Este sábado Blas Cantó debía subirse al escenario del estadio Rotterdam Ahoy para representar a España en el Festival de Eurovisión 2020. Sin embargo, la pandemia del coronavirus obligó a tomar el pasado mes de marzo la decisión de cancelar el eurofestival y de posponer su 65º edición a 2021.
Es la primera vez que se cancela Eurovisión desde que se celebró su primer certamen el 24 de mayo de 1956 y pocos lo vieron.
Ahora este festival es el evento no deportivo más visto del año en televisión y, sin embargo, en los 50 cuando comenzó a emitirse en España nadie tenía tele. Fue un programa pensado principalmente para la radio. Algunas cámaras filmaron las acutaciones, pero muy pocos europeos vieron esas imágenes porque por entonces era impensable tener un televisor en casa.
El juego de la participación española
Nuestro país ha participado 58 veces en el eurofestival, desde 1961, y hemos vivido de todo. Juan Carlos Soriano recuerda cómo compartimos galardón en época franquista con "enemigos de la patria y de la fe", cómo Julio Iglesias actuó con un traje sin bolsillos o cómo el sonido calé no caló nunca, lo sufrieron Peret, Azúcar Moreno o Remedios Amaya.
¿El intérprete tiene que ser del país al que representa?
Las normas del concurso no obligan a que el representante de un país tenga que haber nacido allí o tener la nacionalidad, ni siquiera tiene por qué haberlo pisado nunca. Por eso no todos nuestros representantes han sido españoles, algunos no lo eran o tenían doble nacionalidad. Como Betty Missiego, de origen peruano, o los TNT, un trío uruguayo de rock and roll que representó a España en 1964 con "Caracola".
También ha ocurrido lo contrairo, españoles representando a otro país. Como sucedió con el dúo español Baccara que representó a Luxemburgo en 1978 con "Parle Vouz Françai".
Otro buen ejemplo es el de la por entonces desconocida Celine Dion, que llevó a la victoria a Suiza en 1988 y ella es canadiense. Pero sin duda el récord en este sentido lo tiene Luxemburgo que ha ganado cinco veces el festival y ninguna de ellas ha sido con cantantes de su país.
En la pasada edición de Eurovisión 2019 destacó el caso de Mahmood, un cantante de origen egipcio que representó a Italia con esta canción que contiene estrofas en árabe.
Los mayores fracasos de España en Eurovisión
Nuestros representantes en Eurovisión han quedado en último lugar en cinco ocasiones y en tres de ellas, además, sin ningún punto. Repasamos las historias que hay detrás de cada uno de estos fracasos.
Las veces que estuvimos a punto
Que Massiel y Salomé ganaron el festival de Eurovisión en 1968 y 1969 es algo que muchos españoles saben. Que, por cierto, a Salomé no le gustaba mucho su canción y nada de nada tener que actuar con el mítico mono diseñado por Pertegaz. Aunque ahora, echando la vista atrás, la cantante cree que ambas cosas fueron buenas elecciones.
De que rozamos la gloria hasta en cuatro ocasiones, no todo el mundo se acuerda. Fue con Karina (1971), Mocedades (1973), Betty Missiego (1979) y Anabel Conde (1995). ¿Recuerdas sus canciones?
De los escenarios sencillos y austeros a la fiesta de leds
Mucho ha cambiado la escenografía en Eurovisión desde los inicios del festival. Desde los primeros festivales con sencillos decorados que compartían todos los participantes y el sonido de la orquesta en directo hasta el espectáculo de televisión en que se ha convertido hoy en día. Recintos cada vez más grandes y escenarios plagados de luces y efectos especiales.
Los hitos LGTB del Festival
Páll Óskar, Dana International, Sestre, Marija Šerifović, DQ o Conchita Wurst son algunos de los los nombres que han convertido a Eurovisión en el festival de la comunidad LGTB. Repasamos los hitos arocoíris de sus 64 años de historia.
Las divas del ventilador
¿Qué sería de un festival de Eurovisión sin las 'divas del ventilador'? Salvador Jiménez se adentra en este concepto con la ayuda de Paco Tomás (Wisteria Lane) Repasamos algunas de las grandes divas de la historia reciente del certamen y su estrecha vinculación con el público gay.