El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha justificado el ‘no’ inicial de su partido a la reforma de pensiones del Gobierno al considerarla “otra medida electoral para arañar un puñado de votos” que tiene “una subida de impuestos encubierta” y no garantiza, a su juicio, la sostenibilidad del sistema.
"De entrada, vamos a votar no a un modelo opaco, que es una subida de impuestos encubierta que no garantiza la vinculación al IPC y no tenemos toda la documentación”, ha asegurado Bendodo en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE.
El dirigente 'popular' ha asegurado que "hay muchos motivos" para votar 'no'. En primer lugar, asegura que la fórmula planteada "no garantiza la subida de pensiones conforme al IPC cada año" que es por lo que aboga su partido. Considera que se está tratando de "tomar el pelo a los españoles con el cortoplacismo" pero "esto ya no cuela".
"La realidad de esta reforma es que es rechazada por todos los sectores", ha dicho Bendodo, que ha mencionado entre otros a la Airef. La reforma, sin embargo, cuenta con el visto bueno de los sindicatos (no así de la patronal).
"Todos los trabajadores van a pagar un 38% más en cotizaciones para, al jubilarse, recibir un 20%. Es una subida de impuestos encubierta y el modelo no es sostenible", ha recalcado.
Por contra, ha defendido que el modelo del Partido Popular es "el de la sostenibilidad y viabilidad", algo que se consigue, ha dicho, con la creación de empleo, de riqueza y con crecimiento económico. "Somos el país que tiene una mayor tasa de empleo. Todo debe ir enfocado a la creación de empleo", ha incidido.
Pero antes de confirmar el 'no' definitivo del PP, ha subrayado que "lo más importante de todo" es el diálogo. "Vamos a hablar. Enséñenme los papeles", ha proseguido, y ha criticado que lo que se ha remitido a su formación es "un power point que es ridículo".
Polémica por la telepredicadora que intervino en un acto del PP
Entre otras cuestiones, Bendodo ha sido preguntado por la intervención de una telepredicadora evangelista en un acto del PP el pasado fin de semana, que ha recibido múltiples críticas por afirmaciones de la pastora en el pasado, como su defensa de terapias de conversión de la homosexualidad.
Si bien ha dicho no compartir estas ideas, ha asegurado "que participen miembros de la sociedad civil que no son políticos es una buena decisión, el PP no hace censura previa ni preguntas de qué se va a comentar”, y ha añadido: “Somos un partido transversal donde todo el mundo se siente identificado”.
Respecto a las críticas del Ejecutivo al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por mostrar su orgullo por "no rendir pleitesía a gobernantes autócratas" en plena Cumbre Iberoamericana, Bendodo ha reprochado al Gobierno que "todo le parece mal y todo es un disparate”. Eso es fruto de su “nerviosismo”, ha continuado: “Sánchez está en los últimos meses, en los minutos de la basura y ha dejado claro que lo único que puede ofrecer es otro Frankenstein”.
Y respecto a la cumbre iberoamericana, ha dicho que "una cosa es participar", como ha hecho y debe hacer un Gobierno, "y otra compartir la forma de gobernar esos países”, y ha criticado que algunos miembros y exmiembros del Ejecutivo (ha mencionado al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero) "se sienten representados con chavistas reconocidos".
Por último, ha sido preguntado por el caso Kitchen el mismo día que el Congreso constituye una nueva comisión de investigación sobre las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio del Interior cuando gobernaba Mariano Rajoy, en la que los diputados quieren indagar por segunda vez en el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, y también en la denominada "operación Cataluña" contra el independentismo catalán.
“Cuando el Gobierno no tiene más que recurrir al pasado es que es el fin de este Gobierno”, ha criticado Bendodo, y ha subrayado que ”el ministerio del Interior de hoy es el núcleo de todos los escándalos de este Gobierno”, tras lo que ha mencionado el 'caso Cuarteles', la dimisión de la directora de la Guardia Civíl María Gámez, o incluso el escándalo del 'caso Mediador'.