón está más bajo de lo que tiene que estar... y unas campanas tremendas. ¡Además en unos Goya! Tenía una pinta inmunda".
Los imprescindibles de Eduardo Noriega
Hay un básico del armario de Eduardo Noriega que asoma la cabeza en múltiples ocasiones a través de las décadas: una camisa de color granate y con acabado tornasolado que el actor le gusta llevar sobre una camiseta de algodón. "Chaqueta de cuero, camisa y camiseta debajo: ese soy yo".
"¡Me gusta el granate tornasolado!" dice él mismo, sorprendido, al ver que también optó por el mismo acabado en una chaqueta. Pero, cuando toma estas decisiones, sí que se aprueba: "Camisa por fuera, pantalones gastados con parches, botas marrones... Me gusta ese look".
El atrevimiento, virtud masculina en la alfombra roja
Pese a decir que esto de la moda no es lo suyo, Eduardo Noriega está orgulloso de haber llevado su propio estilo a algunos eventos de etiqueta cuando muchos hombres seguían atados al mismo esquema. Para la gala de los Premios Goya 2010, optó por un pantalón informal y una chaqueta muy especial: "Fue muy atrevido ir con las solapas blancas. Solamente decir, a mi favor, que por aquel entonces era dificilísimo que los hombres se saliesen del arquetipo del traje. ¡Lo apaleaban! Así que mira, las solapas blancas... un toque distinto".
También hay que atreverse a ser uno mismo. Y lo cierto es que, si nos fijamos en sus mayores aciertos, también han pasado por integrar su ropa habitual con prendas más arregladas en ocasiones formales.
¡No te pierdas a Eduardo Noriega en un nuevo capítulo de Inés del alma mía! Esta noche a las 22:10h en La 1. Y tienes más noticias de moda y famosos en Corazón y tendencias.