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España no es líder en destrucción de embalses en plena sequía

Blanca Bayo Pérez / María Navarro Sorolla / VerificaRTVE
8 min.

Mensajes de redes sociales aseguran que España es un país líder en destrucción de embalses en un periodo de plena sequía. Es falso. Se están retirando barreras fluviales en desuso, azudes en su gran mayoría, que no sirven para almacenar agua, sino para desviarla. La eliminación de estas barreras fluviales no favorece la desertización ni guarda relación con la sequía.

“El Gobierno Socialcomunista se está cargando España, además de arruinarnos sigue destruyendo embalses en plena sequía”, asegura un mensaje con más de 200 retuits. “¿Por qué Marruecos construye embalses, presas y barreras fluviales, y España las destruye?”, plantea otro texto con más de 700 retuits. Otro internauta afirma que “España lidera como el país que más embalses y presas está destruyendo en toda Europa”.

España no destruye embalses de forma masiva

En España no se está produciendo un derribo masivo de embalses. Tal y como te contamos en RTVE, España es referente en destrucción de pequeñas presas, azudes o rampas, es decir, barreras fluviales que han quedado en desuso, están abandonadas o carecen de concesión y que no tienen capacidad para almacenar el agua. César Rodríguez, secretario general de la asociación AEMS Ríos con vida, explica que “los azudes no son obras para almacenar agua en embalses, sino simplemente para derivarla por un conducto”. “Por ley, se tenían que haber quitado y se han ido acumulando a lo largo de los años”, advierte. Pao Fernández, directora de proyectos de la organización Dam Removal Europe (Demolición de Presas Europa), aclara que lo que se está destruyendo en España son pequeñas barreras fluviales, azudes “de seis, cinco o tres metros que están abandonadas”, y “no se están destruyendo ni presas, ni embalses útiles”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) también ha dejado claro en un hilo de Twitter que “el Gobierno no ha eliminado ningún obstáculo fluvial que fuera útil para abastecimiento” de agua.

Es falso que en España sea líder en eliminación de embalses en plena sequía. César Rodríguez sostiene que “con los dedos de una mano se puede contar lo que se puede calificar como presas que se han eliminado en España en los últimos 20 años”. Subraya que, “de hecho, la capacidad de regulación de almacenaje de agua en España ha crecido en los últimos años”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico elabora cada semana el Boletín hidrológico peninsular y los datos señalan que ha aumentado la capacidad de los embalses. El último informe publicado por este departamento, con datos de los primeros ocho días de mayo de 2023, pone de manifiesto que la capacidad total de los embalses es de 56.069 hectómetros cúbicos (pág. 5) Hace justo 10 años, la capacidad era de 55.326 hectómetros cúbicos (pág. 5).En esta sección de la página web ministerial puedes consultar todos los boletines hidrológicos peninsulares disponibles.

La eliminación de barreras fluviales: regulada por ley y no relacionada con la sequía

Los expertos consultados por VerificaRTVE aseguran que la sequía “no tiene nada que ver” con la eliminación de barreras fluviales. No existe, por tanto, una relación de causa-efecto entre la destrucción de estas barreras en los ríos y la actual sequía. Pao Fernández, de Dam Removal Europe, asegura que si España “se va a acabar desertizando, no será porque hemos quitado embalses, sino por falta de lluvias”. Pedro Brufao, profesor titular de Derecho Administrativo y especialista en Derecho de Aguas y de obras públicas, nos explica: “Si yo quito un embalse en mitad de Cuenca, que es una zona sequísima, el territorio seguiría igual”. César Rodríguez, representante de AEMS Ríos con vida, hace hincapié en que es “una mentira pura y dura” que la eliminación de azudes contribuya a la desertización. Considera que implica “todo lo contrario” porque propicia “la permanencia de la biodiversidad, la resiliencia de los ecosistemas y es algo que contribuye a una mejor conservación del agua, a la cantidad y la calidad del agua”.

Las barreras fluviales se eliminan por falta de uso y cuando se ha extinguido la concesión de una presa o azud. Según el artículo 101 de la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, “cuando se extinga la concesión, las obras, construcciones e instalaciones fijas existentes sobre el bien demanial (bien de dominio público) deberán ser demolidas por el titular de la concesión […] a menos que su mantenimiento hubiera sido previsto expresamente en el título concesional o que la autoridad competente para otorgar la concesión así lo decida”. Desde Dam Removal Europe, Pao Fernández explica que “cuando levantas una presa tienes que pedir permiso porque nuestros ríos son públicos --no como en Finlandia, Suecia o Reino Unido, donde son privados-- y te dan una concesión". Cuando se caduca esa concesión, “el propietario de esa presa tiene que volver a pedir esa autorización y que se la renueven”, aclara.

Mantener una barrera fluvial en desuso tiene impactos negativos tanto en la seguridad como en la economía y el medio ambiente, de acuerdo con los expertos consultados por VerificaRTVE. Pedro Brufao destaca que España lleva 25 años retirando azudes “sobre todo por razones de seguridad". Pao Fernández recuerda que “son un peligro si no se mantienen” y advierte de que su mantenimiento “cuesta muchísimo dinero”. Por ello, considera que “es mucho más barato demolerla que mantenerla durante años sin que te dé ningún beneficio". La representante de la organización Dam Removal Europe recuerda que “el agua debe fluir a lo largo de todo el río” porque lleva nutrientes y sedimentos “que no llegan a las playas” y, en consecuencia, “tenemos que pagar una millonada para restaurar playas que no tienen suficiente arena”. A los problemas económicos y de seguridad se le suman los impactos ambientales, puesto que embalsar y almacenar el agua en una presa “supone perder entre un 5% y un 20% de agua por evaporación”, advierte Fernández. Esta experta avisa de que las pérdidas de agua para 2060 "van a ser de hasta el 40%”. “Eso sí que es tirar el agua”, subraya. César Rodríguez, de AEMS Ríos con vida, recuerda que los embalses “emiten gases de efecto invernadero” y “causan un efecto barrera para la fauna, capturan sedimentos y, por lo tanto, también influyen en el estado del río aguas abajo”. “El almacenamiento de agua de forma abierta en embalses tampoco es la forma más eficiente ni mejor de almacenar agua”, recalca.

El derribo de la presa de Valdecaballeros no dejaría desabastecida a la población

La Orden Ministerial que prevé el derribo de la presa de Valdecaballeros situada en Badajoz (Extremadura) ha provocado críticas en redes sociales y por parte de vecinos de la región. En redes sociales varios mensajes aseguran que la eliminación de este embalse “dejará sin agua a toda una comarca” que “vive de la ganadería”. Es falso. Se trata de un embalse construido para enfriar una central nuclear que nunca llegó a funcionar, cuya concesión ha terminado y su derribo no dejará a nadie desabastecido.

César Rodríguez recuerda que las empresas energéticas Iberdrola y Endesa “han renunciado a esa concesión (de la presa de Valdecaballeros) y entonces la legislación lo que prevé es que se debe proceder a su demolición”. En línea similar se ha expresado la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera en la rueda de prensa que concedió el pasado 11 de mayo de 2023: “El embalse no estaba operativo y nunca había existido el uso porque era refrigeración de una central nuclear que nunca se llegó a construir y su concesión quedó extinta hace ahora algo más de dos años”. No obstante, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha afirmado que ve "perfectamente posible" mantener la presa de Valdecaballeros estudiando "el modo" de hacerlo.

Los expertos dicen que dos municipios cogen agua de Valdecaballeros sin permiso

César Rodríguez asegura que "los pueblos que hay alrededor están tomando agua del embalse sin ninguna concesión administrativa, es decir, ilegalmente”. Coincide con él Pao Fernández: “Se sabe claramente que estas dos poblaciones captan agua de forma ilegal y no deberían estar abasteciéndose de esa agua, sino de otros pantanos de la zona”. Pedro Brufao incide en que el Ayuntamiento de Valdecaballeros “tiene una toma clandestina que no tiene concesión, están cogiendo agua sin permiso”. Estos expertos coinciden en que no merece la pena mantener una presa que puede almacenar 75 hectómetros cúbicos para abastecer a una población tan pequeña. Pao Fernández define la presa de Valdecaballeros como “un monstruo de infraestructura mastodóntica que puede abastecer a una población de 800.000 personas y que cuesta una millonada mantener”. Pedro Brufao detalla que “ese pantano podría abastecer a una ciudad como Sevilla”. César Rodríguez subraya que “no hace falta en absoluto para abastecer a pueblos tan pequeños”.

Los expertos consultados por VerificaRTVE coinciden en que es falso que la destrucción de la presa de Valdecaballeros vaya a dejar sin agua a la población. Pao Fernández señala que “nadie se va a quedar sin agua. “Van a hacer otras captaciones, eso está súper asegurado”, añade. César Rodríguez indica que los pueblos “tendrían garantizado el abastecimiento porque hay una toma prevista y en parte realizada aguas abajo, el embalse de García de Sola”. Insiste este experto en que “el abastecimiento está garantizado, es un derecho inalienable y a nadie se le deja sin agua porque se vaya a eliminar determinada infraestructura”. “No ha sucedido en España, no puede suceder con arreglo a nuestra legislación y no sucederá jamás”, concluye Rodríguez.

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