Uno de los objetivos de Donald Trump con la imposición de aranceles es que las empresas trasladen su producción a Estados Unidos (EE.UU.). Lo ha dicho en varias ocasiones, pero no es algo rápido ni sencillo de materializar y algunas empresas buscan fórmulas alternativas.
Este es una de las consignas más repetidas por Trump: "Pon tus fábricas de coches y otros productos en Estados Unidos y no tendrás aranceles". Lo ha repetido el presidente esta semana en una cumbre con empresarios.
A pesar de las insistentes declaraciones de Trump, llevar a cabo estos cambios requiere mucho tiempo.
"Son inversiones de muy largo plazo, de hecho todavía estamos discutiendo los traslados de algunos centros de producción a EE.UU. de los aranceles de la primera legislatura de Trump, estamos hablando de más de siete u ocho años", explica Javier Santacruz, economista y analista financiero.
Movimientos empresariales
Según algunos expertos, para muchas empresas este tipo de movimientos puede ser estratégico o cosmético, pero no tanto una oportunidad de negocio. Abrir una simple sede social conlleva mucho dinero.
Santacruz afirma que es "muy costoso trasladar un centro de producción, ya sea una fábrica o un bloque de oficinas, tienes que buscar subterfugios y esos subterfugios siempre existen".
El miedo a una recesión provoca grandes caídas en la bolsa estadounidense
Aunque, a pequeña escala, las intenciones del presidente estadounidense ya se hacen notar. Este es el caso de un fabricante textil de Nueva Jersey. Su propietario ha explicado a TVE que está recibiendo llamadas y correos de clientes que dejaron de hacerles encargos hace 20 años. "Oye, estaríamos interesados en volver a entrar en una producción de lotes pequeños con ustedes" para intentar esquivar los aranceles.
Por otro lado, a gran escala, empresas como Samsung estudia trasladar desde México alguna factoría. Otros, como Volkswagen, ya cuenta con factorías en EE.UU. y valora producir allí nuevos modelos.