Miley Cyrus tiene solo 27 años, pero ha tenido que enfrentarse a uno de los mayores temores que puede tener un cantante: operarse de las cuerdas vocales. La intervención se realizó en noviembre de 2019, pero su recuperación ha traído consigo no solo el regreso de su voz, sino también una serie de hábitos que había dejado abandonados. "Ha sido muy importante para mí durante el último año poder vivir un estilo de vida sobrio", confesaba a la revista Variety. Y aunque comenzó siendo una recomendación médica, la intérprete de "Wrecking Ball" afirmó lo orgullosa que se siente al llevar seis meses sin beber ni fumar marihuana.
Reflexión, calma e introspección
El origen de todo fue una "simple" amigdalitis. Miley quedó hospitalizada por molestias en la garganta y nada hacía presagiar que la solución estaría en una compleja operación de sus cuerdas vocales. Para su recuperación, los especialistas recomendaron que lo más idóneo para volver a tenerlas perfectas era el silencio. Es decir, pasar varias semanas sin hablar para que la intervención diera sus frutos. "Mi médico me examinó y me dijo: "Nadie tímido tiene que someterse a esta cirugía. Esto es por el uso excesivo de las cuerdas vocales"". Y no es de extrañar, porque si echamos la vista atrás, es fácil recordar a Cyrus con tan solo 10 años dándolo todo sobre los escenarios. "Después de las actuaciones te quedas despierta hasta tarde, tienes encuentros con gente, sales... y obviamente yo hablo muchísimo", añadía.
Pero tanto tiempo de reflexión, lejos de producirle malestar, consiguió sacar la parte más madura e introspectiva de la cantante. "La sobriedad al principio fue por la operación, pero estuve pensando mucho en mi madre y mi padre. Ella fue adoptada y heredé algunos de los sentimientos que tenía, como el del abandono, así como el deseo de demostrar que tienes que ser querida y valiosa. Mis abuelos se divorciaron cuando mi padre tenía tres años, así que se crió solo. Pensé mucho en mi historia familiar, que tiene muchos problemas de adicción y salud mental, así que me pregunté: "¿Por qué soy como soy? Al entender el pasado entendemos el presente y futuro de una manera mucho más clara".
Tras esas semanas de "autoterapia", Cyrus decidió abandonar el alcohol y las drogas de forma definitiva y apartarlos de una vez por todas de su vida. "Es realmente difícil, porque existe el estigma de que siendo joven "ya no eres divertida". Lo que de verdad disfruto de la sobriedad es poder despertarme al 100%. No quiero despertarme mareada. Quiero despertarme sintiéndome lista". Unas palabras que no solo recibieron halagos por parte de sus seguidores, sino que consiguieron que sus familiares y su pareja, Cody Simpson, se mostrasen públicamente orgullosos de su decisión.
Ansiedad: el gran hándicap al que se enfrenta desde pequeña
Aunque sabe lo que es la fama y la ha vivido desde pequeña, Miley siempre ha exteriorizado los ataques de ansiedad que sufría mientras grababa Hannah Montana. Fueron muchas temporadas y años de juventud en los que la actriz tuvo que volcar horas de su vida para sacar adelante el proyecto. Y cuando pasó el suficiente tiempo y pudo mirarlo con perspectiva, Cyrus afirmó lo mal que lo pasó en el set de rodaje: "Me hacían ver como alguien que no era [...] Me hicieron verme guapa todos los días durante mucho tiempo, y cuando ya no lo estaba, pensaba... ¿qué mierda soy?", declaraba con 22 años en una entrevista a Marie Claire.
Lejos de quedarse en algo anecdótico, la intérprete de "Malibú" hizo público que esos ataques regresaron tras su operación y en pleno confinamiento. "Estaba tumbada en la hierba y solo miraba las estrellas. Pensaba en lo afortunada que soy de vivir en un espacio donde todavía puedo salir y dar un paseo". Miley aprovechó sus semanas de recuperación para aislarse y pasar la cuarentena en su mansión de Los Ángeles, pero nada impidió que viviera una situación como la que relató en sus redes sociales: "Mientras estaba tumbada pensé en cómo no todos tenemos ese espacio. Así que comencé a tener miedo, ansiedad y pánico. Empecé a sentir los pies realmente fríos, mis manos también, y me di cuenta de que en realidad estaba teniendo un ataque de ansiedad".
Defensora de los derechos humanos
Miley Cyrus demuestra que con cada decisión que toma, parece estar acercándose a la plena madurez. De hecho, la artista no se ha quedado de brazos cruzados y a pesar de las situaciones a las que ha tenido que enfrentarse durante el confinamiento, apoyó de lleno la campaña organizada por Global Citizen para dar a conocer su Global Goal: Unite for Our Future, un proyecto en el que trabajó conjuntamente con la Comisión Europea para recaudar fondos e invertirlos en la cura del COVID-19.
Durante el evento -puedes verlo completo en Playz-, Miley interpretó "Help!", una canción que ejemplificaba el mensaje que tanto Miley como sus compañeros quisieron transmitir a las millones de personas que se conectaron para verlos. Porque Adam Lambert, Chloe X Halle, Chris Rock, Cold Play, Lady Gaga, Justin Bieber y la mismísima Shakira no quisieron perdérselo. Y no olvidemos que fue la propia Cyrus la que logró que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, interviniera para "sumarse al esfuerzo global para frenar el coronavirus y hacer frente a sus consecuencias especialmente entre comunidades marginadas y de color". ¡Olé por ella!