Ellas los prefieren jóvenes, sensibles y atractivos. Buscan sexo, morbo, curiosidad y cada vez con más frecuencia, cubrir fuera de casa las necesidades sexuales, que sus parejas ya no satisfacen.
Desde siempre, la mujer ha permanecido sexualmente subordinada al hombre, como un ser pasivo, sin posibilidad alguna de disfrute sexual. Y no es hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando las mujeres lograron entre otras muchas conquistas, el derecho a su cuerpo y al placer. Los roles hoy día están cambiando y son cada vez más las que, a la hora de satisfacer sus necesidades sexuales, recurren a las agencias especializadas en sexo de pago.
'Solo para mujeres' presenta cómo, todavía bajo un entorno cerrado y oculto, la prostitución masculina para mujeres es una realidad. Nos acerca a la primera agencia de sexo de pago, donde las mujeres acuden en busca del prostituto, que les ofrezca compañía y las fantasías que nunca pusieron en práctica antes. Por ello, suelen pagar desde 300 euros por una hora, hasta 3000 por un fin de semana completo, con todos los gastos pagados.
Son mujeres, con edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, atractivas, con una gran proyección profesional, pero con fuertes carencias afectivas.