De nuevo el presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, sorprende a propios y extraños con un nuevo giro de guion de final desconocido ya que hasta el próximo lunes, cuando finalice el periodo de reflexión que anunció este miércoles, no se sabrá si renuncia o no a la Presidencia del Gobierno tras la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez. Nunca antes un presidente del Gobierno había amagado con dimitir y había pedido un período para pensar.
Después de que un juzgado de Madrid haya abierto diligencias de investigación contra Gómez por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la denuncia de Manos Limpias, el presidente despeja su agenda y meditará hasta entonces. Y mientras él medita, la política explota en medio de elucubraciones, análisis, opiniones, dudas, críticas y apoyos.
A última hora de este miércoles se reunía en La Moncloa el núcleo duro del presidente, en el que se apoya para dar salida a esta crisis compuesto por María Jesús Montero, Félix Bolaños, Santos Cerdán, Óscar Puente y Óscar López. Ya por la mañana el gesto de Sánchez en el Congreso de los Diputados era indisimulado y se mostraba incómodo ante las noticias sobre la investigación a su mujer. Él mismo decía: "A pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia".
"Estamos concentrados para que la decisión que tome sea continuar", ha señalado este jueves la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en la Ser. La número dos del PSOE aparece en las quinielas como la llamada a suceder a Sánchez en caso de que decida renunciar el lunes.
El presidente está "tocado" y "afectado": "Nadie se atreve a decir nada"
El presidente, que desde que arrancó esta convulsa legislatura ha dicho en diferentes ocasiones que agotará el mandato, está "tocado" y "afectado", según apuntan a TVE fuentes de su entorno, que reconocen que "todo el mundo está muy despistado y nadie se atreve a decir nada ni a especular porque lo enmarcan en lo personal". "Todo es posible", apuntan.
Otras fuentes a RNE añaden que está "dolido" porque se le ha atacado "por dónde más le duele". El mismo Sánchez lo reconocía en su carta: "Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también".
Todo ello ante un hecho insólito e inédito desde que en 1981 otro presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se planteó dimitir y dimitió. Su partido, la UCD, propuso a Leopoldo Calvo-Sotelo como su sucesor, y tras un debate de investidura, interrumpido en su votación por el intento de golpe de Estado del 23F, fue elegido presidente por el Congreso.
Dimisión, elecciones o cuestión de confianza
Los escenarios, a priori, son tres: Pedro Sánchez dimite, el gobierno queda en funciones y el Congreso elige un nuevo presidente en un proceso idéntico al de una investidura; convoca elecciones, pero no de inmediato ya que tendría que esperar hasta el 29 de mayo para su convocatoria porque la ley impide la disolución de las Cortes antes de que pase un año de la anterior; o decide someterse a una cuestión de confianza en el Congreso y esta se entiende otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de la Cámara. En este caso si no la obtuviera el proceso sigue como si hubiera dimitido.
Las mañanas de RNE con Iñigo Alfonso - ¿Cuáles son los posibles escenarios ante el anuncio de Sánchez? - Escuchar ahora
"Es un movimiento envuelto en la épica que le rodea. Estamos hablando del Pedro Sánchez que dimitió para no favorecer la investidura de Mariano Rajoy y dijo voy a ser secretario general de mi partido; estamos hablando del Pedro Sánchez que se fue con su coche, agrupación por agrupación, contra lo que era el 'establishment' de su partido; estamos hablando del Pedro Sánchez que la noche del 28M tras un mal resultado en las elecciones municipales y autonómicas decidió convocar elecciones generales de forma sorpresiva", explica a TVE la politóloga Cristina Monge, para añadir: "Estamos ante un líder político que se encuentra cómodo en estos movimientos épicos y, además, le suelen salir bien. Cuando él considera que ha perdido o que no es un buen escenario, pone pie en pared, da un golpe en la mesa".
"Esto ha hecho que el tablero político salte por los aires a horas, además, nada menos de que empiece una campaña en Cataluña, en unas elecciones que ya iban a ser decisivas para él. Ahora el juego cambia", afirma Monge. "Es impensable que el lunes no pase nada, ahora hay que ver cómo se arma el relato y qué decisión toma", añade.
"Es un movimiento inédito que tiene dos lecturas: la personal y la política. Es una forma de plantarse y decir: hasta aquí. El debate político se ha escorado hacia un ambiente irrespirable y ya el foco no es él sino su mujer", apunta a RTVE.es el politólogo Eduardo Bayón, que ve como menos probable de las tres opciones- dimisión, elecciones o cuestión de confianza- el adelanto electoral. "Si dimite como presidente, el relato es claro, se va por dignidad y por amor", afirma, para plantear la cuestión de confianza como "un escenario claro a tener en cuenta".
Pase lo que pase, apunta Bayón, "el marco de conversación, el foco y la agenda la ha cambiado" y ahí ve una intención clara de una "carta de enorme trascendencia": "Ya no se habla de la investigación a su mujer sino de la decisión que él va a tomar el lunes".
El PSOE sale en bloque a apoyarle y el PP habla de "estrategia electoral"
Tras comunicar su decisión, a través de una carta a la ciudadanía con un fuerte componente personal, el PSOE ha salido en bloque- ministros, 'barones' y cargos orgánicos- a apoyar a su líder tras el anuncio de reflexión. Así, Sánchez ha recibido el total apoyo de su partido, pero también de su socio de Gobierno, Sumar, además de otros del arco parlamentario como ERC, EH Bildu y Podemos.
Mientras, el PP le acusa de "victimizarse", "polarizar" y buscar "movilizar" a su electorado de cara a las elecciones catalanas y europeas. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado este jueves contra el presidente por su "operación de supervivencia política" en la que no ve más que una "estrategia electoral y judicial" y que ha definido como "frivolidad inaceptable" y "bochorno internacional".
El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, ha considerado este jueves que el presidente del Gobierno ha sumido a España en una crisis institucional "que no merecen los españoles".
En mensajes idénticos los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han lanzado un mensaje: "No hay que ceder. No hay que renunciar". Además, partidarios y adversarios del presidente se concentraron la noche de este miércoles en las inmediaciones de la sede del PSOE de la madrileña calle de Ferraz.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, llamado a ser figura clave de las próximas semanas políticas, mostró sus recelos sobre la decisión del presidente porque podría tratarse, ha dicho, de un "movimiento táctico", y le ha sugerido que se someta a una cuestión de confianza. El líder del PNV, Andoni Ortuzar, también ha planteado este jueves como opción más plausible la cuestión de confianza en la Cámara Baja.
En su misiva, el jefe del Ejecutivo lamenta el ataque "sin precedentes" contra su esposa, del que acusa directamente a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal por ser "colaboradores necesarios", y se pregunta si merece la pena seguir soportando esta situación. Una pregunta que se contesta a sí mismo para decir que no lo sabe y, por ello, necesita "parar y reflexionar" con su esposa. "Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política, si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", añade Sánchez, quien cree que la gravedad de los ataques "por tierra, mar y aire" que están sufriendo tanto él como su esposa merecen una respuesta sosegada.
Su reflexión marcará el arranque de la campaña catalana
Estaba previsto que en la tarde noche de este jueves el líder socialista apoyase al candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, en la apertura de la campaña de las elecciones catalanas en Sabadell, además de participar el sábado en el Comité Federal del PSOE de Ferraz, para volver el domingo a otro acto de campaña a Santa Coloma de Gramanet. Todo suspendido hasta el lunes, día en el que dirá qué decisión ha tomado al respecto de su continuidad en el Gobierno.
El momento es de una intensidad política muy alta en un año con constantes citas electorales- han pasado ya las gallegas y las vascas y están por venir las catalanas y europeas-. No hay que olvidar que Pedro Sánchez ha hecho de la 'resistencia' su forma de moverse en la política y tanto políticos como expertos coinciden en algo: "todo puede pasar".