El magistrado del la Sala penal del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, instructor del 'caso Koldo', ha cordado entregar a cada una de las partes solo la transcripción de las declaraciones. Así lo ha dictado a través de un auto en el que explica que las defensas y acusaciones del caso no contarán con las grabaciones de los testimonios.
Las filmaciones de las declaraciones serán integradas en una pieza que tendrá la calificación de "información sensible" y que únicamente será accesible para el órgano jurisdiccional y para la fiscalía. Aunque los letrados de la acusación y de la defensa no tendrán acceso libre a las grabaciones, sí que las podrán consultar en la secretaría de la Sala Segunda en caso de que no tengan suficiente con la transcripción.
El juez Puente ha llegado a esta decisión después de que se filtrasen los vídeos de las tres primeras declaraciones efectuadas por José Luis Ábalos, Koldo García y Víctor de Aldama. Tras la difusión pública de estas grabaciones, la defensa de Ábalos solicitó la adopción de medidas para impedir nuevas filtraciones en futuras declaraciones.
El magistrado ha adoptado esta medida teniendo en cuenta los derechos fundamentales de las partes implicadas, llegando a considerar el derecho a la intimidad de alguno de los testigos que pudieran ser llamados a declarar. "Este carácter reservado obedece a la conveniencia de preservar los derechos de los directamente concernidos por la investigación en curso", explica Puente en su auto.
Para llevar a cabo este procedimiento, el magistrado del Supremo se ha acogido a la Ley Orgánica del Poder judicial, que estable que "los jueces pueden limitar el ámbito de la publicidad y acordar el carácter secreto de todas o parte de las actuaciones". Una medida que se permite de manera excepcional por "razones de orden público y de protección de los derechos y libertades".
Se había planteado la utilización de las marcas de agua en los vídeos para conocer la procedencia de la filtración, pero el magistrado ha rechazado esta opción alegando que no sería posible identificar la procedencia de las filtraciones porque las diversas acusaciones populares están unificadas y reciben una copia idéntica a través del representante común.
Ábalos no comparecerá hasta el 20 de febrero
Además Leopoldo Puente también ha accedido a la petición de José Luis Ábalos, exministro de Transportes, de retrasar su segunda declaración hasta el 20 de febrero. La defensa realizó la solicitud alegando que el que ya tenía un señalamiento anterior en otro juzgado.
Inicialmente, la comparecencia de Ábalos estaba programada para el 18 de febrero, cuando debía acudir a declarar por el 'caso Koldo' como investigado, después de que el Congreso de los Diputados aceptase el suplicatorio del Tribunal Supremo para retirarle la inmunidad parlamentaria.
El antiguo 'número tres' del PSOE prestó declaración voluntaria en diciembre en el Tribunal Supremo, todavía bajo el amparo de la inmunidad por ser diputado. En aquel momento, negó haber recibido pagos de ningún tipo por parte de Víctor de Aldama, empresario y supuesto conseguidor en el 'caso Koldo'. José Luis Ábalos está siendo investigado por presuntas adjudicaciones de contratos públicos para la compra de material sanitario durante la pandemia.
En el auto en el que citaba a Ábalos para el día 18 de febrero el magistrado Puente también detallaba que después de su declaración, celebraría una visitilla para "ponderar la adopción de medidas cautelares de naturaleza personal respecto a él". Entre las medidas que se podrían adoptar en esa visitilla, ahora aplazada al día 20, estarían, entre otras, la entrada en prisión, la retirada del pasaporte u ordenar comparecencias periódicas.