“Alguna vez he alquilado un coche para bajar a Sevilla, porque compartiendo con varias amigas me salía más barato que comprar un billete de tren”. Irene es sevillana y una de los miles de usuarios afectados por la subida de precios cuenta su historia a RTVE.es.
Desde que Renfe perdió el monopolio de la alta velocidad española, los precios de los billetes no han dejado de bajar, llegando a un descenso del 43% en la ruta Madrid-Barcelona. Pero esto solo es la cara de la moneda, en el otro lado, el precio de trayectos en los que únicamente opera Renfe han aumentado un 14%.
Estas subidas han dejado, en muchos casos, al avión como el medio de transporte más barato. Así lo cuenta a RTVE.es, Manuel Sánchez, un orensano que vuela a Vigo desde Madrid y allí coge un autobús para llegar a su ciudad, “la alta velocidad ha llegado a Galicia, pero a unos precios que seguimos como si no hubiera llegado”.
"Prácticas impropias de una empresa pública" denuncia FACUA
"Son precios abusivos" se queja Marta Rodríguez, usuaria del trayecto Madrid- Sevilla. "Busqué billetes para volver un fin de semana a Sevilla, con un mes de antelación y flexibilidad de horarios, y me salía por 135€ ida y vuelta, el doble de precio que en avión" explica Marta.
Un encarecimiento en los últimos tiempos que también denuncian desde FACUA. En una entrevista a RTVE.es, Rubén Sánchez, secretario general de la organización, denuncia las "prácticas impropias de una empresa pública". Renfe explica en su página web que servicios como la alta velocidad tienen que ser rentables por sí mismos, sin embargo, Sánchez incide en la inestabilidad de los precios: "si vendes por 50€ un billete, ¿por qué luego lo vendes por 80€?, ¿no se supone que por 50€ ya era rentable?".
Esto es una queja común en muchos usuarios, independientemente del trayecto, conforme se acerca la fecha de viaje los precios van aumentando. Marcos Díaz, vive en Sevilla y viaja a Madrid por trabajo frecuentemente: "a veces tengo que comprar un billete de una semana para otra y no lo encuentro por menos de 100 euros, aun comprando el billete más barato".
"Se va encareciendo conforme a la ley de la oferta y la demanda, algo impropio de una empresa pública, estos son criterios propios de empresas privadas con intereses mercantilistas" explica Rubén Sánchez.
Para FACUA la solución recae en "la voluntad política", inciden en que "en una empresa pública, existe una responsabilidad social y su fin no es obtener ganancias como en una empresa privada".
"Nunca se han visto estos precios"
"Nunca se han visto estos precios" cuenta Isabel y va más allá, "no solo es la subida de precios, son los servicios que cada día funcionan peor, ahora cobran por elegir el asiento, ¿qué será lo siguiente?, ¿cobrar por el equipaje?".
“¿Qué será lo siguiente? ¿cobrar por el equipaje?“
En la misma línea, Manuel Sánchez, se queja de los retrasos continuos en los trenes, "no puede ser que paguemos lo que estamos pagando y siempre lleguemos con más de media hora de retraso".
El tren rápido de Extremadura acumula retrasos diarios desde su puesta en marcha
Desde Ecologistas en acción concuerdan con esto y lamentan la situación. Pablo Muñoz, coordinador de la campaña aviación de la organización, explica a RTVE.es que "los precios son más caros, pero el servicio es peor, hay más retrasos, peor accesibilidad y menos servicios", y la suma de todo "hace que la gente recurra a otros servicios".
Movilidad sostenible o ahorro económico
"Para muchos trayectos peninsulares es más barato viajar en avión" especifica Muñoz. Una situación que desde Ecologistas en acción no comprenden, ya que "choca frontalmente con los compromisos existentes en este contexto de crisis energética y climática".
Muchos usuarios, como es el caso de Irene, prefieren tener en cuenta el medioambiente a la hora de escoger un medio de transporte u otro. Sin embargo, para algunos consumidores esto se complica cuando implica hacer un esfuerzo económico. Es el caso de Marcos Díaz, quien tiene clara su decisión, "si viajando en avión me ahorro 20€, lo voy a hacer, es triste, pero la situación económica no es tan buena como para gastarme 20€ más, solo por contaminar menos".
“Si viajando en avión me ahorro 20€, lo voy a hacer“
Este ahorro se explica, según ecologistas en acción, por los "beneficios históricos que siempre le fueron otorgados a las aerolíneas", como es el caso de "la exención de pagar el impuesto al queroseno o el IVA del 10% que tienen los vuelos domésticos".
Muñoz es claro, la solución radica en "eliminar los vuelos regionales, fácilmente sustituibles por trayectos en tren, y moderar los precios de las líneas de alta velocidad": "tiene que ser el camino" sentencia.