Miley Cyrus lleva años demostrando ser una guerrera fuera y dentro del escenario. Ella nunca se calla y eso que arrastra varios estigmas; como el de exniña Disney. Quizás por eso haya tenido que alzar la voz más alto de lo que le gustaría. La última ha sido el pasado 30 de agosto durante la ceremonia de entrega de los MTV Video Music Awards, en la que presentaba su nuevo sencillo “Midnight Sky”.
Todo ocurría durante los ensayos de luz y sonido. La propia artista lo explicaba en el podcast The Joe Rogan Experience: "Básicamente quería apagar todas las luces y dejar solo las del auditorio y mi foco directo. Nada de luces de belleza. Esas luces de belleza siempre se usan en las mujeres, y a mí no me daba la gana”. La cantante tuvo que insistir varias veces porque no le hacían ni caso. Posteriormente, fruto del cabreo que tenía, soltó: “He dicho que apaguéis las pu*** luces. Jamás se hubieran atrevido a hacer algo parecido con Travis Scott o a Adam Levine”.
"El director me dijo que haríamos lo mismo que hacen con los hombres porque eso es lo que quería", continua explicando Miley. Pero poco después vino el segundo problema, y es que cada vez que se subía a la bola se le caían los brazaletes, por lo que tuvieron que parar el ensayo para solucionarlo. "Aquello no le sentó nada bien al director, que me dijo: ¿Quieres que te traten como a un chico? Porque no estaríamos lidiando con esto si fuera un hombre el que actúa", aseguró.
Esta frase fue la gota que colmó el vaso. Nadie puede callarse ante un comentario así y mucho menos Cyrus: "Ningún hombre estaría haciendo esto porque ningún hombre vende tu espectáculo con sexo como lo hago yo", le espetó.
La actriz y cantante estaba viviendo un momento muy desagradable e injusto. “Se supone que yo soy una diva por pedir ciertas cosas pero Kanye West o The Weekend son mentes creativas a las que nadie les podría discutir algo así", explica con frustación.
De vegana a pescetariana
Otro de los temas de los que la artista habló sin tapujos durante el podcast fue: su abandono del veganismo. Una decisión que tomó hace más o menos un año. “He sido vegana durante muchísimo tiempo (2013-2020), pero he tenido que introducir pescado y Omega3 en mi vida porque mi cerebro no funcionaba correctamente”, relataba.
Ella misma confiesa como al principio lloraba porque se sentía fatal comiendo animales. “Pero ahora me siento mucho más despierta que antes, creo que incluso llegué a estar desnutrida”, cuenta Cyrus sobre su cambio de alimentación.
Comentarios que no sentaron nada bien al sector vegano que defienden que el Omega3 se puede obtener a través de alimentos vegetales, sin recurrir a productos de origen animal.