Álex Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio ha muerto a los 27 años del cáncer contra el que luchaba desde hace dos años. Ana Obregón, nos hablaba hace unos meses en el programa Lazos de Sangre cómo había recibido el diagnóstico. Lo hacía después de que el joven empresario hubiera recibido la noticia de que había ganado la batalla. Poco después, sufría una recaída de la que no ha podido salir.
Ana Obregón, madre coraje en la lucha contra el cáncer
"Fue un momento en el que se te cae la vida. No sé cómo explicarlo." Así describía Ana Obregón el mazazo que se llevó en marzo de 2018: "Llevaba tiempo encontrándose mal. Le tuve que llevar corriendo al hospital y vieron que era un tumor."
"Ahora a toro pasado, digo madre mía, cómo he sido capaz". Nos decía entonces en TVE. "Pero bueno mi derrumbe duró desde las 2 de la mañana, que a él no le dije nada porque estaba sedado, hasta las 8 de la mañana que llegó su padre. Y ahí ya no me derrumbé. De ahí para delante."
Presume de haber sido madre soltera. De hacer también de padre. Pero nos confesaba que "hubiera necesitado un abracito": "Hay veces que me he sentido sola. Como yo era la que estaba sola con él en las quimios y en los hospitales...90 días de hospital, 10 horas de quimio, tres días seguidos. Y en una ciudad que es una locura."
Ana Obregón y Álex Lequio tenían un lema de guerra: "Ya está". Todos los días se lo repetían: "Después de la primera quimio se lo dije y me eché a llorar y me dijo: mira, mamá, no dramatices".
Álex Lequio, un ejemplo de lucha para su madre
Dice la actriz y presentadora que ella no se merece una medalla como madre. Que el que se la tiene que llevar es Álex: "Que mi hijo no se ha quejado en ningún momento. Siempre que con sentido del humor. Mi hijo me ha dado una lección de vida."
Ana Obregón no se queda atrás. Ha sido más fuerte de lo que pensaba. Bromeaba con Álex, su único hijo, pensando que antes era mucho más débil. Que se compadecía de haberse roto una uña: "Te dicen que tu hijo tiene cáncer y dices: tranquilo. Vamos a salir de esta."
Y es que ese era el único objetivo de Ana Obregón y Alessandro Lequio desde que conocieron el diagnóstico de su hijo: "Era como una misión. Misión: Salvar la vida de mi hijo. No había nada más". Por eso llevaban más de un mes en Barcelona donde Álex se encontraba ingresado para recibir un nuevo tratamiento.
Ana Obregón no ha olvidado nunca dar las gracias. Estas semanas la veíamos salir al balcón de la habitación en la que estaba Álex ingresado para aplaudir a los sanitarios que luchan contra el coronavirus. Cuando hablaba para Lazos de sangre, también se acordaba de sus seguidores: "He trabajado toda mi vida y lo pago de mi trabajo. Gracias a Ana y los siete, a TVE, a todos los millones de personas que me han visto y me han ayudado a poder pagar y salvar la vida de mi hijo".
Ahora Ana Obregón sufre la pérdida más grande. Pierde a su único hijo, Álex Lequio, después de haber luchado los dos unidos contra el cáncer.