Hablar del trabajo de Ágatha Ruiz de la Prada se vuelve complicado si no mencionamos el enorme talento y esfuerzo que ha supuesto para la diseñadora madrileña hacerse un hueco en la industria de la moda. Hoy en día todo el mundo conoce su estilo de un simple vistazo, pero también tuvo unos duros inicios. Hemos podido repasar su trayectora en el documental de Lazos de sangre.
Las influencias de su familia
Es hija de un reconocido arquitecto, Manuel Ruiz de la Prada, y una aristócrata catalana, María Isabel de Sentmenat y Urruela. Cursó sus estudios de diseño de moda en Barcelona, donde vivió durante mucho tiempo tras la separación de sus padres. A pesar de no haber recibido nunca la ayuda ni el apoyo de sus padres, es muy evidente que Ágatha se ha visto influenciada por ellos para emprender su camino.
La fuerte depresión en la que se vio sumida su madre le ha llevado a enfrentarse a la tristeza, su mejor remedio ha sido ese conjunto de colores vivos que protagonizan sus diseños. El otro punto trascendental en el que se ha visto influida fue el divorcio de sus padres, ya que le creó un profundo rechazo al matrimonio, motivo por el cual al principio evitaría casarse con el periodista Pedro J. Ramírez. No es de extrañar que ahora incluso "le tenga más asco" como ella dice, ya que tres meses después de casarse, el periodista le pidió el divorcio.
Ágatha Ruiz de la Prada en la Movida Madrileña
El impulso de la Movida Madrileña
Ágatha comenzó en los años 80 con la Movida Madrileña. Sus inicios en el piso de su tía en Madrid junto a sus hermanas empiezan a dar sus frutos cuando sus modelos empiezan a llevarse en esta etapa de ruptura con lo anterior. Ágatha estuvo inmersa en todo aquello, en aquel momento histórico en el que sus diseños encajan a la perfección. Fue también en esta etapa cuando conoció a Almodóvar y a Alaska.
Ella que parecía una niña buena con sus apellidos de grande de España, hicieron que llamase aún más la atención. "A la gente le daba morbo la situación de mi madre", explica Cósima. Pero está claro que aquello también le favoreció, fue un trampolín para la diseñadora.
Siempre ha sido la mejor embajadora de su marca, siempre que acude a un acto viste de sí misma. Son sus diseños los que dan la vuelta al mundo en las revistas, en eventos tan importantes como la boda de Rey Felipe y la Reina Letizia, donde además de llevar un traje llamativo, también fue muy polémico, ya que algunas personas insinuaron que llevaba los colores de la bandera republicana en los corazones de su vestido. Ella responde ante esas crítica que "su misión es llamar la atención" y siempre lo hace.
Muchas son las famosas que también se atreven a llevar sus diseños, como por ejemplo Esperanza Aguirre, Mila Ximénez o Cristina Pedroche. Pero también lo hacen rostros internacionales como Miley Cyrus, que eligió dos de sus modelos estatua para los premios de la MTV en 2015.
¿Quién ha vestido de Ágatha Ruiz de la Prada?
Un mundo propio
Ágatha arrasa en la pasarela. En ella vuelca su talento y su poderosa creatividad. Pero en los desfiles muestra ropa de imagen, de fantasía. Es su mejor reclamo para luego vender ropa fácil de llevar, prêt-à-porter, y además todo tipo de artículos. Es la reina de las licencias: perfumes, paraguas, cuadernos, butacas, azulejos, ropa de casa, cosas para mascotas... ¡Es imparable! No hay nada que se le resista y todos lleva su estilo caracterizado. Lorenzo Caprile bien lo define en la palabra "agathizado", con estilismos extravagantes, llenos de color y formas. Un estilo que poco encajaría con el modista, pero que reconoce que crea un efecto maravilloso, siempre de sorpresa.
La conocida diseñadora nos habla de su relación con las palabras.