La víctima de la violación del jugador Dani Alves se plantea recurrir la sentencia para pedir que la pena impuesta sea mayor, pero se alegra de que le hayan creído y se hayan probado los hechos. Así lo ha explicado su abogada, Ester García.
La Audiencia de Barcelona ha condenado al futbolista Dani Alves a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 diciembre de 2022, forzando su voluntad "con uso de la violencia".
Pena "mínima" a Alves
La abogada ha declarado que "desde un punto de vista jurídico" la pena es "mínima" y "debería recurrirse", informa Efe.
García ha explicado que su despacho está especializado en casos de violencia sexual y que esta es la pena más baja que han tenido "en más de 20 años". "No se legitima ni se puede legitimar con la última reforma del Código Penal en esta materia", ha añadido, en referencia a la llamada ley del 'solo si es sí'.
"La pena no tiene absolutamente nada que ver con la reforma legal: la reforma legal hubiera permitido establecer una pena mucho más alta", ha indicado Ester García.
Entre otras cuestiones, la letrada ha adelantado que podrían solicitar que se revoque la atenuante de reparación del daño, que, a su juicio no corresponde aplicar al condenado dado que "no ha habido ni un esfuerzo económico ni un esfuerzo moral" para resarcirla de los daños causados.
Además, ha mostrado su preocupación por "que se transmita a la sociedad que las personas que puedan tener una capacidad económica importante puedan ver reducida su pena si pueden consignar una cantidad importante de indemnización".
No obstante, la víctima se siente satisfecha con la condena porque ha permitido probar su versión. "Por fin me han creído", ha revelado García que le ha dicho su representada, quien, al inicio del proceso, expresó su temor a que se dudara de su versión.
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Sentencia "pionera" por la argumentación del consentimiento
La abogada ha subrayado que la sentencia es "pionera" y "muy contundente en cuanto al elemento del consentimiento, que tiene que estar presente en cualquier fase de la relación sexual". Gracias a la reforma del Código Penal, ha abundado, "la definición del consentimiento ha quedado muy bien argumentada".
En la sentencia, notificada este jueves, la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona condena por un delito de agresión sexual a Alves, que ya lleva poco más de un año en prisión preventiva, a cuatro años y medio de cárcel, cinco de libertad vigilada y nueve de alejamiento de la víctima, a la que deberá indemnizar con 150.000 euros.
En el juicio, que se celebró entre el 5 y el 7 de febrero, la Fiscalía pidió nueve años de cárcel para Alves y la acusación particular, doce, aunque la sala la fija finalmente en cuatro años y medio.