Un avión de pasajeros de American Eagle, la filial regional de American Airlines, ha colisionado con un helicóptero del Ejército de Estados Unidos sobre el río Potomac, en las proximidades del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, cuando se disponía a aterrizar. La aeronave, un CRJ700, procedía de Wichita (Kansas), y en ella viajaban 60 pasajeros y 4 tripulantes. En el helicóptero, un Black Hawk, volaban 3 personas. No ha habido ningún superviviente.
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¿Cómo ha ocurrido el accidente?
Aunque es demasiado pronto para conocer en detalle las causas exactas del siniestro, y estas solo se sabrán después de una investigación exhaustiva, ya hay una serie de pistas importantes que pueden ayudar a comprender cómo se ha producido. Según los datos ofrecidos por Flightradar, el vuelo comercial 5342 debía recorrer el trayecto entre Wichita y Washington en un tiempo de 2 horas y 11 minutos. El accidente se produjo después de 2 horas y 10 minutos, a las 01:47 UTC (las 2:47, hora peninsular española) cuando la aeronave se encontraba realizando la maniobra final para aterrizar en la pista 33 del aeropuerto Ronald Reagan de la capital estadounidense, destinado esencialmente a vuelos nacionales (los internacionales van a Dulles, situado más lejos de la ciudad). Las condiciones meteorológicas en el momento del choque eran aparentemente buenas, con el cielo despejado y sin fuertes vientos.
El audio del control de tráfico aéreo grabó los momentos previos y posteriores al choque en el aire entre el avión regional de American Airlines y el helicóptero Black Hawk del Ejército de EE.UU. Según publica LiveATC.net, una fuente muy respetada de grabaciones en vuelo, la última comunicación entre el controlador de tráfico aéreo y los tres tripulantes del helicóptero, con el indicativo PAT25, antes de colisionar con el jet CRJ700 Bombardier, fue la siguiente: "PAT25, ¿tienes al CRJ a la vista? PAT25, pasa por detrás del CRJ". De esta conversación, se infiere que tanto la maniobra del avión de American Eagle como la del helicóptero estaban supervisadas por la torre de control, y que al menos los tripulantes del helicóptero eran conocedores de la presencia de otra aeronave en su espacio aéreo.
Junto al aeropuerto Ronald Reagan se encuentra la base de Anacostia-Bolling, utilizada por la Fuerza Aérea estadounidense. Un funcionario del país norteamericano ha confirmado que el helicóptero realizaba un vuelo de entrenamiento. Los helicópteros militares y los aviones comerciales tienen una presencia constante a lo largo del río Potomac en Washington, donde se ha producido la colisión. La zona alberga numerosas bases militares y tres aeropuertos principales.
¿Qué ha podido suceder?
Como en cualquier accidente aéreo, la explicación no estará seguramente en una única causa, sino en la coincidencia de varias. Los primeros indicios sugieren que el helicóptero voló fuera de su ruta aprobada, y está aún por determinar si los pilotos de American Airlines fueron conscientes de la presencia de la aeronave militar mientras realizaban el alineamiento con la pista de aterrizaje, algo que muy probablemente se conocerá cuando se extraiga la información de las cajas negras del avión, que ya han sido recuperadas. Además, la sobrecarga de tareas de los controladores aéreos, un detalle que se ha conocido en las últimas horas, puede haber resultado decisivo en el fatal desenlace.
Antes de que un helicóptero pueda ingresar en cualquier espacio aéreo comercial congestionado, debe obtener la aprobación de un controlador de tráfico aéreo. En este caso, el piloto solicitó permiso para usar una ruta preestablecida que permite a los helicópteros volar a baja altitud a lo largo de la orilla este del Potomac, un trayecto que le habría permitido evitar el avión de American Airlines.
Según informa The New York Times, que habría tenido acceso a fuentes cercanas a la investigación, el helicóptero no siguió la ruta prevista. En el momento de la colisión, estaba a más de 300 pies de altura (91 metros), cuando debía volar por debajo de los 200 pies (61 metros), y se encontraba al menos media milla (800 metros) fuera de la ruta aprobada.
Además, cuando los pilotos del avión de pasajeros se aproximaban al aeropuerto, el control de tráfico aéreo les pidió cambiar la pista de aterrizaje originalmente asignada por otra. Esa solicitud pudo haberse sumado a la cadena de factores que originaron la tragedia. El vuelo de American Airlines había recibido autorización para aterrizar en la pista principal del aeropuerto, la 1. Sin embargo, el controlador solicitó al piloto que aterrizara en otra diferente, la 33, a lo que este accedió.
¿El número de controladores era el adecuado?
Varios medios de comunicación de Estados Unidos, entre ellos The Washington Post y The New York Times, apuntan a que había menos controladores de lo normal en la torre del aeropuerto Ronald Reagan en el momento del siniestro. Los medios citan el informe de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), que aún no se ha hecho público, y que revela que había dos controladores para desempeñar el trabajo que normalmente hacen cuatro.
Aunque ya se han filtrado algunos detalles importantes, las primeras conclusiones oficiales sobre los motivos del siniestro pueden tardar aún 30 días. "Nuestra intención es tener un informe preliminar dentro de 30 días. El informe final se emitirá una vez que hayamos completado toda nuestra investigación y determinación de hechos", ha explicado Todd Inman, un miembro del equipo de investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
¿Qué sugieren los primeros indicios?
Francisco Cruz, investigador de accidentes aéreos y colaborador del departamento técnico del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), destaca que el siniestro se ha producido cuando el avión de American Eagle se encontraba ya realizando la aproximación final, "de manera visual y por la noche", algo que ha podido ser decisivo. "Las aproximaciones en Estados Unidos, sobre todo las visuales y en condiciones nocturnas, son objeto de preocupación, porque hay bastante tráfico y se debe hacer una valoración de riesgo cuando se aceptan estas situaciones, especialmente si hay tráfico de helicópteros en el aeropuerto", asegura.
"Aún es demasiado pronto para realizar una valoración", manifiesta a RTVE.es, y describe cómo "en Estados Unidos las aproximaciones visuales son muy comunes, con el objetivo de aumentar la capacidad de los aeropuertos, en espacios aéreos muy congestionados". "En este tipo de maniobras, la vigilancia visual del piloto es básica", subraya.
"Llama sobre todo la atención que el helicóptero no se haya desviado de la trayectoria", agrega este piloto, quien explica que "uno de los aspectos que se investigan en este tipo de accidentes es el campo visual que tenían tanto los pilotos del helicóptero como los del avión". "Es muy importante saber cuál era el tipo de vuelo de entrenamiento que estaba realizando el helicóptero, y también conocer si estaban utilizando gafas de visión nocturna", añade.
En este sentido, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha confirmado que el helicóptero estaba operado por una "tripulación bastante experimentada" provista de gafas de visión nocturna. Los investigadores estudiarán hasta qué punto estos visores han podido influir en el siniestro; ya que, sumado a otros factores, podrían explicar por qué el piloto del helicóptero se dirigió hacia el avión como si no se hubiese percatado de su presencia.
Francisco Cruz también recuerda que los aviones comerciales están equipados con el 'Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión', conocido como TCAS ('Traffic collision avoidance system'), que evita colisiones con otras aeronaves. Aunque por debajo de 300 metros están inhibidos, por lo que en este caso no ha funcionado.
¿Qué modelo de avión es?
El CRJ700 es un avión a reacción fabricado por la compañía canadiense Bombardier (posteriormente adquirida por la japonesa Mitsubishi) y diseñado para vuelos de corta y media distancia. Tiene capacidad para entre 70 y 78 pasajeros, dependiendo de la configuración, y puede alcanzar una velocidad de crucero de 830 km/h, con una autonomía de aproximadamente 3.600 km. Su variante Mitsubishi CRJ-701ER (el modelo accidentado en Washington, según indica Flightradar) ofrece un alcance mejorado de hasta 4.700 kilómetros, gracias a un mayor almacenamiento de combustible.
¿Y de helicóptero?
El UH-60 Black Hawk es un helicóptero utilitario de fabricación estadounidense desarrollado por Sikorsky Aircraft para el Ejército de EE.UU. Diseñado para transporte de tropas, evacuación médica, carga y misiones de asalto, puede alcanzar una velocidad máxima de 294 km/h y una autonomía de hasta 600 kilómetros sin tanques auxiliares. Su fuselaje blindado y sistemas avanzados de aviónica lo hacen altamente resistente en combate. Desde su introducción en 1979, ha sido ampliamente utilizado en conflictos y misiones humanitarias en todo el mundo.
¿Lleva caja negra el helicóptero?
En cualquier accidente aéreo, la información registrada por las cajas negras puede ser fundamental para esclarecer las causas. A diferencia de los aviones comerciales, donde las cajas negras (grabadoras de voz y datos de vuelo) son obligatorias, en helicópteros militares su instalación depende de la configuración y el propósito de la aeronave. Algunos Black Hawk, especialmente los modelos más recientes o los que realizan misiones críticas, están equipados con Flight Data Recorders (FDR) y Cockpit Voice Recorders (CVR) para registrar información de vuelo y comunicaciones de la tripulación.
En este caso, el Black Hawk implicado en el accidente de Washington sí que contaba con un sistema de grabación que será revisado por el Ejército y por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), tal y como ha confirmado Brice Banning, uno de sus investigadores.
¿Quiénes viajaban en el avión?
A falta de conocer la lista oficial de víctimas, que presumiblemente se publicará en las próximas horas, ya se sabe que un grupo de patinadores artísticos, sus entrenadores y familiares viajaban en el vuelo siniestrado. "U.S. Figure Skating (la Federación de Patinaje Artístico de EE.UU.) puede confirmar que varios miembros de nuestra comunidad de patinaje estaban tristemente a bordo del vuelo 5342 de American Airlines, que chocó con un helicóptero ayer por la tarde en Washington, D.C.", ha confirmado la organización.
"Estos atletas, entrenadores y miembros de la familia regresaban a casa del Campamento Nacional de Desarrollo celebrado junto a los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, Kansas", agrega.
En el aparato viajaban al menos 14 patinadores artísticos, entre ellos los rusos Evguenia Shishkova y Vadím Naumov. Estos dos últimos fueron campeones del mundo en 1994 en patinaje artístico por parejas y se retiraron en 1998. En la actualidad eran entrenadores en Estados Unidos y su hijo, Maxim Naumov, que compite por el equipo estadounidense en patinaje, también se encontraba entre los pasajeros.
También viajaba un grupo de patinadores rusos. "Inna Voliánskaya, ganadora del bronce en patinaje en parejas de los campeonatos de la Unión Soviética, se encontraba entre los pasajeros del avión siniestrado en Washington", indica la agencia estatal rusa TASS.
Además de estadounidenses y los citados pasajeros rusos, había ciudadanos de China, Alemania y Filipinas, según informa Reuters.
¿Cuándo había sido el último accidente de aviación en Estados Unidos?
El último accidente aéreo grave en EE.UU. con un avión comercial ocurrió en 2009, cuando un vuelo de Colgan Air se estrelló en el estado de Nueva York, matando a las 49 personas que viajaban a bordo y a una persona en tierra.
En 1982, el vuelo 90 de Air Florida se estrelló también sobre el río Potomac, y murieron 70 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación; aunque cuatro pasajeros y un tripulante sobrevivieron.
En cuanto a la aerolínea implicada en el accidente reciente de Washington, American Airlines, el 12 de noviembre de 2001 el Vuelo 587, un Airbus A300 con 265 personas a bordo, se estrelló en Queens, Nueva York, durante la maniobra de despegue. No hubo supervivientes. Esta compañía aérea también se vio implicada en dos de los cuatro vuelos secuestrados en los atentados del 11 de septiembre de 2001.