Hace cinco años, Minerva se mudó con su pareja y decidió alquilar su piso. Entonces, se convirtió en casera. En su caso, no busca sacar el máximo beneficio, sino tener una renta mensual que le sirva para cubrir sus propios gastos. "Es justo la cantidad para pagar la hipoteca, porque ese piso todavía la tiene, y los gastos que genera", explica a TVE.
De este modo, busca poder elegir el mejor inquilino. "Si cuidas mi casa, podemos llegar a un acuerdo con el precio y si hay que arreglar cualquier cosa lo hacemos, entre todos lo solucionamos, pero cuida mi casa", cuenta Minerva.
Cuidar al inquilino, algo que cada vez más propietarios tienen en cuenta
El casero de Carmen piensa lo mismo. Ella y su compañera pagan 200 euros menos que otros vecinos de su edificio. "Soy un poco privilegiada si me comparo con los demás, pero luego, si te pones a pensar con lógica, es un precio justo", señala Carmen.
Los expertos aseguran que muchas veces prima cuidar al inquilino. "Un buen inquilino es un tesoro y sigue habiendo propietarios que lo entienden y prefieren ajustar un poco su renta, o no subirla tanto, para tener gente que se quede en la casa", explica a TVE Elena Alfaro, agente inmobiliaria.
Renovación a los cinco años
La renovación a los cinco años es un momento clave. Salvo que se declare zona tensionada —algo que solo ocurre en Cataluña y País Vasco—, la ley permite fijar una nueva renta y los inquilinos tienen poco margen de decisión.
“Si tienen que dejar esa propiedad y buscar otra, seguramente al ser nuevos inquilinos se van a enfrentar a una oferta tan escasa y a unas rentas tan elevadas que les va a interesar negociar con su arrendador y permanecer en esa vivienda”, explica a TVE José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias.
En los últimos cinco años, el precio del alquiler ha subido casi un 25% de media, aunque quedan propietarios que buscan algo más que la rentabilidad puramente económica. Cabe recordar que, desde el pasado mes de enero, los contratos de alquiler de viviendas que se revisen podrán subir un 2,19% como máximo, según el nuevo índice de referencia aplicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este se aplicará a los contratos firmados después del 25 de mayo de 2023.
En este contexto, el 40% de los españoles teme no poder pagar el alquiler o la hipoteca en los próximos 12 meses, según la última encuesta de IPSOS.