Al menos tres militares rusos han muerto este lunes en un ataque con un dron ucraniano contra el aeródromo Engels, situado en el territorio de la región rusa de Sarátov, a unos 500 kilómetros al este de Ucrania, según ha denunciado el Ministerio de Defensa de Rusia. Un nuevo ataque con un dron contra una base aérea rusa en su territorio, el quinto que se registra en las últimas semanas.
"El 26 de diciembre sobre las 01.35 hora de Moscú (22.35 GMT del domingo), medios de defensa antiaérea de la Fuerzas Aeroespaciales de Rusia derribaron a baja altura un dron ucraniano cuando se aproximaba al aeródromo militar Engels de la región de Sarátov", ha señalado Defensa en un comunicado difundido por las agencias rusas.
Según el parte castrense, tres militares del personal técnico del aeródromo, una de las bases de la aviación estratégica de Rusia, han muerto a consecuencia de la caída de los fragmentos del dron. Los aviones no han sufrido daños, según Defensa.
Un portavoz ucraniano: "Es consecuencia de la agresión rusa"
Un portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana ha afirmado este lunes que la explosión que esta madrugada ha causado la muerte de tres soldados rusos en el aeródromo "Engels" es "la consecuencia de la agresión rusa contra Ucrania".
"Éstas son las consecuencias de lo que Rusia está haciendo en nuestro país. Si los rusos pensaban que la guerra no les afectaría en su retaguardia, se equivocaban", ha dicho el portavoz, Yuriy Ignat, en declaraciones televisadas.
"Este tipo de cosas están ocurriendo cada vez con más frecuencia y esperamos que esto sea positivo para Ucrania", ha agregado.
Además, ha pedido esperar a que se difundan imágenes de satélite del aeródromo para evaluar las consecuencias reales de la explosión, que según fuentes rusas se produjo al ser derribado un dron ucraniano y no causó daños a la infraestructura.
Nuevo ataque a cientos de kilómetros de Ucrania
Hace tres semanas ya se habían producido explosiones en el mismo aeródromo de Engels, situado en la región rusa de Sarátov y a unos 600 kilómetros de la frontera ucraniana, y en aquella ocasión fueron dañados dos aviones militares. Moscú atribuye estos incidentes a las fuerzas ucranianas, que sin embargo hasta la fecha no han reivindicado de forma oficial ataques en territorio ruso.
En los últimos meses, Rusia ha sufrido en su territorio varios ataques contra bases militares y contra depósitos de combustible y de municiones que ha atribuido a Kiev.
El pasado día 5 el mando ruso informó de que habían interceptado varios drones ucranianos que tenían como objetivos los aeródromos Engels y Diáguilevo, este último en la región rusa de Riazán, vecina de la de Moscú.
En esa ocasión, también debido a la caída de los fragmentos de los drones, según el parte oficial, tres militares murieron, otros cuatro resultaron heridos y dos aviones sufrieron daños menores en su fuselaje.