Noticias

Anatomía de la carta de Pedro Sánchez: la estrategia de la conexión entre lo político y lo personal

SOFÍA SOLER
8 min.

En negro sobre blanco; el último movimiento del presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, supone un giro de guion insólito en la conversación política en España. Lo sorprendente de su "carta a la ciudadanía", en la que se da cuatro días para reflexionar sobre su futuro inmediato, está en el contenido, pero también en la forma escogida para el mensaje.

Las acusaciones directas, las referencias personales y políticas entrelazadas en el discurso, el silencio en el que se encierra tras su publicación en redes… Así analizan la estrategia los expertos en comunicación política.

De mí para usted

Desde la primera línea, la carta establece un marco en el que solo están él, Pedro Sánchez, y el ciudadano, al que se dirige de "usted". De este modo, con expresiones cercanas —"como ya sabrá y si no le informo", "le agradezco, por tanto, que tome un poco de su tiempo"—, pretende provocar la "complicidad y empatía" del lector, señala a RTVE.es la profesora de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en comunicación política María José Canel, quien considera "un éxito" la estrategia en la medida en la que "probablemente en la mayor parte de los hogares españoles se habló de la carta" en la noche del miércoles.

"El primer objetivo es apelar directamente al ciudadano o ciudadana y, fundamentalmente, al que no está excesivamente politizado y no se deja guiar por lo que dicen los partidos", analiza igualmente el director de la agencia de comunicación política LaBase, Álex Comes, en una conversación telefónica. "Por otro lado, evidentemente es un llamamiento a la movilización a todo votante progresista que hay en nuestro país de cara a las elecciones de Cataluña y las europeas".

La misiva ni siquiera está firmada como presidente del Gobierno o secretario general del PSOE, sino únicamente como Pedro Sánchez, una decisión que el experto en comunicación y retórica Lluís Pastor interpreta como una forma de quitarse "la americana" de mandatario y mostrarse como un "ciudadano que se siente atacado", según ha expresado en los micrófonos del programa 24 Horas de RNE.

En esa confesión de ciudadano a ciudadano, no obstante, el también profesor de la Universitat Oberta de Cataluña y la Universidad Ramon Llull destaca el "altísimo porcentaje de la carta" dedicado al discurso político frente a los párrafos sobre la situación de su mujer. "Es una carta de amplio dibujo político", concluye. 

Ellos contra nosotros

No cabe duda de que el texto de Sánchez despliega una estrategia de comunicación política que Canel identifica, primero, con el objetivo de "construir un escenario para hacer más elocuente un mensaje". ¿Y cuál es el escenario que plantea? "Ellos son los enemigos, con sus malas acciones. Y nosotros somos, por oposición, los buenos por nuestras buenas acciones", describe la profesora de la Complutense.

Esta "estrategia de la división" se sustenta en la construcción de los personajes en los primeros párrafos de la carta. "El enemigo empiezan siendo los dos medios de ultraderecha. Luego pasa a incluir a todos los medios que los han seguido y que llama ‘la galaxia digital ultraderechista’. De ahí, el personaje se agranda y pasa a ser quienes ‘no aceptaron el resultado electoral’, quienes ponen en marcha la ‘máquina del fango’, los que se oponen a los que hemos hecho nosotros con nuestras buenas acciones", disecciona Canel.

En esa misma línea, Lluís Pastor señala los nombres propios que aparecen en la primera parte de la carta, un relato de los acontecimientos que —según Sánchez— suponen una "operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire" y le empujan a actuar de este modo: "Feijóo, Abascal, Manos Limpias, Begoña Gómez. Aquí no hay nada emocional, aquí estamos hablando de pugna política al 100%", valora el experto.

Lo personal es político

E igual que la carta describe con detalle al "enemigo", esboza también quién es el "yo" entrelazando lo personal y lo político. Así, Pedro Sánchez se erige junto a su mujer, Begoña Gómez, como "víctima de una agresión, en shock, ante una estrategia de acoso y derribo" —prosigue Canel—, y se asimila con algo más amplio, que trasciende a su persona: "Una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática". 

Esta división del "ellos y nosotros" la ha comentado también el experto en comunicación política Lluís Pastor en RNE, donde se ha mostrado preocupado por la "reivindicación de las dos Españas" que infiere en la carta de Sánchez. "‘No soy un ingenuo’, sé que esto es una campaña", quiere decir el presidente con su discurso, según Pastor. 

Por su parte, el director de LaBase, Álex Comes, repara en la cronología de los hechos que ocupa la primera mitad de la carta por su capacidad para sintetizar toda su trayectoria política, desde que consigue liderar el Partido Socialista a las sucesivas elecciones generales que le mantienen en el poder tras la moción de censura a Mariano Rajoy. "Como comentaba antes, lo que hace es intentar llegar a personas que quizás no están tanto en el día a día de la política de nuestro país", añade, antes de concretar otros dos objetivos detrás de la carta: humanizar su figura y legitimar su posición en el Gobierno.

"La máquina del fango"

Tras el relato político, Sánchez acusa a PP y Vox de poner en marcha "lo que el gran escritor italiano, Umberto Eco, llamó ‘la máquina del fango’". En una entrevista en LaSexta, el propio semiólogo resumió el concepto con la idea de que "el solo hecho de decir algo de alguien crea la sospecha". 

¿Qué significado tiene esta mención y el resto de acusaciones? Para Lluís Pastor, el "bautizo" del concepto para la opinión pública denota la intención del presidente de quedarse. Para el director del máster en Comunicación Política e Institucional de la UPF Barcelona School of Management, Toni Aira, ofrece la posibilidad a Sánchez de mostrarse como una figura política frente a la polarización. De hecho, este responsabiliza de ello repetidamente a una "coalición de intereses derechistas y ultraderechistas" en su texto. 

"El problema que tiene la polarización es que cuando le plantas caras se crece. Este estilo de política vive del choque. Lo que pasa es que la alternativa es rendirse ante eso y habrá un momento en el que la parte que la ciudadanía identifique como la más responsable de esa polarización puede tener un castigo", ha comentado en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE.

Emocional, vulnerable, humano

Pero, quizás, la baza más relevante de la carta de Sánchez es el uso de la emoción, de mostrarse vulnerable ante la ciudadanía. "Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también", se lee, "una reacción", según Aira, "que puede conectar con muchísima gente, sea socialista, no lo sea, joven, mayor, de aquí o de allá".

A este respecto, el consultor en comunicación política Álex Comes recuerda la relevancia cada vez mayor de las emociones en nuestra sociedad. "Al final lo que nos emocionan son las personas, no son los partidos políticos. Y a nivel de la comunicación corporativa, lo que nos emocionan son las historias, no las marcas en sí (…) Creo que es algo que está presente durante toda la carta", asevera, y señala el momento en el que confiesa que "necesita parar y reflexionar" con su esposa, porque es "un hombre profundamente enamorado", como el más paradigmático de "esa conexión entre lo personal y lo político".

Cierre: cómo controlar los tiempos

Finalmente, con la confesión de que necesita "parar y reflexionar" sobre si le "merece la pena" continuar al frente del Gobierno, Sánchez consigue marcar el tempo de la conversación política y mediática, "cuatro días de suspense" y de "tensión narrativa" hasta que comunique su decisión, en palabras de la experta en comunicación política María José Canel.

También Pastor y Aira hacen referencia a este control de los tiempos y la agenda. El primero, definiéndolo como un "silencio enfático", que fuerza al contrario a responder. El segundo, como un candidato "elíptico" en el arranque de la campaña de las elecciones catalanas. "No estará de cuerpo presente, pero va a ser el candidato del PSC en los próximos días", ha vaticinado Aira, porque no puede obviarse el momento en el que ha publicado la carta: "Consigue una cosa que es complicada en campañas electorales, que es condicionar el arranque. Esta campaña electoral catalana empezaba con un Junts y Carles Puigdemont muy fuertes en el intento de disputar al PSC esa primera plaza".

Qué sucederá el lunes sigue siendo un misterio. Existen, a priori, tres opciones: dimitir, convocar elecciones a finales de mayo o ir a una cuestión de confianza. Aira recuerda que, sea cual sea la decisión, debe ser coherente con el órdago lanzado. Y, Canel, que el éxito de una estrategia como esta depende de la credibilidad de la línea de división que ha planteado en su carta. Pero hablamos de Pedro Sánchez y pocos se atreven a aventurar qué deparará a partir del 29 de abril.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz