Son niños. Los más pequeños tienen dos años y los más mayores han cumplido 10. Como todos los días han cogido los lápices de colores para hacer una de las cosas que más les gusta, pintar. Hasta ahí todo parece normal. Lo que es excepcional es que sus ‘obras de arte’ no van a terminar colgadas en la puerta del frigorífico de sus padres o va a decorar las paredes de su dormitorio; y tampoco las han guardado para llevárselas a los abuelos. Todas han terminado en las 8 portadas de Vogue Italia que han llegado a los quioscos. La revista, la más rompedora y comprometida, dedica el número de julio los niños, “y a su nuevo mundo que va tomando forma lentamente tras el confinamiento", dice su director, Emanuele Farneti.
Los pequeños artistas, 85 en total y de distintas partes del mundo, tenían que inspirarse en una de las colecciones de Chanel, concretamente Métiers d'Art Pre-fall 2019-2020. El resultado es una mirada limpia a un mundo de fantasía, como es la moda. Una mirada, sobre todo al futuro, porque la revista quiere saber "qué ocurrirá tras la pandemia, cómo les afectará a los niños todo este tiempo que han estado privados de tantas cosas, cuáles serán sus miedos y, sobre todo, cómo son sus sueños, qué formas tienen, y por qué no, qué ropa tendrán”, cuenta Farneti que tomó como referencia, y punto de partida, una frase de Pablo Picasso. "Cuando tenía 12 años pinté como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a pintar como un niño".
En las páginas se ofrece un diálogo entre distintas generaciones de padres, hijos y nietos. El empresario Brunello Cucinelli escribe a sus sobrinos y Giorgio Armani responde a un niño que le pide ropa con superpoderes. "Querido señor Armani, mi nombre es Luca y tengo ocho años, casi nueve, y quería contarle mi idea para una colección con chándales que te hacen invisible o te hacen ir muy rápido, o para camuflarse. Por favoz, hágame saber si le gustan". Y la respuesta llegó.
"Querido Luca ¡Muchas gracias por tu hermosa colección de chándales! Estoy muy contento de que hayas pensado en mí. Desearía poder hacerlos, porque son mágicos: hacen que las personas salten, vuelen, los hacen invisibles, y ciertamente serían muy útiles en este momento algo difícil y complicado. ¡Nunca dejes de soñar!", escribe Giorgio Armani.
Hay historias de niños que 'juegan a ser periodistas' y otras que retratan la relación entre padres e hijos, como la del famoso fotógrafo Steven Klein que ha colaborado con su hijo Ace, de 4 años, en una editorial que se hizo durante el confinamiento en su rancho, situado cerca de Nueva York. Por primera vez, Steven Klein cuenta el proceso que vivió para convertirse en padre a través de gestación e la maternidad subrogada. Steven Klein fue el autor de la primera portada de Farneti en Vogue Italia como director. Fue en abril de 2017 y ya rompió moldes y esquemas. Era un homenaje a su antecesora, Franca Sozzani (un guiño a una de sus míticas portadas) y además una inteligente apertura a una nueva forma de negocio de la moda, la venta online.
La incidencia de la COVID-19 ha sido terrible en Italia. El equipo de Vogue está, como no, muy afectado pero quiere lanzar un mensaje positivo y mirar al futuro, no al pasado. No hay que olvidar lo que ha ocurrido pero es hora de pensar en el mañana, reconstruir, seguir, soñar. “Hay una razón simple y fundamental por la que este número de Vogue Italia está dedicado a los niños, a su nuevo mundo. Pensamos que son las víctimas más olvidadas y menos evidentes de la pandemia que nos afecta a todos. Sin considerar siquiera la violación de su derecho a jugar y a socializar, es simplemente increíble e inaceptable que en muchos países, Italia incluida, no se sepa todavía si reabrirán, y cómo, las escuelas en septiembre. La UNESCO estima que 1 540 millones de jóvenes de todo el mundo se han visto privados de su educación. Y el problema de los niños se agrava por lo que ha pasado se ha asentado en su subconsciente durante estos meses de confusión y ansiedad, y se desconoce el alcance de los efectos que tendrán".
Por eso las páginas de la revista, como ocurre en los cuentos de hadas, sirven para cristalizar nuestros miedos y enfrentarse a ellos. "En muchos de estos cuentos la ropa juega un papel crucial porque es el medio por el cual cada uno de nosotros elige retratarse ante los demás (o esconderse)", dice el director. "En consecuencia, también hemos aprovechado la oportunidad para intentar explicar a los niños este extraño mundo de la moda, a menudo ilógico pero singularmente maravilloso. Un mundo que, como en un cuento, tiene que enfrentarse a un cambio en los próximos meses, cuestionándose desde los más profundo para ganarse su lugar en el futuro".
No es la primera vez que la revista no lleva modelos en su portada. En enero de 2020 utilizó ilustraciones para poner el foco de atención en el impacto ambiental que causan las editoriales y producciones que suele hacer la revista, especialmente para el número de septiembre, el más grande y esperado del año. Se pudo mostrar moda (ropa) sin fotografías. Y se pudo demostrar que se puede ayudar. Fueron siete portadas realizadas por artistas que se hicieron sin viajes, sin envíos de ropa y ... sin contaminar. O reduciendo al mínimo el impacto negativo contra el planeta.