Un equipo de científicos ha descubierto un mecanismo por el cual la aspirina y medicamentos similares podrían reducir la metástasis de algunos tipos de cáncer al estimular el sistema inmunológico. Así lo explican 35 investigadores pertenecientes a instituciones de Francia, Italia, Reino Unido y Taiwán, y publicado este miércoles en la revista Nature.
Estudios realizados en pacientes con cáncer habían demostrado que quienes toman aspirina a diario en dosis bajas tienen una reducción en la propagación de algunos tipos de cáncer, como el de mama, de intestino y de próstata, lo que dio lugar a ensayos clínicos.
En el nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, los científicos destacan que el descubrimiento de cómo la aspirina reduce la metástasis del cáncer fue fortuito. El sistema inmunológico puede reconocer y matar células cancerosas solitarias con mayor eficacia que las células cancerosas dentro de tumores de origen más grandes, que a menudo han desarrollado un entorno que suprime el sistema inmunológico.

Unos científicos hacen pruebas en un laboratorio RTVE
Un gen suprime una célula T que elimina células metastásicas
Los investigadores analizaron previamente 810 genes en ratones y descubrieron 15 que tenían un efecto sobre la metástasis del cáncer. En particular, descubrieron que los que carecían de un gen que produce una proteína llamada ARHGEF1 presentaban menos metástasis de varios cánceres primarios en los pulmones y el hígado.
El estudio determinó que ARHGEF1 suprime un tipo de célula inmune llamada célula T, que puede reconocer y matar células cancerosas metastásicas. Rastrearon señales en la célula para averiguar como ARHGEF1 se activa cuando las células T se exponen a un factor de coagulación llamado tromboxano A2 (TXA2). Se trató de una revelación inesperada para los científicos porque el TXA2 está vinculado al funcionamiento de la aspirina.
Una célula T ataca a una cancerígena GETTY
El papel del tromboxano A2 (TXA2) en la metástasis
El TXA2 es producido por las plaquetas, una célula del torrente sanguíneo que ayuda a la coagulación de la sangre y evita que las heridas sangren, pero que ocasionalmente causa ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La aspirina reduce la producción de TXA2, lo que genera efectos anticoagulantes, que son la base de su capacidad para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Estos hallazgos revelan una nueva vía inmunosupresora que limita la inmunidad de las células T a la metástasis del cáncer, proporcionando conocimientos sobre el mecanísmos sobre la actividad antimetastásica de la aspirina y allanando el camino para inmunoterapias antimetastásicas más efectivas.
La nueva investigación recalca que la aspirina previene la propagación de los cánceres al disminuir el TXA2 y liberar a las células T de la supresión. Este hallazgo abrirá líneas de investigación para el desarrollo de medicamentos más efectivos para prevenir la metástasis del cáncer.
Impacto en el tratamiento de "micrometástasis"
"A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer, muchos pacientes con cánceres en etapa temprana reciben tratamientos, como la extirpación quirúrgica del tumor, que tienen el potencial de ser curativos, pero luego recaen debido al crecimiento eventual de 'micrometástasis': células cancerosas que se han sembrado en otras partes del cuerpo, pero permanecen en estado latente", según Rahul Roychoudhuri, de la Universidad de Cambridge.
Jie Yang, que llevó a cabo la investigación en la Universidad de Cambridge, subraya: "Fue un momento revelador cuando descubrimos que TXA2 era la señal molecular que activa este efecto supresor sobre las células T. Antes de esto, no sabíamos la implicación de nuestros hallazgos en la comprensión de la actividad antimetastásica de la aspirina. Fue un hallazgo completamente inesperado que nos llevó por un camino de investigación muy diferente al que habíamos previsto".
Terapias anticancerígenas más accesibles
"La aspirina u otros medicamentos que podrían apuntar a esta vía tienen el potencial de ser menos costosos que las terapias basadas en anticuerpos y, por lo tanto, más accesibles en el ámbito mundial", añade Jie Yang.
Ruth Langley, de la Unidad de Ensayos Clínicos en el University College de Londres, Reino Unido, apunta que, "en una pequeña proporción de personas, la aspirina puede causar efectos secundarios graves, como hemorragias o úlceras de estómago". "Por lo tanto, es importante saber qué personas con cáncer pueden beneficiarse de ella y siempre consultar con el médico antes de empezar a tomar aspirina", agrega.