Amnistía Internacional denuncia que se produjeron “graves violaciones de derechos humanos” y que las “fuerzas de seguridad marroquíes y españolas cometieron crímenes de Derecho Internacional contra personas negras” en la tragedia de la valla de Melilla el pasado 24 de junio. En un nuevo informe publicado este martes, la organización pone el foco, además, en las desapariciones forzadas de al menos 77 personas que "intentaron saltar la valla fronteriza y desde entonces sus familias no han sabido nada".
A través de esta nueva investigación, Amnistía exige una rendición de cuentas, tanto a las autoridades marroquíes como a las españolas. “De las imágenes del 24J se desprendía que podrían haber ocurrido graves violaciones de derechos humanos. Es importante que haya una rendición de cuentas por lo ocurrido. Queremos denunciar que aún no sabemos todo lo que pasó aquel día en el puesto fronterizo de Barrio Chino y seguimos sin saber cuántas personas fallecieron”, asegura la responsable de esta investigación, Virginia Álvarez, en una entrevista con RTVE.es.
Además, AI recuerda que las vallas perimetrales que rodean a las dos ciudades españolas están "reconocidas internacionalmente como fronteras terrestres de la Unión Europea (UE) en el continente africano y, por lo tanto, están sujetas a la legislación comunitaria". La responsable de la investigación asegura, asimismo, que “lo verdaderamente preocupante de todo esto es que el ministro del Interior esté dando información que no es real". El perímetro fronterizo, reitera, se ha construido en territorio español. "Es algo que han dicho tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Constitucional, hoy por hoy esa valla fronteriza está en territorio español”, incide. Por lo tanto, además de la responsabilidad territorial, señalan desde la organización, también hay una responsabilidad sobre las personas que estaban bajo jurisdicción europea ese día.
La investigación se llevó a cabo entre junio y octubre del 2022, tanto en Melilla como en Marruecos. Se basa en entrevistas con supervivientes y testigos presenciales de los hechos aquel día, familiares de personas muertas y desaparecidas, funcionarios y trabajadores sanitarios, y con ONG de derechos humanos. Además, han empleado imágenes satelitales, secuencias de vídeo y documentación oficial. AI lamenta, en las conclusiones de su informe, los intentos fallidos de contacto con diversas autoridades marroquíes y españolas en busca de aclaraciones e información sobre lo sucedido aquel día.
77 familias sin ninguna información
Los familiares y amigos de las 77 personas desaparecidas desde el 24 de junio no han recibido ninguna información sobre el paradero de sus seres queridos que fueron vistos por última vez en la frontera de Melilla, denuncia el informe. “Las autoridades marroquíes se han negado a cooperar con quienes buscan a los desaparecidos y a devolver los cuerpos de los muertos a sus seres queridos para que los entierren”, asegura Álvarez. Los familiares de los "asesinados tampoco son tratados con una pizca de humanidad", al no recibir apoyo en la búsqueda de sus seres queridos.
Este hecho, indica AI, va en contra de los estándares internacionales que obligan a las autoridades a proporcionar información a las familias de las personas muertas, heridas o detenidas por las fuerzas de seguridad a la mayor brevedad posible. Durante los días posteriores a la tragedia, recoge el informe, las autoridades de Marruecos han impedido al menos a dos organizaciones de derechos humanos visitar hospitales o participar en la identificación de las personas fallecidas. La organización marroquí de derechos humanos AMDH dijo que, si bien las autoridades suelen cooperar con ellos para buscar a las personas desaparecidas en la frontera, “no lo han hecho con los desaparecidos desde el 24 de junio”.
Las autoridades de Marruecos también "se han negado a publicar la lista de fallecidos y a informar activamente a sus familias", denuncia Álvarez. Además, Amnistía asegura que Rabat ha hecho prácticamente imposible que otras organizaciones como la AMDH y el Cruz Roja Internacional realicen su labor de búsqueda de personas desaparecidas. "No han puesto en marcha un mecanismo mediante el cual puedan divulgar información a las ONG locales, que luego podrían informar a las familias de aquellos cuya suerte y paradero aún se desconocen", añade la portavoz y recuerda que, según el Derecho Internacional, la tortura, las desapariciones forzadas y las muertes por uso ilegítimo de la fuerza deben investigarse con urgencia.
“La falta de información oficial sobre lo sucedido a estas personas es preocupante y genera un daño y angustia constante a los familiares de las personas que no han sido vistas desde ese día“
El informe lamenta que la falta de información oficial sobre lo sucedido a estas personas, tanto el día 24 de junio como los días posteriores, "es preocupante y genera un daño y angustia constante a los familiares de las personas que no han sido vistas desde ese día, vulnerando sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación". La investigación, además, concluye que se negó la asistencia sanitaria a las víctimas en ambos lado de la frontera, pues “la policía española no permitió el acceso de la Cruz Roja a la zona.
Expulsiones sumarias y devoluciones
Amnistía Internacional ha documentado, a través de los testimonios, que se llevaron a cabo expulsiones sumarias desde España y coincide con los cálculos del Defensor del Pueblo, que estima que se habría producido la expulsión ilegal de unas 470 personas. “La policía española violó la prohibición de las expulsiones colectivas y obligó a estas personas a volver a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes”, denuncia la responsable de la investigación.
De hecho, una de las personas que ha entrevistado AI asegura que obligaron a las personas heridas a cruzar la frontera con Marruecos a pesar de que estaban “sangrando o con heridas abiertas”. En definitiva, “el informe muestra cómo las políticas nocivas de España (y de Europa) y sus esfuerzos por externalizar el control de la migración y la contención de personas fuera de las fronteras europeas han tenido consecuencias letales en Melilla”, dice Álvarez. Las personas migrantes, concluye la investigación, han sido objeto de violencia mortal, tortura y otros malos tratos, abusos, devolución, traslado forzoso, desapariciones forzadas, entre otras violaciones atroces de sus derechos humanos a manos de los guardias fronterizos marroquíes y españoles.
Falta de responsabilidad y transparencia
La organización también ha querido denunciar que, ni las autoridades españolas ni las marroquíes han hecho público el resultado de investigación alguna que pueda esclarecer lo sucedido aquel 24 de junio, y denuncia la falta de responsabilidad política a ambos lados de la frontera. “Las autoridades marroquíes no han respondido a las peticiones de información de Amnistía Internacional sobre el estado y el mandato de cualquier investigación sobre lo sucedido”, recuerda Álvarez. Pero añade que hasta la fecha, el Ministerio del Interior de España tampoco ha proporcionado todas las imágenes oficiales solicitadas por la Fiscalía para su revisión.
“Lo que se ha compartido hasta ahora contiene lagunas de tiempo que impiden obtener una comprensión clara de toda la secuencia de los hechos”, recoge el informe. Desde Amnistía Internacional aseguran que la falta de investigaciones efectivas que esclarezcan estos crímenes de Derecho Internacional y otras violaciones graves violaciones de derechos humanos como los ocurridos el pasado día 24 de junio en Melilla, no solo vulnera las obligaciones en materia de derechos humanos, sino que también son una muestra clara de la falta de interés por parte las autoridades españolas y marroquíes, a la hora de tomar las medidas necesarias para "garantizar que no mueran o resulten heridas más personas en esa frontera”.
Amnistía Internacional expresa especial preocupación por el trato que reciben las personas migrantes y refugiadas en la zona fronteriza de Ceuta y Melilla por parte de la policía y los funcionarios de ambos países. “Te tiran piedras, te golpean con palos y también usan objetos cortantes. Antes de llegar a las vallas, en el lado marroquí, hay un foso lleno de agua. Cuando estás arriba, te golpean con piedras y palos para que te caigas. Si te caes, te puedes ahogar”, dice Isam, uno de los testimonios recogidos por la organización. "Hay intentos en la noche que no se reportan en los medios de comunicación. El 24 de junio no fue la primera vez que se producían muertes", añade el joven.
No es la primera vez que esta organización internacional documenta y denuncia violaciones de este tipo en la región. La ONU también ha expresado su preocupación por la situación de las personas migrantes y refugiadas, y específicamente de las personas negras en esta región durante más de una década.
Interior acusa a Interior de afirmaciones "falsarias"
Tras publicarse le informe el Ministerio del Interior ha criticado a Amnistía Internacional por sus afirmaciones "falsarias" y de "extrema gravedad" y considera que la organización acusa a la Guardia Civil de participar en supuestas torturas durante el dispositivo por la tragedia de Melilla del pasado 24 de junio. "Lamentamos que se realicen acusaciones contra nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin pruebas, apoyándose solo en testimonios de parte sin contrastar", ha señalado en un comunicado. El Ministerio añade que no coincide con el análisis de la tragedia que hace la ONG.
"En ningún caso que se acuse a la Guardia Civil de hechos tan graves como supuestas torturas sin base alguna", ha señalado el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. "Estas afirmaciones falsarias son de una extrema gravedad y ante las mismas queremos mostrar nuestras más firme repulsa y reiterar el total apoyo a los agentes de la Guardia Civil que el 24 de junio protegieron nuestras fronteras frente a un ataque violento", ha señalado.
"Valoramos el trabajo de Amnistía Internacional, pero no podemos coincidir con su análisis de esta tragedia, una tragedia que todos lamentamos pero en la que la Guardia Civil no tuvo ninguna incidencia", ha enfatizado.