Quizás estemos acostumbrados a las típicas novelas románticas donde el final, lejos de causarnos incomprensión, nos deja una absoluta sensación de empatía. Sally Rooney es la autora de Normal People, todo un fenómeno editorial que alcanzó cifras de locura en Reino Unido para, unos meses más tarde, dar el salto a ambos hemisferios. Su creadora solo tiene 30 años y ahora que ha confirmado el lanzamiento de su tercera novela, nos planteamos los motivos por los que medio mundo se ha enganchado a su literatura.
¿Por qué triunfó su primera obra?
Si echamos la vista atrás, es complicado ver cómo un autor primerizo consigue cifras de éxito con su primera publicación. Pero Rooney fue una de las excepciones. En 2017, la autora publicó Conversaciones entre amigos, una novela que se distribuyó a lo largo de 12 países durante su primer año y que obtuvo la aprobación de una crítica acostumbrada a las historias de amor adolescente. Sin embargo, Normal People lo cambió todo.
Tan solo un año más tarde, Sally lanzaba al mercado su segundo proyecto. Ambientado en la Irlanda de 2008, sus lectores -cada vez más fieles- consideraron que ningún libro había representado de forma tan fidedigna el primer amor de los millennials. Al menos no hasta ese momento. El libro llegó en un año donde el Brexit era el tema de conversación entre una sociedad cansada de vivir en la incertidumbre. Unos meses que a priori pudieron no ser los idóneos para aventurarse en el mundo editorial, pero que resultaron ser el salvavidas necesario para unos jóvenes saciados de información sobre el incierto futuro de su país.
Bullying, amor y salud mental, entre las claves
Convertida en todo un fenómeno de ventas, la sociedad fue consciente de que el éxito de la autora radicaba, precisamente, en la idiosincrasia de sus personajes. Atrás quedaron las temáticas superficiales donde la trama no te hace recapacitar, debatir internamente o sopesar alternativas a la que hasta ahora había sido tu forma de pensar. El romance -que por mucho que nos vendan que si no es idílico, no vende-, no debe ignorar problemas tan comunes como el acceso al dinero, el bullying o el origen de clase. Unas necesidades que Sally, bien por su edad -solo tenía 27 años cuando publicó su primera novela- o por su trabajo de campo, localizó a la perfección y supo dar visibilidad a las preocupaciones de una generación que la consagró como una de las autoras más prometedoras del momento.
La empatía y la conexión emocional que generamos con todos y cada uno de los personajes de la historia podrían ser dos de los factores que nos permitan continuar leyendo con placer y no por compromiso. Quizás resulte sencillo conseguir algo así, pero no siempre se alcanza. La trama, los giros de la misma, las emociones que transmiten o los mundos ficticios a los que nos trasladan, resultan ser la piedra angular de cualquier libro, pero más aún cuando venimos de concebir tradicionalmente a la literatura romántica como superflua, ñoña y demasiado sensible.
¿Qué consiguió Rooney con Normal People? Acercarse a una sociedad que encontró entre sus páginas situaciones cotidianas a las que todos hemos tenido que enfrentarnos en algún momento de nuestras vidas: acoso, la importancia de la salud mental o las idas y venidas de un amor adolescente. Y lo más importante: invita al lector a hacerse preguntas sobre dinero, el éxito, la religión o cualquier objetivo vital que sobrevuele nuestra mente.
Beautiful world, where are you?
Es evidente que un título llamativo siempre consigue captar nuestra atención, aunque lo nuestro sea más la novela histórica o policiaca y no la romántica. Beautiful world, where are you es el título de una obra que llegará a nuestro país bajo el nombre de Mundo bonito, ¿dónde estás?. Volvemos de nuevo a la formulación de preguntas. ¿Por qué es tan importante que nos haga pensar a medida que vamos sumergiéndonos en la lectura? Fácil: vivimos en una sociedad que cada vez está más hastiada ante productos repetitivos, sin reflexión o carentes de contenido trascendente. Así que el debate que plantea en sus historias no hace sino engrandecer la capacidad que tiene de que seamos nosotros mismos quienes plantemos cara a nuestros sentimientos y, sin miedo, nos concienciemos sobre ellos para darles forma, nombre y apellidos.
Toda generación que se precie ha tenido a su autor fetiche. Primero fue Harry Potter, después la saga Crepúsculo y ahora, parece que Sally Rooney ha llegado para quedarse. Según su editor, su próximo libro abordará "la amistad, el sexo, el arte, la fe, el poder y el amor" que nos conducirán a la "vida interior de unos personajes con mentes brillantes y dolor en el corazón". ¿No es eso lo que queremos?