Europa prepara su plan de rearme. Los 27 quieren gastar más para que algo tan esencial como la defensa deje de depender de Washington. A día de hoy, en torno al 78% del armamento de los ejércitos europeos se compra en el exterior, fundamentalmente a Estados Unidos.
La industria armamentística y tecnológica europea se ha quedado atrás con respecto a grandes potencias como Estados Unidos, China o Rusia, deficiencias muy difíciles de subsanar en el corto plazo.
"La realidad es que tenemos una industria de defensa europea que no ha sido capaz de atender las peticiones que ha hecho Ucrania ni siquiera en cuanto a municiones de artillería, que no es algo muy sofisticado, porque tenemos unas capacidades industriales que se han ido reduciendo desde el final de la Guerra Fría", explica el codirector Instituto de Conflictos y Acción Humanitaria, Jesús Núñez.
"Hablamos de transporte estratégico, hablamos de sistemas de mando, control y comunicación. Hablamos también de cuestiones que conectan con inteligencia, con capacidad de observación satelital y todo eso a día de hoy la UE no lo tiene cubierto", añade Núñez.
¿Un ejército único o 27 distintos?
En conjunto, Europa tiene un número de militares en activo similar al de Rusia, su principal amenaza, y más presupuesto, pero no hay ni un ejército europeo ni estructura de mando ni logística común.
"A nivel militar somos 27. No somos uno", incide el experto, y todo eso complica la interoperatividad de las distintas unidades.
Por eso, la seguridad y la defensa de Europa no depende solo de más inversión, también de unidad e integración.