El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que instruye el 'caso Koldo', ha aplazado este martes la declaración como testigo de la empresaria Carmen Pano, que aseguró haber entregado 90.000 euros en la sede del PSOE en Ferraz por orden del presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, por estar investigada en el 'caso Hidrocarburos' y pendiente de comparecer en el Tribunal Supremo el próximo día 25.
También ha suspendido la declaración de su su hija Leonor, administradora de la empresa Have Got Time, que aparece en operaciones financieras relacionadas con el chalet de La Alcaidesa (Cádiz), con el que supuestamente la trama premió al exministro José Luis Ábalos.
Pano y su hija habían sido llamadas a declarar como testigos en esta causa a instancias de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al admitir un recurso de una de las acusaciones populares, Iustitia Europa, contra la decisión del juez del caso Koldo, Ismael Moreno, de citarlas a declarar en esta causa.

Detenidas por el caso Hidrocarburos
Mientras se tramitaba ese recurso, ambas fueron detenidas en el caso Hidrocarburos y están citadas a declarar el próximo 19 de marzo, mientras que el Supremo las ha citado como testigos la próxima semana con la indicación de que vayan acompañadas de un abogado por si acaban imputadas en la ramificación del caso Koldo que se instruye en el alto tribunal.
Ante esta circunstancia, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha observado que su declaración como testigo entraba en contradicción con su situación procesal y ha planteado este hecho a las partes personadas en la comparecencia, el fiscal anticorrupción y el abogado del PP, que es la acusación popular que agrupa a todas las que están personadas en esta causa, han informado fuentes jurídicas.
El fiscal del caso, Luis Pastor, ha interesado entonces el aplazamiento de esta diligencia a la espera de que se aclare su situación procesal en el Tribunal Supremo y que declaren en el caso Hidrocarburos para salvaguardar sus derechos, a lo que se ha adherido el PP, por lo que finalmente el magistrado ha optado por suspender el interrogatorio y aplazarlo sine die.
La declaración como testigos
Moreno, que dirige la parte de la investigación del 'caso Koldo' que no afecta a Ábalos -imputado en el Supremo-, había citado a ambas por orden de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tras admitir un recurso de una de las acusaciones populares, el partido Iustitia Europa, contra su decisión de no llamarlas a declarar.
Iustitia Europa recurrió la negativa del juez aludiendo a la relación que Leonor González Pano y Maria del Carmen Pano mantienen con De Aldama "y cómo éste les facilito las entrevistas con el Ministerio de Industria para obtener la licencia de operador de hidrocarburos para Villafuel", empresa clave del presunto fraude al IVA en el sector de los hidrocarburos por el que se les investiga en otra causa.
La Sala entendió que sus declaraciones podían ser útiles para esclarecer los hechos al estar "relacionadas con alguno de los investigados principales".
La mujer confesó haber entregado dinero en Ferraz
Tras confesar Pano en un medio digital esas supuestas entregas de dinero al PSOE, De Aldama, según consta en el sumario de Hidrocarburos, le pidió explicaciones a finales de noviembre. "Espero que tengas pruebas, Carmen", le dijo el comisionista en un mensaje de WhatsApp intervenido a Pano.
Sobre esa conversación la Guardia Civil cree que de ella "no se desprende negación de este hecho" por parte de De Aldama, y que podría evidenciar su participación en lo relatado por Pano.
Cuando declaró ante la UCO, Pano explicó que conocía a De Aldama porque mantuvo una relación con su hija, y que en 2020 le puso en contacto con Claudio Rivas, con quien el comisionista se asoció para la puesta en marcha de la trama de hidrocarburos. A partir de esa fecha, Rivas hacía entrega a la empresaria de unos 100.000 euros semanales que después le llevaba a De Aldama.
En el marco de esas entregas, el comisionista le pidió llevar en dos ocasiones 45.000 euros a la sede del PSOE y que lo hizo en la segunda planta a "un varón que no superaría los 40 años, pelo corto y un poco más alto que la dicente".
Tras preguntarle si podía demostrar lo manifestado, Pano dijo que únicamente con "su palabra", si bien señaló que en esa época utilizaba uno de los móviles que le fueron intervenidos y quizá ahí hubiera "algún rastro de ello".