Hong Kong, que fue la perla colonial de la corona británica, se ha convertido en la caja fuerte de una China capitalcomunista.
La moderna herencia occidental se mezcla con el ancestral espíritu asiático, en una ciudad que exhibe con orgullo su pasión por el dinero, mientras se esfuerza en ocultar las miserias de una explotación inhumana. Fue siempre así.
Por eso se dice que Hong Kong tiene dos almas. Dos modos de ser opuestos, que se complementan sin llegar jamás a confrontarse. Una ciudad bellísima, donde resulta duro vivir pero que es muy placentero visitar.
Esta semana en Buscamundos exploraremos casi todos los rincones de Hong Kong, disfrutaremos sus lujos y descubriremos sus vergüenzas; pasearemos por sus calles y nos recogeremos en sus templos; nos encontraremos con algunos viejos amigos y hasta iremos a que nos adivinen el porvenir.