Los recientes ataques a barcos realizados por los hutíes en el Mar Rojo han triplicado el coste del transporte de algunas mercancías que discurrían por la región. Los asaltos se iniciaron tras el comienzo de las hostilidades entre Hamás e Israel el pasado octubre, una acción que, según alegan los hutíes, han tomado en "solidaridad" con los palestinos de la Franja de Gaza. Los rebeldes han centrado sus ataques principalmente en el estrecho Bab el-Mandeb, considerado un "cuello de botella" para el transporte naval.
En torno a un 15% del comercio mundial navega a través del Mar Rojo. Sin embargo, el secuestro de más de una docena de buques ha obligado a varias empresas navieras a desviar sus itinerarios comerciales hacia otros destinos como el Cabo de Buena Esperanza. La ruta, que bordea el continente africano, es más tranquila, pero también más larga, por lo que los costes del transporte aumentan considerablemente. Este incremento de los precios, que se mantenía constante, pero bajo en las semanas previas, se han disparado a comienzos del año, pasando de un 9,2% a finales de diciembre a un 61% de acuerdo con un índice elaborado por la consultora Drewry.
En total, 420 grandes cargueros se han visto afectados o han desviado su ruta, lo que equivale al 20% de los contenedores que hay en el mundo. "Europa y Turquía son los grandes perjudicados de todos esto", comenta el director de Beship Brokers, Jorge Pla, "con lo cual esto repercute en nosotros, los consumidores".
Aumenta el coste de las mercancías por los ataques en el mar Rojo
El coste de transportar mercancías por vía marítima entre Asia y Europa ha llegado a triplicarse en algunas rutas a raíz de los ataques. "Un contenedor que partía de China hacia Europa ha pasado de los 1.000 a los 3.000 euros", ha comentado el profesor de la universidad Pompeu Fabra y experto en logística, Oriol Montanyà, en una entrevista para el canal 24 horas. Este evento, aunque recuerda al ocurrido en el Canal de Suez con el bloqueo del Ever Given durante seis días, resulta incomparable con la situación actual, pues no se prevé una desescalada en los ataques. "La incertidumbre es la enemiga de la logística", ha sentenciado Montanyà.
Al menos 18 empresas navieras han optado por que sus barcos eviten el mar Rojo y cubran el trayecto entre Asia y Europa rodeando el sur de África, según datos ofrecidos por el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Arsenio Domínguez, durante una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La naviera danesa Maersk, una de las principales empresas mundiales en transporte marítimo, ha anunciado este viernes que todas sus rutas por el mar Rojo serán desviadas por el sur de África en un "futuro inmediato".
Los hutíes acusan de "grave amenaza" la alianza naval liderada por EE.UU
Por su parte, los hutíes de Yemen han acusado a la alianza naval bajo el amparo de los Estados Unidos de representar una "grave amenaza" para la navegación en el mar Rojo. Hasta la región se han desplazado varios buques de guerra de la coalición para hacer frente a los recurrentes ataques que llevan produciéndose desde noviembre contra barcos mercantes.
Desde 2014, Yemen lleva sufriendo una guerra civil que enfrentan a los partidarios del actual presidente Al-Hadi en el este contra los hutíes afines al anterior mandatario, Alí Abdalá Salé, al oeste, región que además linda con el Mar Rojo. Ambas facciones son apoyadas por Arabia Saudita e Irán respectivamente, un conflicto dirigido en remoto y que arrastra miles de muertos y desplazados.
En una nota difundida el pasado miércoles, los guerrilleros señalaron a la alianza de su responsabilidad a la hora de "soportar las consecuencias de su peligrosa e irresponsable escalada". “Estados Unidos y sus malvados aliados deben darse cuenta de que su alianza maliciosa no impedirá que Yemen continúe apoyando a Gaza mediante operaciones militares dirigidas contra barcos israelíes o contra aquellos que se dirigen a los puertos ocupados de Palestina”, añadieron.
Las declaraciones suceden después que Estados Unidos y otros países, incluidos Francia, Alemania y Reino Unido, exigieran a los rebeldes el "fin inmediato" de sus ataques.
Terroristas, no piratas
Aunque los ataques hutíes pudieran considerarse una forma de piratería, el Doctor en Conflictos y Seguridad de la Universidad de Zaragoza, Fernando Ibáñez, corrige: "el Derecho Internacional define la piratería como todo acto ilegal de violencia con intenciones privadas contra la tripulación o los pasajeros de un buque", mientras que las justificaciones de los hutíes se amparan en "cuestiones políticas al centrar sus ataques contra barcos israelíes o vinculados a su comercio". En consecuencia, sus acciones podrían definirse como "actos terroristas".
Si bien los hutíes ya realizaron durante la guerra civil de Yemen ataques selectivos a buques del bando contrario, Ibáñez señala que las acciones recientes suponen un "salto cualitativo" al atacar de "forma reiterada" embarcaciones por distintos medios, ya sea "mediante abordajes lanzados desde helicópteros", como el caso del barco Galaxy Leader el pasado noviembre, o mediante drones y misiles dirigidos contra los mercantes.
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Un mar en discordia
Entre los movimientos más recientes ocurridos en el Mar Rojo, está el envío a la zona del buque insignia iraní Alborz el pasado 2 de enero, una acción que tiene la intención de revalidar la supremacía naval de Irán en la región ante el incremento de buques de guerra occidentales. Tras el inicio de la guerra civil yemení, Irán ha apoyado a los rebeldes hutíes que actualmente atacan a los barcos que transitan por el Mar Rojo. De acuerdo con Ibáñez, es consabido que el gobierno de Tehérán les está "proporcionando inteligencia sobre aquellos mercantes que comercian con Israel".
Asimismo, Washington anunció el pasado 31 de diciembre el hundimiento de tres embarcaciones que atacaron un buque con destino a Israel. De igual forma, confirmó haber interceptado dos misiles balísticos procedentes de Yemen. Este viernes, la empresa británica de seguridad marítima Ambrey ha comunicado que varios misiles han sido disparados desde Taiz (Yemen) contra varios buques en el estrecho de Bab el-Mandeb.
Ante el ultimátum emitido por Estados Unidos y otros miembros de la alianza naval para el cese de los asaltos, Fernando Ibáñez prevé en los próximos días posibles "ofensivas sobre bases hutíes en tierra para disuadir a los atacantes".
Desde Rusia hasta China, pasando por Irán y Estados Unidos, en los últimos años el Mar Rojo se ha convertido en centro de interés para las potencias que se disputan el liderazgo mundial.