La decisión de Ferrovial de cambiar su sede social a Países Bajos ha caído como un jarro de agua fría en el Gobierno, que este jueves ha seguido expresando su malestar por la marcha de la constructora española, con décadas de relación con la Administración a través de contratos públicos, y que achacan únicamente a un "interés personal" de su presidente, Rafael del Pino, para pagar menos impuestos.
"El argumento que dan es ridículo", apuntan fuentes del Gobierno a RTVE, en referencia a los motivos que han llevado a la multinacional a querer mudar su sede para después salir a cotizar en Estados Unidos. Entre otros, apuntan a que el traslado les permitirá acceder a "mercados de capitales en mejores condiciones", en un país con un marco jurídico "estable".
El grupo constructor anunció este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aprovechando su presentación de resultados anuales, que su Consejo de Administración ha propuesto una fusión entre su sociedad matriz y la actual Ferrovial International, una sociedad anónima europea neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía, lo que supondrá el traslado del domicilio social de España a Países Bajos.
Para el Ejecutivo, sin embargo, la decisión solo responde a "un interés personal", porque un cambio en el domicilio fiscal de su presidente sí conllevaría pagar menos impuestos. Así, tildan de "excusa" la razón del marco jurídico, pues España "tiene un nivel de seguridad jurídica de lo mejor" y los indicadores así lo avalan, por encima incluso de Estados Unidos. "Llama la atención que una empresa que ha ganado mucho dinero en España y a la que le ha ido bien diga que el marco regulatorio no convence", critican, para después señalar que "en lo único" que estaría mejor Países Bajos es que cuentan con “una menor presión fiscal" que en España.
“La mayoría de las empresas serias en este país no actúan de esta manera”
Tal ha sido el malestar que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se puso en contacto directamente con el presidente de la compañía este jueves para expresarle su "rechazo” con la decisión. "Ha sido una conversación cordial, pero firme, en la que le he expresado la falta de comprensión por una decisión que es errónea", aseguró en una entrevista en el Canal 24 Horas de TVE, teniendo en cuenta -dijo- que "es una empresa que debe todo a España" y que "ha crecido gracias a la obra pública financiada por los españoles".
Calviño rechaza el "incomprensible" cambio de sede de Ferrovial
En este sentido, las mismas fuentes recalcan que la compañía intentó hablar con el presidente del Gobierno cuando la decisión se hizo pública y "ya estaba todo hecho". Así, critican el modo de actuación de Ferrovial, si bien defienden que "la mayoría de las empresas serias en este país no actúan de esta manera”.
En lo que respecta a las posibles acciones que se pretenden tomar, desde el Gobierno aseguran que “lo están estudiando”, si bien “no es evidente que se pueda parar inmediatamente”. Aun así, “esperan” que no haya efecto contagio: “La reflexión es: ¿queremos entre todos emprender una carrera fiscal?”, se preguntan. La propia Calviño, preguntada este jueves por si están dispuestos a modificar la normativa para que Ferrovial pueda cotizar simultáneamente en la Bolsa de Nueva York y en los mercados españoles, ha subrayado que se "va a analizar" el argumento esgrimido por la empresa y que la CNMV "está estudiando" también el anuncio de la marcha de Ferrovial a Países Bajos.
También se han pronunciado sobre la marcha otros miembros del Ejecutivo, como el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien ha considerado que el anuncio del traslado de la sede ha sido motivado por la "codicia" de la compañía. En una entrevista en La Hora de la 1 de TVE, el ministro ha recordado que antes de la crisis financiera muchas entidades "tomaron mucho riesgo por codicia, por tener bonus más grandes, beneficios más grandes, y eso era cortoplacismo, porque las llevó a resultados negativos".
Escrivá, sobre Ferrovial: "La codicia es mala consejera"
Así, ha considerado que la decisión de Ferrovial tiene también una "motivación cortoplacista", porque se basa en una escasa diferencia de cómo tributan en España los dividendos obtenidos en terceros países, con respecto a cómo lo hacen en otras regiones. "Este tipo de comportamientos desgraciadamente ocurren y suelen ser contraproducentes desde una perspectiva de medio plazo", ha dejado claro.
Podemos presentarán una iniciativa para evitar la deslocalización
La parte morada del Gobierno, por su parte, ha insistido en que el Gobierno debe actuar legislando ante decisiones como estos traslados de sede. "Es posible (...) Hay que legislar por el bien del país", ha insistido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha recordado que en la legislación de los ERTE se incluyeron medidas como que las empresas que no tenían su domicilio en España pudieran acogerse a las ayudas.
Posteriormente, y en un tono también muy duro, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha acusado a Ferrovial de ser "antipatriota", después de "aprovecharse de las ayudas públicas" para luego marcharse "a un paraíso fiscal". Ante esa situación, Belarra ha manifestado que presentarán una iniciativa en el Congreso de los Diputados para "evitar la deslocalización de empresas" que "hayan recibido ayudas públicas" y que, si "finalmente se van", tengan que "devolver cada uno de esos euros que han puesto los españoles para mantenerlas a flote".
El Gobierno critica la "falta de compromiso" de Ferrovial tras acogerse a ayudas públicas
Ferrovial insta a que "nadie dude" de su continuidad en España
Ante las críticas, el consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos, ha salido en defensa de la compañía y ha instado a que "nadie dude" de su continuidad en España, asegurando que seguirán contribuyendo fiscalmente en el país "como siempre ha hecho". En un vídeo difundido en las redes sociales de la empresa, el directivo ha justificado así la operación: "Queremos seguir creciendo y estamos muy ilusionados por esta nueva etapa, que esperemos que entusiasme también a muchos inversores".
Madridejos ha explicado que lo que se ha propuesto es una reorganización societaria acorde al perfil de la empresa: "Hoy en día la actividad internacional representa más del 80% y la valoración de los activos de la compañía está situada en un 80% en Norteamérica, donde está nuestro mercado principal". No obstante, ha defendido que "el presente y futuro de la empresa sigue en España y en Europa", por lo que seguirá cotizando en Madrid, al igual que aspira a hacerlo en Ámsterdam y posteriormente solicitarlo también en Estados Unidos.
Asimismo, y frente a las críticas de los miembros del Gobierno, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido respetar la decisión de la compañía y ha subrayado que la constructora española se queda "dentro de la Unión Europea y no va a un paraíso fiscal". En declaraciones a los periodistas, ha señalado que se trata de la decisión de una empresa privada que tiene "el 90% de su negocio fuera de España", pese a que genera más de 5.500 empleos en España y paga 280 millones de euros en impuestos en el país.
"Pido respeto", ha recalcado el presidente de la patronal antes de advertir de que "es importante no demonizar a las empresas españolas, y a las empresarias y empresarios de este país porque generan riqueza", pese a lo cual "muchas veces se genera un clima antiempresa que creo que es auténticamente nefasto para el país".
Y, desde Europa, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado este jueves que la salida de Ferrovial de España es consecuencia de la fragmentación de los mercados de capitales en Europa, aunque ha rehusado comentar una operación de la que desconoce los detalles. "No quiero comentar este caso específico porque no lo conozco (...) pero esta historia me convence, incluso más, de que tenemos que luchar por una unión del mercado de capital", ha dicho en una entrevista en Antena 3.