Para más de un millón y medio de jóvenes, este 28M . Son aquellos que han cumplido 18 años desde la última cita electoral, para quien esta nueva llamada a las urnas supone su primera oportunidad para votar y decidir el futuro de sus pueblos, ciudades y comunidades autonómicas.
A ellos, que componen casi un 5% del electorado, y al resto de los jóvenes, se dirigen buena parte de las medidas que han marcado la campaña y la precampaña, con permiso de las listas de Bildu. Las nuevas generaciones han recibido un inusual foco con medidas como la aprobación de la ley de vivienda, que regulará los alquileres, el descuento al Interrail o el aval público a las hipotecas, que el Gobierno ha aprobado en las semanas previas a la próxima cita electoral. Otras formaciones también han enfocado en este sector de la población sus promesas de campaña.
Los partidos, de izquierda a derecha, quieren atraer un voto codiciado y en gran parte desmovilizado, un tesoro electoral inexplorado, que acude a las urnas menos que los mayores, y que precisamente por eso quedaba hasta ahora al margen de las promesas y los mensajes en campaña.
La abstención entre los jóvenes es la más alta, de alrededor del 17% en las franjas de 18 a 24 y de 25 a 34, cuando la media es del 12,7%, según los datos del CIS de las últimas elecciones generales, las de 2019. En el último barómetro, previo a este 28M, sigue la tendencia: el segmento entre los 18 y los 24 años es el que menos claro tiene que votará y el que registra una mayor intención de abstenerse (4,7%, frente a la media de 3,5%)."El nivel de abstencionismo es tan importante que los partidos intentan captar ese voto, que al final puede decantar la balanza en algunos territorios", apunta a RTVE.es, Marta Marcos, de la consultora GAD3.
“El nivel de abstencionismo es tan importante que los partidos intentan captar ese voto, que al final puede decantar la balanza en algunos territorios“
"A la juventud se le criminaliza, nos dicen 'tenéis la culpa de no votar, por eso no representamos vuestros intereses'. Nosotros hacemos la lectura al revés: los jóvenes no sienten que la política va a resolver sus problemas y representar sus intereses, entonces ¿para qué van a para que van a votar?", se pregunta Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España.
Para entender si realmente los jóvenes se sienten representados en la política y hasta qué punto se implican en unos comicios como los que se celebran el próximo 28 de mayo, en RTVE.es hablamos con tres jóvenes que tienen la opción de votar por primera vez. Los tres representan todo el rango de decisión en una generación que destaca, por encima de las otras, en su "indecisión" a la hora de meter una papeleta en una urna, según Marcos. Una de estas jóvenes tiene claro que va a votar, otro piensa ir a las urnas el día 28, pero no se "traga" a ningún candidato y no sabe a quién elegirá, mientras que otro chico tiene clara su abstención como forma de voto protesta contra el actual panorama político.
De la abstención clara a "la sensación de votar por primera vez"
Isabel acaba de cumplir 21 años. Es de Murcia, estudia en la universidad en Madrid y está determinada a estrenarse como votante, por lo que ha pedido ya el voto por correo. "Creo que es responsabilidad de todo el mundo elegir quién nos lidera, quién nos representa", asegura. Aun así, considera que los políticos se podrían "actualizar un poco" para intentar llegar a su generación, "porque ahora no lo están consiguiendo, se centran más en gente más adulta". ¿Cómo? "Intentando conocernos, saber lo que nos interesa, como por ejemplo temas culturales o la educación", asegura.
Javier, de 18 años, también acudirá por primera vez a un colegio electoral. "Sí que me gustaría hacerlo por la sensación de votar por primera vez. Es mi primera oportunidad y no quiero perderla", explica. Aun así, este valenciano que está en el primer año de carrera señala que no le convence ninguno de los partidos que se presenta.
"Yo creo que lo que buscamos los jóvenes es naturalidad. Aunque no estés de acuerdo al 100% con las ideas de un partido, si tienen naturalidad y transparencia, te puede cambiar la percepción que tienes sobre ellos", asegura. Ve la estrategia de algunas formaciones, como Podemos, muy "forzada" para atraer el voto joven, recurriendo a tiktokers o influencers pero sin llegar a calar entre las nuevas generaciones. La del PSOE, en cambio, aunque es más "tradicional", también la considera más "natural" y le convence más, así como la de Vox, aunque cree que a este le sobra "épica" en sus mensajes.
Jaime también tiene 18 años, es de Madrid y estudia un grado de Formación Profesional, Forma parte de este alto porcentaje de abstencionistas en su franja de edad y no contempla en principio ejercer el voto en su primera oportunidad para hacerlo. "Mucha gente dice eso de que si no votas no tienes derecho a quejarte, pero yo lo veo distinto, veo que no votar es otra forma de quejarse".
“Mucha gente dice eso de que si no votas no tienes derecho a quejarte, pero yo lo veo distinto, veo que no votar es otra forma de quejarse“
No ve que los políticos en general intenten acercarse a los jóvenes, salvo excepciones como las propuestas sobre salud mental o las últimas medidas del Gobierno. "Puede que sea para ganar votos, pero me viene genial que hagan lo del Interrail o lo del bono cultural", reconoce. El bono cultural, una ayuda de 400 euros para gastar en cultura a aquellos que cumplan 18 años, está en boca de los tres entrevistados, que sí que lo ven como una medida en la buena dirección para responder a los intereses de los jóvenes. El Gobierno lo lanzó en 2022 y lo renovó para este año el pasado mes de marzo.
Twitter, Instagram, Tiktok o Telegram para seguir la actualidad
Ninguno de los tres chicos entrevistados reconoce seguir de cerca la actualidad política, aunque sí que están prestando algo más de atención desde que empezó la campaña. Las redes triunfan como el principal canal de información. Isabel se informa por Twitter e Instagram y consulta algunos medios digitales, pero no ve la televisión, mientras que Javier también utiliza Twitter, Tiktok y tiene la aplicación de un periódico, aunque ahora escucha "con más atención las noticias" en la tele. Jaime, por su parte, cuenta que aunque él no busca información activamente, sí que le llegan vídeos a grupos de Telegram, concretamente de aquellos temas que hacen "más ruido".
Tampoco suelen hablar con sus grupos de amigos de política, aunque el tema se cuela de vez en cuando en las conversaciones. Cuando el tema surge, se va viendo qué partidos e ideologías tienen más tirón. Entre el grupo de Isabel se tiende más a la izquierda, mientras que Jaime apunta que, aunque en general también su entorno es más de izquierdas, sus amigos de esta ideología no piensan votar o no tienen claro a quién, mientras que aquellos de derechas saben seguro que votarán y lo harán a PP o Vox.
"Sí que noto que está habiendo un cambio clarísimo en mi generación, o al menos entre la gente que conozco, que se están desvinculando de la izquierda de ahora y se están yendo hacia la derecha. Gente que conocía que era muy de izquierdas ahora siente que les han tomado el pelo", comenta Javier, y explica que entre la derecha, atrae tanto PP como Vox.
"Hay un voto protesta proclive a votar a la derecha"
Los últimos sondeos refrendan en parte esta tendencia que apunta Javier. "Hay un voto protesta ahora mismo que es más proclive a votar a la derecha, a partidos como Vox, sobre todo entre hombres", indica Marcos, politóloga, socióloga y consultora en GAD3.
El partido de Santiago Abascal obtiene su mejor resultado en la franja de edad más joven (un 12,5% en intención directa de voto, cuando la media es del 7,9%, según el barómetro del CIS de mayo), y aunque a Podemos le ocurre lo mismo (8,5% frente a 4,3% en toda la población), Vox va al alza y cada vez atrae a un público de menor edad. Eso sí, se trata mayoritariamente de hombres: en este partido es donde más diferencia por sexo hay (más del doble, del 11% de intención directa de voto en hombres al 5% en mujeres).
Para Marcos, hay que remontarse al 15M para entender cómo Vox ha conseguido calar en este segmento de edad: "Con el 15M el voto joven se movilizó mucho". Aquel voto protesta contra el bipartidismo tenía un carácter progresista e impulsó el nacimiento de Podemos. Más de una década después, el voto joven "ha crecido y ha sentido cierta desilusión por la política". Ahora, además, la izquierda en la Moncloa desde hace cinco años, el voto protesta se decanta por el lado contrario del espectro político.
“Se lee mucho que entre los jóvenes se vota a los nuevos partidos, pero realmente sigue habiendo cierto bipartidismo y de hecho tendemos a volver a él“
Cuando llegaron las movilizaciones del 15M, la abstención entre los jóvenes era aún más alta, pero la posterior llegada de partidos nuevos, como Podemos y Ciudadanos, movilizó el voto. Ahora, tras la debacle de la formación naranja, con los morados estancados, y a pesar del empuje de Vox, PSOE y PP son las fuerzas más votadas en estas franjas, especialmente entre las mujeres jóvenes. "Se lee mucho que entre los jóvenes se vota a los nuevos partidos, pero realmente sigue habiendo cierto bipartidismo y de hecho tendemos a volver a él, porque los jóvenes ya han pasado por esas nuevas ofertas y en cierto modo ha habido desilusión", explica esta consultora.
Los anuncios para los jóvenes: ¿interés real o electoralismo?
Con unas elecciones ajustadas en muchas comunidades y ciudades clave (en la Comunidad Valenciana y Baleares y en municipios como Madrid, Barcelona o Sevilla los resultados se decidirán por la mínima), los partidos quieren atrapar la importante bolsa de voto joven. El Consejo de la Juventud de España celebra medidas que recogen reclamaciones constantes de los jóvenes, como la ley de vivienda o la reforma laboral, que incide especialmente en la temporalidad y la precariedad que afecta a los jóvenes. En los últimos meses, sin embargo, "sí notamos más una cuestión de intentar activar ese voto por un interés electoral", cuando en el resto de legislatura se olvidan de estas cuestiones, según señala Báez, vicepresidente de la organización.
En el ámbito de la comunicación, Báez observa que "la política se ha dado cuenta del cambio" y preparan campañas "diferenciadas" a los jóvenes, por ejemplo en el caso de Nuevas Generaciones, del PP, o las Juventudes Socialistas, del PSOE. Además, resalta, muchos jóvenes no solo se desentienden de las campañas tradicionales, con carteles y folletos, sino que además critican el gasto de papel desde el punto de vista ecologista.
Marcos, que ha trabajado en varias campañas, dice que estos comicios serán "determinantes desde el punto de vista de estrategia comunicativa". Cree que partidos como Podemos, Vox o los nacionalistas han adaptado bien sus estrategias a la juventud, pero destaca: "A mí quien me sorprende en estas elecciones son PP y PSOE porque se han dado cuenta de que les estaban adelantando en este aspecto".
Para Báez, el 28M puede suponer un vuelco respecto a la tradicional abstención de los jóvenes, que en los últimos años han estado más movilizados alrededor de causas como "la acción climática o la igualdad". Las distintas formaciones siguen con mucha atención si esta movilización se traduce en votos y también quién consigue capitalizar este voto, lo que puede ser clave también en las próximas generales que se celebrarán a final de año.
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