Ya dijimos que María Escoté era como Lola Flores, un torbellino de colores. Pero no sabíamos hasta qué punto. La diseñadora y miembro del jurado de 'Maestros de la costura', el talent show de TVE que ya prepara su cuarta temporada, trabaja alejada de las pasarelas pero no de la moda. Es su pasión y es esa pasión la que traslada, imprime y cose a sus prendas. Ahora pega un salto de gigante y lanza la colección para el otoño de 2020 La firma ya ha lanzado antes colaboraciones como gente tan diferente como la influencer Miranda Makaroff, hija de la diseñadora Lydia Delgado, y el modisto Christian Lacroix, uno de los creadores más importantes. Un modista influyente, pero de verdad.
Un trabajo urbano y muy cañero. Y además desprende muy buen rollo. La colección tiene mucho de María Escoté, de sus gustos, aficiones y ... recuerdos. “Mi intención fue trasladar la década en la que yo conocí a Desigual, que fueron los 90 y fue cuando tenía mi carpeta llena de dibujos manga. Yo siempre he sido una fan del mundo asiático, del manga y del kawaii”.
La paleta de color lleva el sello de la casa, con tonos muy vibrantes y enérgicos, como los rosas, rojo, lila y amarillos. Siempre hay toques de negro, tanto en detalles o como para la base sobre la que trabajar los estampados, y no faltan las flores, hay muchas flores. "Queríamos trasladar mucha energía. A mí me gusta aportar color, felicidad, entusiasmo, pasión. Y después de una primavera y un verano bastante grises, toda la sociedad nos merecemos un septiembre muy colorista, lleno de luz y sobre todo con optimismo”, cuenta esta creadora que ha enamorado con sus prendas a estrellas como Beyoncé, Zendaya, Miley Cyrus o Katy Perry.
Todas ellas se volverían locas con los chándales que ha hecho María, y también con sus ya famosos vestidos ajustados que han enamorado a famosas españolas como Paula Echevarría y Alaska. Dos estilos de mujer que conviven en el universo Escoté. En la colección hay además jerséis de punto XXL, agigantados a capricho, y mucha prenda urbana, como los monos piloto, tendencia que se niega a desaparecer. No faltan los complementos, como la mini mochila, que será el must de la temporada, y el bolso bowling. "He trabajado con total libertad y eso es lo que más valoro en la vida, la libertad tanto a nivel profesional como a nivel personal, y yo creo que esas son las cosas que más me han enamorado de Desigual. El sentirme libre, el ver cómo cualquier cosa que digas siempre puede ser aceptada y respetada”.
María Escoté lleva la moda y el arte en la sangre. Su madre era tejedora-zurzidora y su padre es pintor. María es su mejor embajadora y presume de los cuadros de su papá en las redes sociales. Y esos genes, unidos, son los que explotan día a día en todo tipo de prendas. Ahora, para Desigual, uno de los grupos de moda más conocidos y relevantes del sector. "Desde que nació la marca me atrajo y me gustó su lenguaje cromático, que realmente es muy parecido al mío y, en este sentido, hablamos el mismo idioma. Desigual llegó para romper, para ser fresco, para dar un nuevo código en la moda que hasta entonces en España no teníamos". Ahora ella hace lo mismo y, como dice, lanza un soplo de energía y positividad a este otoño tan atípico.