Sus calles empedradas, los geranios que visten sus balcones, su torre medieval, o el cariño de sus gentes, o quizá la perfecta combinación de todos esos elementos, han llevado a Potes, capital de la Comarca de Liébana (Cantabria, a obtener el título de Capital del Turismo Rural 2020 por la web de escapada rural. Además, este último no es el único reconocimiento que tiene esta maravilla de villa, además está declarada Conjunto Histórico Artístico.
Esta villa situada sobre el manto verde que visten las montañas cántabras, se considera una de las más bonitas de España. Es el lugar ideal para pasar unas vacaciones con encanto, desconectar en un entorno excepcional, disfrutar de una deliciosa gastronomía y conectar con la naturaleza. Para que explotes al máximo tu estancia en la villa, en España Directo hemos recopilado los cinco lugares que no te puedes perder:
Casco histórico
La belleza de las callejuelas que esconde el casco viejo de Potes, lo convierten en un lugar obligatorio para pasear por la villa. Una vez dentro del casco, sentirás haberte transportado a la época medieval. Quedarás cautivado con su aspecto, sus edificios, los geranios colgados de sus impresionantes balcones de piedra, y disfrutarás de este conjunto histórico en su máximo esplendor.
Iglesia de San Vicente
Se podría decir que son dos iglesias en una, dado que por primera vez empezó a construirse en el siglo XIV, pero con el crecimiento de la villa, empezó a tener un espacio insuficiente, y daba la sensación de estar algo ruinosa. Así que, en el siglo XIXI, empezó a construirse la “nueva”. En su interior se guardan auténticos tesoros barrocos pertenecientes, en su gran mayoría al antiguo convento de San Raimundo de la orden de Santo Domingo.
Antiguo Convento de San Raimundo
Este antiguo convento dominico fundado en el siglo XVII por el Frai Toribio Vélez, es otro de los edificios emblemáticos de la villa. Llegó a ser sede del Ayuntamiento, aunque actualmente acoge una exposición permanente sobre la historía de la comarca de Liébana y los Picos de Europa. Un lugar ideal para comenzar tu ruta por la villa. Su claustro y fachada se conservan de la época de su construcción.
Torre del Infantado
Uno de los símbolos de la villa, es sin duda su Torre del Infantado, uno de los edificios más emblemáticos de toda Cantabria. Construida en el siglo XIV, perteneció a Don Tello, hijo de Alfonso XI y hermano de Enrique II. Posteriormente, tras una serie de trifulcas, pasó a formar parte de la familia Santillana. Finalmente quedó en manos de los Duques de Osuna, hasta su venta en 1868. Durante algunos años también fue una cárcel y luego pasó a ser responsabilidad del Ayuntamiento.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
A dos kilómetros de distancia del centro, se sitúa este importante monasterio franciscano fundado en el siglo VI, un lugar de obligada visita. En su interior alberga obras del Beato de Liébana, entre muchos otros tesoros, pero lo más importante es que protege el Lignum Crucis, el mayor trozo de la Cruz de Cristo que se conserva en el mundo.
Si visitas el monasterio, puedes aprovechar el día para conocer la Cueva Santa, de estilo prerrománico, la Ermita de San Juan de la Casería o las ruinas del Santuario de Santa Catalina, otras zonas santas que se encuentran junto al monasterio.
Otras cosas que ver y hacer en Potes y alrededores
La villa y sus alrededores guardan tesoros mágicos, que, si tienes tiempo y te gusta la aventura y naturaleza, tienes que visitar. Un ejemplo de ello es la famosa Cueva del Soplao, para algunos “La Capilla Sixtina” de la geología. Es un lugar único en el mundo, creada en su totalidad por la naturaleza, llena de encanto y magia. Un lugar recomendable al 100%.
Teleférico de Fuente D es otro de los atractivos turísticos más impresionantes de la zona, y una experiencia que sin duda merece la pena vivir. Con unas vistas maravillosas, podrás contemplar el valle de Liébana a vista de pájaro… ¡una pasada!