Samantha por fin ha podido disfrutar de su privilegio como favorita de la última gala de Operación Triunfo, la Gala OTYoMeQuedoEnCasa, y que consistía en una cena con alguno de sus compañeros. La valenciana eligió a Flavio pero con el parón del concurso a causa del coronavirus la cena había quedado en el aire. Hasta esta noche. Así de bien lo han pasado en su cita romántica con aires mexicanos.
Samantha ha sido la primera en estar lista. Con un vestido que le ha prestado Eva, la concursante ha esperado a Flavio, quien ha aparecido muy arreglado con un polo azul marino recién salido de la ducha. Noemí ha ido a buscarlos y sus compañeros les han escoltado hasta la sala de ensayos con aplausos incluidos, pero al cruzar la puerta por fin se han quedado solos.
Allí les esperaba una pequeña mesa para dos, con un par de sillas y una ligera decoración de ambiente mexicano. Tal y como ha dicho Noemí antes de dejarles solos, el menú sería de “comida guarra” a petición de Samantha. ¿A qué se refería? A patatas fritas, pizza, guacamole, nachos y hamburguesa. Y para beber, agua.
Samantha ha confesado que no tenía mucha hambre porque ha merendado mucho. No obstante, ha atacado a las patatas en cuanto se ha sentado a la mesa. A la concursante todo le sabía picante, hasta la hamburguesa. “Qué guapa estás, Samantha” le ha soltado Flavio cuando han estado los dos frente a frente.
Al principio, Samantha ha sido quien ha llevado la conversación. De hecho, no ha habido momento en que se callara. “Eres muy delicada” le ha dicho Flavio cuando se ha quejado de que la salsa de tomate picaba. “Qué silencio, que a gustico” ha añadido el concursante.
La cena ha transcurrido con una conversación incesante. Han hablado de todo: de lo que se pondrán en la gala, de quién de los dos nominados, Gèrard y Hugo, puede ser el expulsado, de donde veranean, qué hacen en Navidad, de las series que han visto durante el confinamiento… Flavio le ha confesado que le han animado a cantar lírico por el tipo de voz que tiene pero que nunca se ha decidido y Samantha le ha suplicado, sin éxito, que le cante algo.
“¿Tú estarás triste si me voy?” ha preguntado Flavio con una medio sonrisa y Samantha le ha respondido: “A mí me da igual, yo estoy aquí para cantar”. Cuando ella le ha hecho a misma pregunta él ha sido muy claro: “No creo que eso vaya a pasar”.
En un momento de la cena Flavio se ha levantado de la mesa a buscar agua y ha aprovechado para intentar poner música pero no lo ha logrado. Los chicos han seguido charlando hasta que les han traído el postre: un helado de chocolate. Flavio se lo ha zampado con la boca abierta al máximo, como siempre, y Samantha se ha manchado unas cuantas veces.
Samantha y Flavio han seguido hablando un buen rato hasta que se han levantado para volver con sus compañeros. Han intentado llevarse los restos de la cena para que el resto de concursantes se los comieran pero desde producción del programa les han dicho que no podían.
Antes de dar por terminada su cita, Fla y Sam han dado las gracias y han recalcado que "estaba todo muy bueno". ¡Ah! Y como colofón han regresado a la sala de ensayos para hacerse unas fotos con los gorros mexicanos que había como decoración. ¡Ándele wey!