Esta semana está siendo muy especial para todos debido al coronavirus y el estado de alarma. Nuestras rutinas han cambiado en esta cuarentena y la compra y la conservación de alimentos es una de ellas. Aunque las autoridades insisten en que el abastecimiento de alimentos está garantizado, muchas personas han hecho acopio de productos. La prueba las tenemos en las enormes colas que hemos visto en muchos centros comerciales de España. Pero después de hacer la compra, llegamos a casa y nos encontramos con el problema: hemos comprado sin planificación y es complicado guardar todo de forma eficiente. ¿Te suena la historia?
En este post vamos a recopilar algunos trucos que nos dan los expertos para conservar mejor los alimentos en casa, para aprovecharlos bien, para hacer que se conserven en condiciones óptimas y duren más. Y para ello necesitamos un frigorífico, un congelador y una despensa bien organizados.
Desde el supermercado hay que prestar atención
En cuanto el cajero o la cajera nos devuelve el cambio y nos da el ticket, comienza la cuenta atrás. El trayecto a casa debería ser rápido. Los productos frescos deberían conservarse dentro de un rango de temperaturas óptimo, conservando la cadena de frío, por eso las bolsas térmicas son muy recomendables. Al llegar a casa, guarda lo congelado en primer lugar. Sino, se formarán cristales de hielo en el producto y eso afectará a su textura.
La congelación es lo ideal para alagar la vida de los alimentos, pero no todo admiten esta técnica. Por ejemplo, los arroces, patatas y pasta pierden su textura. Y las salsas que llevan nata se cortan al congelarse. Nuestro consejo es que congeles en porciones aquellos alimentos frescos que no sepas si vas a consumir en los próximos días, como el pescado o la carne. Para ello, usa envases aptos y anota la fecha, en la que lo congelas. El tiempo pasa demasiado rápido y podemos tener en el congelador productos de hace varios años, ¿te ha pasado, no?
La nevera, no todo vale
Y por otro lado, hablamos de la nevera. No debe ser un cajón desastre: el truco fundamental es poner los alimentos que acabamos de comprar detrás de los que ya están dentro. evitaremos así que queden en el olvido. Ojo, no es bueno cargar la nevera con demasiados alimentos, porque el aire no circulará bien y eso es perjudicial para la refrigeración. No todo necesita estar en el frigorífico No guardes cosas que no necesitan frío: como las frutas exóticas, los tomates, los aguacates (que están tan de moda) y en general las frutas que todavía tienen que madurar.
Otro cosa importante que hay que saber es que la temperatura en el frigorífico no es la misma en todas las zonas, abajo hace más frio que arriba y en la parte de atrás hace más frío que en la de delante. Por eso es bueno colocar arriba pon los lácteos y yogures. En la zona intermedia, pon esos productos que indican en su etiqueta "una vez abierto consérvese en frio...".
En el estante interior, pon carne y pescado. Usa los cajones inferiores para las frutas y verduras y, por último, en las puertas almacena productos que requieran poco frío como huevos, salsas y bebidas. Y un último truco, tapa bien la comida para que no pierda frescura y para que no transmita olores a otros alimentos.
Aquí tienes más trucos, en nuestra sección del programa, con el cocinero Álvaro Smith.
Koldo ha visitado a Álvaro Smit para conocer sencillos trucos para conservar frescos los alimentos. Verduras, carnes o postres: todo se puede conservar con unos sencillos pasos que os mostramos en Aquí la Tierra.
Una buena alimentación comienza con una buena y eficiente conservación de los alimentos, con una buena compra, aunque estos días, esté siendo un poco diferente.