Noticias
Reino Unido

Johnson defiende que no mintió deliberadamente al Parlamento por el 'partygate' y pide perdón por "confundir"

  • El Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes investiga si el exmandatario mintió de manera deliberada

  • Si concluye que engañó a propósito a los legisladores, podría ser suspendido

RTVE.es
5 min.

El ex primer ministro británico Boris Johnson ha asegurado este miércoles "con la mano en el corazón" a los miembros del comité parlamentario que investiga el 'partygate' que no mintió a la Cámara de los Comunes cuando declaró que se habían seguido las medidas impuestas durante la pandemia en las reuniones celebradas en Downing Street y ha pedido disculpas por "confundir inadvertidamente" al Parlamento.

"Estoy aquí para decirles con la mano en el corazón que no mentí a la Cámara cuando hice esas declaraciones", ha dicho Johnson al inicio de su declaración, tras jurar sobre una Biblia. "Se hicieron de buena fe y sobre la base de lo que honestamente sabía y creía en aquel momento".

Ha admitido, sin embargo, que el distanciamiento social pudo no cumplirse a la perfección. "Eso es porque no creíamos que fuera necesario o posible tener un campo de fuerza electrificado de dos metros alrededor de cada individuo", ha dicho, defendiendo que las directrices solo prescribían que el distanciamiento social debía mantenerse "siempre que fuera posible".

El Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes busca esclarecer si el exmandatario mintió de manera deliberada a la cámara sobre las fiestas celebradas durante la pandemia. Johnson se juega su futuro político, ya que si la comisión concluye que engañó a propósito a los legisladores, podría ser suspendido y cualquier suspensión superior a 10 días podría dar lugar a una elección para destituirle de su escaño en la Cámara.

La presidenta de la comisión, Harriet Harman, ha destacado la importancia de que los diputados digan la verdad ante el Parlamento. "Engañar a la Cámara puede parecer una cuestión técnica, pero es de gran importancia", ha dicho.

El escándalo del 'partygate' contribuyó a la caída definitiva del ex primer ministro y su sonada dimisión, tras meses de informaciones que apuntaban a que, junto a otros miembros del Gobierno, había participado en varios eventos celebrados en Downing Street en los que se bebía alcohol cuando gran parte el resto de la población debía quedarse en casa a causa de las restricciones contra el Covid-19.

De hecho, Johnson fue multado por la policía por asistir a un acto para celebrar su cumpleaños en Downing Street en junio de 2020, lo que le convierte en el primer mandatario que ha infringido la ley mientras ejercía su cargo.

Insiste en que no mintió de manera deliberada

Johnson se ha disculpado por "confundir inadvertidamente" a los parlamentarios, ya que ha insistido en repetidas ocasiones en que no lo hizo de manera deliberada. "Pido disculpas por confundir inadvertidamente a esta Cámara, pero decir que lo hice imprudente o deliberadamente es completamente falso, como demuestran las pruebas", ha defendido.

El exmandatario ha insistido en que la investigación no había encontrado pruebas que indicaran que engañó deliberadamente al Parlamento ni de que hubiera infringido la ley en las ocasiones en las que estuvo con el personal en estas reuniones y ha negado que hubiera sido "obvio" para él haber infringido normas o directrices, tal y como defendía el informe del Comité.

Al ser preguntado por los sucesos de mayo y noviembre de 2020, cuando fue fotografiado hablando con otros compañeros que estaban bebiendo en la sede gubernamental, Johnson, ha dicho que consideraba necesaria su presencia para agradecer al personal su duro trabajo durante la pandemia. "La gente que dice que estuvimos de fiesta en el confinamiento simplemente no sabe de lo que está hablando", ha defendido con cierto enfado.

La Policía, defiende, no ha considerado "que mi asistencia a ninguna de esas reuniones de despedida fuera contraria a las normas. Obviamente, yo no sabía en ese momento que ninguno de esos actos se intensificara más allá de lo lícito después de mi marcha."

Ha añadido, además, que ningún funcionario planteó ningún problema en aquel momento y que, de haber sido así, habría sido obvio para el resto de participantes de las reuniones, "incluido el actual primer ministro", Rishi Sunak. Las pruebas, ha defendido, muestra "que estas personas creían que estaban cumpliendo las normas".

"No hay ni un solo documento que indique que recibí alguna advertencia o consejo de que algún acontecimiento infringía o podía haber infringido las normas o directrices", ha dicho el ex primer ministro.

Asimismo, ha acusado al comité de llevar a cabo un proceso "manifiestamente injusto", al actuar "al mismo tiempo como investigador, fiscal, juez y jurado" y al "decidir publicar solo las evidencias que considera incriminatorias".

Durante la ronda de preguntas, se ha elevado el tono, especialmente en sus careos con su compañero de partido, Bernard Jenkin, que le ha preguntado por qué no había buscado asesoramiento sobre si las reuniones violaban las reglas. Johnson, por su parte, ha insistido en que nadie le alertó de ese riesgo.

"Mi opinión es que unas cuantas tardes los eventos se alargaron más de lo necesario, y solo puedo disculparme por ello", ha dicho, a la vez que insistía en que su presencia siempre obedeció a cuestiones de "trabajo" y nunca de ocio.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz