La República Democrática del Congo (RDC) vive en un bucle. El país no consigue escapar de su pasado colonial, de la violencia desatada tras el genocidio ruandés de 1994, del expolio de sus recursos naturales, de la pobreza, de las continuas violaciones de derechos humanos.
El último episodio de este conflicto se ha dado a principios de año, cuando el pasado 27 de enero la milicia M23 tomó el control de la ciudad más importante del este del Congo, Goma, capital de la región de Kivu Norte, fronteriza con Ruanda. A mediados de este mes, los rebeldes han dado un paso más y el 14 de febrero entraron en la estratégica ciudad de Bukavu, la capital de Kivu Sur, después de tomar el aeropuerto y encontrarse sin apenas resistencia por parte de las Fuerzas Armadas congolesas.
Michel Lunanga / AFP
La violencia se ha desatado en la región. Unas 7.000 personas han muerto, según datos del Ministerio de Salud de RDC, y cientos de miles se han visto obligadas a desplazarse por los enfrentamientos entre la guerrilla y el Ejército congolés, según datos de Naciones Unidas. Unicef, la organización de la ONU para la infancia, ha alertado de que los asesinatos, los secuestros y la violencia sexual contra niñas y niños se ha triplicado.
Tras tres décadas de inestabilidad, conflictos y violencia, las potencias vecinas temen el estallido de una guerra regional. Pero, ¿cómo se ha llegado hasta aquí? Para entenderlo, hay que retroceder a 1994.
África hoy - Situación al este de la República Democrática del Congo - 14/07/25
Ruanda, "dos genocidios" y Paul Kagame
En abril de 1994, después de cuatro años de una guerra civil alimentada por décadas de opresión colonial en Ruanda, los hutus llevaron a cabo un genocidio contra los tutsis, la etnia minoritaria del país, y los hutus moderados. En 100 días, un millón de personas fueron masacradas y unas 200.000 mujeres fueron violadas, según estima ACNUR, la Agencia para los refugiados de Naciones Unidas. Miles de perseguidos se refugiaron en el este de la vecina República Democrática del Congo.
El 4 de julio de ese mismo año, el Frente Patriótico de Ruanda (FPR), un grupo rebelde formado por tutsis en Uganda durante la guerra civil, llegó a Kigali, la capital ruandesa. El objetivo de su líder —y actual presidente de Ruanda—, Paul Kagame, era derrocar a los líderes genocidas y tomar el poder.
Pero "los combates para derrocar al régimen genocida fueron muy duros y provocaron que unos dos millones de personas huyeran de Ruanda y se refugiaran en el este del Congo, en medio de grandes campos de refugiados", explica a RTVE.es el politólogo y miembro del Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid, Josep María Royo. "Hay voces incluso que califican esta persecución de un segundo genocidio por las decenas de miles de personas que murieron en los ataques que llevó a cabo el FPR", añade.
En esos campos en mitad de la selva congolesa se encontraron las personas perseguidas durante el genocidio; las que huyeron de la violencia de Kagame, apoyado por Uganda y Estados Unidos; y los propios genocidas y sus simpatizantes. Un caldo de cultivo idóneo donde germinaron diferentes grupos armados.
¿Quién es el M23?
El Movimiento 23 de marzo (M23) es un grupo rebelde armado activo desde 2012 que actúa en el este del Congo. Surge a raíz del incumplimiento de unos acuerdos firmados el 23 de marzo de 2009 entre el Gobierno congolés y el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), un antiguo grupo rebelde. Varios de esos insurgentes del CNDP, que entraron a formar parte del Ejército congolés, alegaron que el Ejecutivo no estaba cumpliendo lo pactado, formaron el M23 (aludiendo a la fecha en la que se firmaron los acuerdos de paz) y tomaron por primera vez la ciudad de Goma.
Pero las raíces de este grupo, según explica Royo, se remontan a las dos Guerras del Congo (1996-1997 y 1998-2003) y explica que el M23 es heredero del antiguo movimiento político militar Reagrupación Congoleña para la Democracia (RCD): "Este movimiento ha desaparecido del mapa político congolés, pero las causas que originaron su creación, no". El descontento entre las filas del Ejército, las continuas quejas por discriminación y marginalización del Gobierno a favor de los hutus y las acusaciones de corrupción en la administración siguen presentes.
Reportajes 5 continentes - Ruanda invade la ciudad congoleña de Goma
En la década de los 90 era el RCD, hace 15 años se conocía como CNDP. Ahora es el M23.
El Movimiento 23 de marzo "tiene un poderío militar muy importante gracias al apoyo de Ruanda. Kigali lo niega, pero informes de Naciones Unidas lo han ratificado desde hace más de un año. Y no solo un soporte en términos de suministros militares o armamento, sino que ya se ha constatado la presencia de tropas ruandesas en territorio congolés", asegura Royo.
Las FDLR, otro actor importante
En esos campamentos del este del Congo donde se refugiaron todos aquellos que huían de la violencia en Ruanda se formaron las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR). Kagame se presentó como el "liberador de los tutsis", pero "Ruanda hoy en día funciona como un régimen autoritario que silencia la oposición política", explica Royo.
Las FDLR reivindican un cambio político en Kigali y de vez en cuando lanzan ataques desde el este del Congo hacia Ruanda para avisar de que siguen activas. "Estos ataques sirven de argumento a Ruanda para seguir alimentando la existencia del M23 y que sus soldados persigan a las FDLR" porque según Kigali "el Congo no hace lo suficiente para desarticular a este grupo armado", aclara Royo.
"La maldición de los recursos naturales"
República Democrática del Congo es uno de los países con más recursos naturales del mundo. Según el periodista y fundador de África Mundi, David Soler, "solo los minerales de la región de Kivu Norte equivalen a toda la economía estadounidense". Las mayores reservas de coltán y cobalto se encuentran en RDC. Estos minerales son clave para la llamada transición ecológica. "De lo que no se habla en este desarrollo verde es de la gran tragedia que genera el abastecimiento de estos minerales", alerta a RTVE.es la periodista especializada en asuntos africanos y miembro del colectivo UMOYA, Rosa Moro.
David Soler, periodista y fundador de África Mundi: "El objetivo de controlar Goma son sus recursos estratégicos"
En la reunión anual del Foro de Davos (del 20 al 24 de enero), el presidente congolés, Félix Tshisekedi, promocionó el llamado "Corredor verde", una conexión entre la región de los Kivus, al este, y la capital, Kinsasa, al oeste. A través de esta conexión, los minerales serían transportados desde el este del Congo hacia el Atlántico, para luego ser exportados al resto del mundo. Ruanda, entonces, "perdería su tráfico ilícito de tierras raras", expone Moro.
La periodista denuncia que "Ruanda es el mayor exportador de coltán sin tener este mineral en su suelo". "Ruanda, a través de sus tropas y del M23, aprovecha para expoliar los recursos del Congo", explica Royo. Moro coincide: "La intención del M23 es seguir teniendo bajo su férreo control los minerales del este del Congo" para que luego el régimen ruandés los venda a "los grandes mercados internacionales, que saben que muy en el fondo son minerales de sangre".
“Ruanda es el mayor exportador de coltán sin tenerlo en su suelo“
El principal problema es la trazabilidad. "No hay que imaginar que Apple o Nokia están en Congo", ilustra Royo. Desde que el mineral sale de las entrañas del este del Congo hasta que llega a las tripas de un teléfono móvil o un ordenador portátil, ha viajado miles de kilómetros. "Ruanda, que no dispone de estos recursos, los blanquea como si fueran propios. El país vende estos minerales a empresas chinas, tailandesas, rusas, europeas, que también compran a otros países. El coltán de Ruanda se mezcla con el de Brasil, con el de Australia y de esa misma 'cesta' compra Intel, Huawei, Nokia”, añade.
Victoire Mukenge / Reuters
El año pasado, la Unión Europea firmó un acuerdo con Ruanda para la exportación de esos minerales necesarios para la transición verde. Según explica el embajador de la UE en RDC, Nicolás Berlanga, a RTVE.es, en el acuerdo "se hacía hincapié en los problemas de transparencia y trazabilidad de los minerales. Ruanda se comprometía a ser miembro de la Iniciativa de Transparencia para la Exportación de Recursos Naturales, algo que todavía no ha consolidado".
El diplomático asegura que hay un "compromiso por parte de la Unión Europea" tanto con Ruanda como con el Congo para "avanzar en favor de esa transparencia del mercado ilegal", pero lamenta que esta "situación de conflicto hace que los esfuerzos sean mucho más difíciles".
Moro, por su parte, denuncia que "Europa está lavando la cara al expolio y a la agresión constante que lleva cometiendo Ruanda sobre el este del Congo desde 1996, que fue la primera vez que lo invadió".
Una paz que no llega
Actualmente, El M23 y las fuerzas ruandesas "están aislando estas grandes ciudades [de Kivu Norte y Kivu Sur] y por tanto el poder negociador que están adquiriendo es muy importante", explica Royo. Pero el Congo ha dicho "basta". "Los congoleños están determinados a enfrentarse a Ruanda de una vez por todas. El Gobierno del Congo es inútil, porque es corrupto, pero en sus últimos discursos sí que parece que quiere poner fin a esta situación", comenta Moro.
La portavoz de la Misión de Estabilización de la ONU en RDC para el Mantenimiento de la Paz (MONUSCO), Ndeye Khady Lo, reconoce a RTVE.es que "a pesar de los esfuerzos para neutralizar a los grupos armados, la magnitud de la crisis requiere un trabajo de todas las partes interesadas, incluidas las autoridades congoleñas y la comunidad internacional".
Las conversaciones de paz no consiguen avanzar. Actualmente hay dos procesos de negociación abiertos, el de Nairobi y el de Luanda, liderados por Kenia y Angola, respectivamente. Tanto la Comunidad de África Oriental como la Unión Africana están implicados en las negociaciones. También, la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC, por sus siglas en inglés), liderada por Sudáfrica y amparada por la ONU, que ha mandado una misión pacificadora a RDC. Pero según la periodista Moro, las condiciones para esa paz, como un alto el fuego, nunca se llegan a cumplir. "Lo solucionan todo por la violencia y quien sufre es la gente del Congo que lleva puestos sobre la mesa millones de muertos", lamenta.
La situación es crítica para los civiles. Faltan alimentos, agua y productos de higiene personal. "La crisis se está agravando porque la gente huye a zonas donde la ayuda humanitaria no puede llegar debido a la inseguridad", ha señalado el portavoz del ACNUR, Eujin Byun. "El riesgo de brotes de enfermedades en los campos de desplazados es alto debido al hacinamiento, las deficiencias sanitarias y el acceso limitado al agua potable", explica Khady Lo y alerta de que para evitar una posible "crisis sanitaria a gran escala", es necesario que se aúnen los "esfuerzos de todos los actores", incluida la Comunidad Internacional.
Amnistía Internacional advierte de la grave crisis humanitaria en el Congo
RDC es uno de los países más enriquecidos del mundo, sus entrañas rebosan materias primas y sin embargo, es el décimo país más pobre del mundo. "Es el sistema capitalista. Es la esclavitud, la ilegitimidad del saqueo, el expolio. Todo el mundo quiere un trozo del pastel congoleño. Los mercados internacionales necesitan la correa de abastecimiento siempre en marcha", asegura Moro.
“Los congoleños llevan sufriendo un total abandono desde siempre“
La periodista denuncia que "este pantanal de injusticia e impunidad se lleva ocultando al mundo entero durante años". "Si en estas semanas han muerto miles de personas, imagínate las que llevan muriendo cada día durante 30 años. Los congoleños llevan sufriendo un total abandono desde siempre", lamenta.
El escritor y filósofo Frantz Fanon decía que "África tiene forma de pistola, y el Congo es su gatillo. Si el gatillo se activa, es África entera la que explotará". "Toda África sabe que o se libra el Congo [del conflicto armado] o no se libra nadie", comenta Moro.