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Biden cerrará la frontera con México a los inmigrantes irregulares si aumenta el número de detenciones diarias

  • Deportarán a quienes no cumplan unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la media de 2.500 detenciones

  • Supone una de las medidas migratorias más duras y llega en plena campaña para las elecciones de noviembre

RTVE.es
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este martes una orden ejecutiva por la que cerrará temporalmente la frontera entre EE.UU. y México a los inmigrantes irregulares que soliciten asilo si aumenta el número de detenciones por cruces ilegales. La medida migratoria supone una de las más duras y llega en plena campaña para las elecciones de noviembre. "Los migrantes no podrán tener asilo a menos que lo hagan con una cita legal (...) Si vienen sin permiso y contra la ley, no podrán quedarse en Estados Unidos", ha dicho de forma tajante Biden.

La orden, que entra en vigor este mismo martes, permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no cumplan unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias durante una semana en la frontera, han detallado a la prensa altos funcionarios estadounidenses. Una vez cerrado, el paso no se reabrirá hasta que disminuyan de 1.500 los cruces ilegales. En mayo, las entradas a EE.UU. fueron de media de 3.800. Quedan excluidos de la norma los menores no acompañados, las víctimas de trata o aquellas personas que presenten una urgencia médica aguda o una amenaza inminente y extrema para la vida y la seguridad.

En una comparecencia desde la Casa Blanca, Biden ha defendido la medida señalando que tenía que "proteger un sistema que está roto" y a la gente que considera que la norma es demasiado severa, el mandatario les ha pedido "paciencia", porque según él "la buena voluntad del pueblo americano va a responder".

Biden ha indicado que a su vez invertirá el dinero necesario para contratar "más agentes de patrulla y de asilo y más jueces", y así poder tomar la decisión de si un inmigrante puede quedarse o no en EE.UU. "en menos de seis meses" y no en seis años "como sucede ahora", ha explicado.

Los solicitantes de asilo temen el cierre de la frontera entre EE.UU. y México tras la orden de Biden

Asunto central de la campaña electoral

De este modo, Biden anuncia la medida a cinco meses de que sean las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la migración es la prioridad de los votantes y el demócrata competirá contra el exmandatario Donald Trump (2017-2021), quien consideró que la orden ejecutiva es "una amnistía", sin pruebas.

Además, el mandatario estadounidense ha utilizado su discurso para atacar al Partido Republicano, al reprocharle que no le han dejado otra opción que solucionar el problema él "solo". Biden ha criticado que el Congreso bipartidista no haya sido capaz de aprobar una ley al respecto y haya tenido que ser él quien firme una orden ejecutiva: "La frontera no se puede utilizar como arma", ha señalado Biden.

Por último, el presidente demócrata ha querido distanciarse del discurso antiinmigración de Trump, al asegurar que aunque la medida supone endurecer la política de fronteras, él no va a "demonizarlos" ni a decir que "los migrantes son veneno" o que tengan que "renunciar a sus creencias religiosas".

Conversación entre Biden y López Obrador

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha conversado por teléfono con el mandatario estadounidense sobre esta orden ejecutiva. La Casa Blanca ha informado en un comunicado que ambos mandatarios se han comprometido a "mantener su fuerte cooperación" hasta que finalice el mandato de AMLO el 1 de octubre, fecha en la que Sheinbaum asumirá el poder, y a "garantizar una relación bilateral estable y productiva" durante la transición de poderes. 

Biden ha agradecido al presidente mexicano "la asociación sólida y constructiva" que ha habido durante su mandato para mejorar la cooperación económica, la gestión de la migración en la frontera y la promoción de la seguridad y la prosperidad. El mandatario estadounidense ha explicado también a su contraparte de México que ha autorizado tres proyectos para expandir puentes internacionales en la frontera de Texas, que "beneficiarán a las comunidades locales y fortalecerán la relación económica entre Estados Unidos y México".

Además, en un mensaje en X, el líder estadounidense ha afirmado que ambos han dado "un paso fundamental" que ha marcado "una gran diferencia" ya que ha elegido "trabajar con México como un socio igualitario –como amigos y vecinos– en lugar de atacar a México".

El jefe del Estado mexicano no se ha pronunciado sobre su opinión en concreto sobre la orden ejecutiva, pero, antes de la llamada, ha reiterado que su posición ante Washington es "que se atiendan las causas de la migración, que ya no se esté pensando ni en muros, ni en militarizar la frontera, ni en cerrar la frontera".

"Somos países independientes, soberanos, ellos pueden tomar las medidas que consideren, como también nosotros, entonces somos respetuosos de las soberanías de nuestros pueblos y naciones", ha apuntado López Obrador. En este mismo sentido, Biden ha señalado que siguen trabajando muy de cerca con sus vecinos mexicanos: "Trabajamos juntos como socios".

Así ha sido la gestión migratoria de López Obrador en México

El gobernante mexicano ha recordado ahora que exigen a Washington dos cosas: la regularización de los cerca de 5 millones de indocumentados "que trabajan en Estados Unidos desde hace muchos años" y un plan de inversión para combatir las causas de la migración en Latinoamérica.

El próximo mandatario estadounidense, sea de nuevo Biden o Trump, tendrá como contraparte en México a Claudia Sheinbaum, quien ha ganado las elecciones presidenciales el domingo pasado, con la promesa de defender la soberanía del país sin importar quién llegue a la Casa Blanca.

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