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La cara del "primer europeo" hallada en Atapuerca corresponde a una especie nueva en el continente

  • Científicos españoles atribuyen provisionalmente a una nueva especie, el Homo affinis erectus, el maxilar encontrado en 2022

  • Se consideraba al Homo antecessor la especie más antigua de Europa, pero este homínido vivió cientos de miles de años antes

ÁLVARO CABALLERO
Tiempo de lectura 6 min.

Las eternas preguntas "¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?", que cantaban hace unos 30 años Siniestro Total, siguen lejos de responderse, pero desde este miércoles hay algo más de luz sobre nuestros orígenes como especie

Los restos faciales hallados en Atapuerca en 2022, bautizados entonces como "la cara del primer europeo", demuestran que en el Viejo continente vivió una especie anterior al Homo antecessor, hasta ahora considerada la primera especie de homínido en habitar este territorio (y también descubierta en este yacimiento burgalés).

El fósil, que ha recibido el nombre de Pink, pertenece a un humano que vivió entre hace 1,1 y 1,4 millones de años. Es un resto anterior y distinto a los fósiles del Homo antecessor, que vivió en Europa hace 800.000 años, y por ello, los arqueólogos lo han asignado provisionalmente a una especie distinta, Homo affinis erectus, según el estudio, publicado en la revista Nature

Ni es igual que el Antecessor, ni se puede atribuir con claridad al Homo erectus, la especie anterior a este y cuyos restos se han encontrado sobre todo en África y Asia, aunque sí que es más similar a este último, de ahí el nombre —affinis significa afín o similar en latín—.

Excavación en la Sima del Elefante de Atapuerca

Excavación en la Sima del Elefante de Atapuerca Maria D. Guillén / IPHES-CERCA

Un hallazgo "asombroso" que "completa la foto de familia" de los homínidos

"Estamos documentando una población humana previamente desconocida en Europa", ha explicado en un encuentro con los medios María Martinón Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH). "Es la primera evidencia en Europa de una forma similar al Erectus", ha añadido, aunque para confirmar si se trata de esta especie habría que hallar más partes del cuerpo, ya que con la cara no es suficiente.

Descubren en Atapuerca el rostro humano más antiguo de Europa occidental

El CENIEH ha colaborado en una investigación liderada por Rosa Huguet, investigadora de IPHES—CERCA y profesora asociada en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Huguet es coordinadora, junto al también investigador de la URV Xosé Pedro Rodríguez Álvarez, de la excavación de la Sima del Elefante de Atapuerca, el yacimiento donde se han venido encontrando en las últimas décadas los fósiles más antiguos de Europa, incluido este último.

Es la tercera vez que Atapuerca provee los primeros restos humanos de Europa

El hecho de encontrar estos restos provocó "asombro e incredulidad" al equipo, señala Martinón, ya que "es la tercera vez que Atapuerca provee los primeros restos humanos de Europa". Ya ocurrió en los años 90, cuando se descubrió en estas cuevas los primeros fósiles de Homo antecessor, y en 2007, cuando se halló una mandíbula de hace entre 1,2 y 1,1 millones de años.

La investigadora Rosa Huguet, primera autora del estudio, junto al fósil Maria D. Guillén / IPHES-CERCA

El yacimiento burgalés se demuestra así "capaz de captar evidencias de todas las especies de homínidos", señala esta científica. "Estamos completando la foto de familia, añadiendo a un nuevo miembro a la familia de especies que habitaban Europa". Atapuerca cobra aún más valor al conocerse que no se trataba de un lugar habitado, sino de paso, y más aún teniendo en cuenta la baja densidad de población en nuestro continente durante aquella época, reivindica la directora del CENIEH.

Atribuirlo a una nueva especie, una solución "honesta pero osada"

El hallazgo del fósil conocido como ATE7—1 o, más familiarmente, Pink, se dio en 2022, cuando un estudiante de la excavación que lideraba Rosa Huguet encontró lo que luego se demostraría el maxilar y el pómulo de la parte izquierda de la cara de un adulto. "Estábamos muy emocionados", relata Huguet.

Al principio, pensaba que eran los de un animal, pero su cara cambió al observarlo de cerca: los alveolos —los huecos que dejan los dientes— eran demasiado grandes y su forma no coincidía con la de ningún animal. “Me parecía tan increíble que no me atrevía a decir lo que pensaba que era”, contaba Huguet a RTVE.es entonces.

Los rasgos se distanciaban de los de un Antecessor, ya que no se trata de una cara "vertical", más cercana a la de los humanos actuales, sino que tenía rasgos más primitivos, "robusta y más proyectada hacia el frente", según Martinón.

Sin embargo, para atribuirlo a un Homo erectus habría que disponer de otras partes del cuerpo como el cráneo o la mandíbula, según José María Bermúdez de Castro, codirector del Proyecto Atapuerca y coautor del estudio. Solo se puede concluir, de momento, que es un adulto, aunque sin saber tampoco su sexo.

Por ello, tras dos años de investigación, combinando técnicas tradicionales de restauración y conservación con otras avanzadas de análisis 3D, se decidió asignar a ‘Pink’ a una nueva especie de forma provisional. "Es la solución más honesta, pero también es osada porque no estamos cerrando la posibilidad de que sea una nueva especie", según Martinón.

Las Tardes de RNE - 30 años del Homo Antecessor en Atapuerca

¿Cómo llegó Pink a Europa?

El hallazgo "abre nuevas preguntas sobre el desarrollo humano en Europa", señala Bermúdez de Castro. Ahora, la gran pregunta es cómo llegó este humano a nuestro continente.

Aunque no hay suficientes datos para establecer conclusiones sólidas —sobre todo por la escasez de fósiles—, este paleoantropólogo español cree que hubo un "reemplazo en la población europea" mediante el cual el Homo antecessor sustituyera a la población anterior.

Una hipótesis "interesante" es que el Homo affinis erectus desapareciera por un cambio en las condiciones climáticas, aunque serían necesarios más datos para confirmarlo.

El nombre de Pink, por cierto, tiene dos explicaciones. La primera, por la traducción al inglés del nombre de pila de Rosa Huguet, y la segunda, como homenaje al grupo Pink Floyd y a su icónico álbum The dark side of the moon, "La otra cara de la Luna". 

Los investigadores han jugado con la doble acepción de la palabra "cara" en español: la cara encontrada en Atapuerca ofrece datos desconocidos hasta ahora y reescribe nuestro pasado, igual que la cara oculta de la Luna, que no se pudo conocer hasta hace tan poco como 2019, aportando, también, nuevas respuestas a las eternas preguntas que nos obsesionan como especie.