José Bono es conocido por su carrera política, pero es menos conocida su fuerte devoción por la religión. De hecho, es tan fuerte que hubo un tiempo en el que Bono quiso ser sacerdote jesuita. Nos lo ha contado en el documental de Lazos de sangre, donde hemos podido conocer en profundidad las facetas más personales del político.
Personalidad encantadora
Una de sus virtudes es su personalidad arrolladora y encantadora, conquista allá donde va. Desde sus inicios en la política ha cosechado todo tipo de amistades. Algunas como la de Natalia Figueroa se han convertido con el paso del tiempo en algo más, una familia de lo más original con miembros destacados que aparentemente poco tendrían que ver, pero Raphael y Bono comen juntos en la reuniones familiares junto a sus hijos, Amelia Bono y Manuel Martos que llevan casado ya doce años.
Todos aquellos que cuenten con su amistad le llaman cariñosamente "Pepe", e incluso "Pepito". Un apodo que se ganó desde pequeño en su pueblo, Salobre, el lugar que le ha visto crecer y ahora le ve envejecer.
Su despacho, un confesionario
José Bono recibía en su despacho no solo a sus amigos, sino también a muchos políticos que con el tiempo confiaron en él y quisieron confesarse. "Mi despacho se llamaba el confesionario porque allí iban con frecuencia unos y otros políticos a contarme sus alegrías y sus penas", nos cuenta.
Jorge Fernández Díaz, ex Ministro de Interior, reconoce que tuvieron sus diferencias y que incluso llegaron a pelearse, pero que después de la pelea Bono se acercó a pedirle perdón, "Jorge quiero pedirte perdón, quiero que me disculpes y si me permites te pido que me aceptes un abrazo". El ex miembro del Congreso de los Diputados reonoce que le pareció un detalle de grandeza y humildad porque lo hizo públicamente. Y también nos habla de Bono, íñigo Errejón, que dice tener diferencias con él, pero que "Bono no deja que sean obstáculos".
José Luis Rodríguez Zapatero: De rivales a amigos
Incluso el ex Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido unirse a este Lazos de sangre para hablar de su amigo. Con el paso del tiempo reconoce que ha encontrado en Bono a "uno de esos amigos a los que valora y cuida", y es que no todo fueron risas al principio, de hecho fueron fuertes rivales. Ambos lucharon por presidir el PSOE y Zapatero consiguió la victoria por solo 9 votos. Bono no perdió la sonrisa y aunque reconoce que al principio no fue fácil encajar el golpe, pronto se hicieron grandes amigos y cuando Zapatero llegó a ser Presidente del Gobierno, Bono estuvo en su equipo de ministros como Ministro de Defensa.
Así ha estado rodeado de gente de toda clase, de su partido y del contrario, de su religión, de su pueblo, de gente que le adora y que a pesar de sus diferencias sabe entenderse con todos ellos.