David Otero, cantante, compositor, exmiembro de El Canto del Loco y autor de "Besos", la primera grupal que cantaron en esta edición, ha visitado la Academia de OT 2020 -de manera virtual- para darles a los nueve concursantes que quedan una clase de composición. Y más que una clase de composición ha sido una charla entre colegas de profesión, casi una terapia de grupo en muchos momentos donde Anajú, Bruno, Eva, Flavio, Gèrard, Hugo, Maialen, Nia y Samantha han compartido con David cómo se sienten y cómo han llevado el cierre de la Academia a causa del coronavirus, el parón y la vuelta.
Las emociones del parón del programa
David les ha contado que antes de hablar con ellos ha estado pensando en lo que les ha pasado. Y que tiene muy presente el momento en el que les dijeron que se tenía que interrumpir la edición porque había un virus muy peligroso que obligaba a tomar medidas excepcionales. "Esa imagen es muy potente", les ha dicho.
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"Qué emoción hay ahí, aunque fuera de desilusión". Y entonces les ha pedido que hablaran de sus emociones, de cómo se sintieron, de qué pensaban cuando estaban en sus casas durante la interrupción del programa. Y algunos de los concursantes se han vaciado. Anajú ha contado que "fue muy gordo", que pensaban que volverían, pero eso momento no llegaba nunca y llegaron a pensar que no. A Nia le ha servido para crecer: "Me siento realizada y plena conmigo misma. He sido valiente". Samantha ha dicho que estaban en un limbo porque "no sabes qué va a pasar, pero eres concursante, pero tampoco tienes libertad".
Incertidumbre, ansiedad, tristeza y melancolía
Todo eso lo ha resumido David como INCERTIDUMBRE. Y les ha confesado que: "La sensación de incertidumbre es un poco constante en el mundo de la música, pero te trae cosas buenas y te hace muy fuerte". Y les ha dado un gran consejo: "Que ni los éxitos os vuelvan locos ni los fracasos os frenen".
Tras la incertidumbre llegó el ALIVIO de volver a la Academia, pero antes del alivio, los chicos le han contado que lo que más sentían era ANSIEDAD. Y que solo se entendían entre ellos: "Ni siquiera nuestros excompañeros sabían cómo nos sentíamos, solo nos entendíamos nosotros" y han estado de acuerdo en que tenían el SÍNDROME DE ESTOCOLMO. Algunos han dicho que en casa no se sentían como en casa; que estaban mal sin los demás, que sentían tristeza, impotencia, melancolía, se sentían apagados.
Maialen, Samantha y Nia han contado que sentían miedo. Hugo, impotencia y Gèrard, frustración. Solo Eva ha dicho, a diferencia de los demás, que se ha sentido bien en su casa, con su gente. "Necesitaba a mi padre y lo he llevado muy bien gracias a él y a mis amigos de fuera".
Hugo, entre ser natural y las críticas
Hugo ha contado que está componiendo una canción que se llama "Esencia de lo natural" y con ella quiere compartir otra preocupación. "Nos dicen todo el rato: 'Tenéis que ser vosotros mismos', pero luego te juzgan".
Uno de los temores de Noemí en la vuelta de los chicos a la Academia era que han tenido mucha información de lo que pasa fuera y sobre todo, muchas opiniones de los fans: a favor y en contra de ellos. Y al parecer, Hugo es uno de los que ha vuelto más preocupado por todo eso. En el ensayo del jueves con Ivan quedó claro que está agobiado por algo, aunque no quiso profundizar en ello.
Maialen ha resumido en una frase: "Somos naturales y la liamos parda" y han comentado que lo que para uno es natural incomoda al resto. Nia ha dicho que hay que conseguir que no te importe lo que digan los demás, pero es muy difícil. Y David Otero les ha dejado claro que "hay que romper con la opinología".
En un minireceso en medio de la clase, Hugo le ha dicho a David: "¡Yo quiero hacer algo contigo!", idea que ha entusiasmado al compositor. "¡En cuanto salgas!". Y entonces ha sido él quien les ha dicho que estará encantado de trabajar con los que quieran. No será su primer contacto laboral con personas que han pasado por OT. Recientemente ha trabajado con Cepeda y también con Ana Guerra.
Consejos de composición
Aunque las dos horas de clase han estado más dedicadas a contarse cómo se sienten que a hablar de música, también ha habido tiempo para los consejos. David ha compartido con ellos la idea de confiar en lo que hacen y no desecharlo porque a alguien a quien se lo enseñen no le guste. A veces lo malo que uno recibe tiene más que ver con el momento en el que se encuentra el que opina que con lo que le acaban de enseñar. Y ha puesto un ejemplo clarísimo. Recientemente su discográfica le ha dado la carta de libertad y, a la vez, ha sacado una canción con Taburete que es un exitazo: "Una foto en blanco y negro". Y esa misma canción había sido rechazada muchas veces por parte de la discográfica. Así es este mundo de la música...
David se ha sorprendido cuando les ha dicho a los chicos que tienen que hablar con su yo del pasado o del futuro y varios de ellos le han dicho que ya lo hacen. Flavio ha pasmado a todos diciendo que en 2018 escribió algo para él diciéndose: "Preséntate al próximo casting de OT y si no te cogen no pasa nada". Samantha se escribió una carta antes de irse de la Academia y se prometió que la leería al volver y fue una de las primeras cosas que hizo. Y Maialen cada año se enviaba una carta para su cumpleaños siguiente.
Por lo que respecta a la forma de las canciones, les ha aconsejado que no tengan miedo a recortar y dejar con las ganas de más y que no siempre hay que repetir dos veces el puente de la composición para que la gente quiera volver a oírla.
A petición de los chicos les ha cantado alguna de sus piezas y se han quedado con ganas de escucharle más. Pero como siempre, el tiempo ha pasado volando, Noemí ha aparecido y la clase se ha acabado con la clásica foto de grupo, esta vez con el invitado en una pantalla...