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Una nueva investigación sobre la tragedia de Melilla revela al menos un muerto en suelo español y la falta de auxilio

  • Una investigación periodística de Lighthouse Reports (LHR) con medios europeos como Der Spiegel, Le Monde, El País y ENASS

  • Recurren a técnicas específicas para poder ubicarlos en un modelo 3D que ha permitido su localización en el espacio y el tiempo

EBBABA HAMEIDA
8 min.

Una investigación de Lighthouse Reports (LHR) revela que durante la tragedia de Melilla, el pasado 24 de junio de 2022, al menos una persona murió en suelo español y por las imágenes, no se descarta que pudiera haber más fallecidos a nuestro lado de la frontera. LHR es una organización de investigaciones especiales que trabaja con los principales medios de comunicación europeos, en este caso con socios entre los que destacan Der Spiegel, Le Monde, El País y ENASS.

Para llevar a cabo la investigación de la tragedia de Melilla han contado con técnicas innovadoras que han permitido reconstruir lo ocurrido y esclarecer el caos y la complejidad que rodean este suceso. Para ello, han sido verificadas multitud de imágenes y vídeos, muchos tomadas con teléfonos móviles, desde el lugar de los hechos, que han sido sometidos a técnicas específicas para poder ubicarlos en un modelo 3D que ha permitido su localización en el espacio y el tiempo. También se ha entrevistado a 40 testigos y supervivientes, así como a agentes de la Guardia Civil y representantes del Gobierno.

Muertos: Anwar se encontraba en el lado español

LHR aporta imágenes inéditas de lo sucedido, entre las que destacan las que muestran el cuerpo de Anwar inerte en el suelo, junto a la puerta fronteriza del lado español. La investigación arroja luz sobre su caso a través de los videos, fotos y el testimonio de los supervivientes. “Puede que hayáis visto a Anwar en un vídeo, fue asesinado justo allí delante de mis ojos”, relata Ibrahim, un amigo de Anwar, en una entrevista. “Hubo un intenso bombardeo de gas que asfixió a mucha gente, entonces un soldado marroquí le golpeó por detrás en la cabeza y, aunque no podía respirar, otro soldado saltó sobre su pecho con sus botas. Cuando se dieron cuenta de que estaba muerto, juntaron toda la basura (...) y lo taparon”, denuncia.

Puede que hayáis visto a Anwar en un vídeo, fue asesinado justo allí delante de mis ojos

En las imágenes también se aprecian otras personas en un estado similar al de Anwar, "inconscientes o muertas" en el lado español. Haneen también murió, fue reconocido por uno de los testigos. Estaba entre esas personas junto a la puerta, “la multitud lo empujó y se cayó, ya estaba herido en la cabeza, cayó mientras la gente lo pisaba, falleció en media hora en el lado español del puesto. Murió en territorio español”, señala el testigo.

En este trabajo periodístico enseñan como las fuerzas de seguridad de Marruecos arrastran un cuerpo hacia su territorio. “Llévate a este, ya está muerto”, dice uno de los gendarmes.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que en el salto a la valla de Melilla en el que fallecieron al menos 23 inmigrantes, "no hubo ningún muerto en territorio español".

La investigación de LHR, aprovechando nuevas técnicas para ubicar las escenas tomadas en fotografías y videos en el espacio y el tiempo precisos, permite reconstruir cronológicamente lo ocurrido. De la información a la que ha tenido RTVE.es se desprende que, desde el día 20 de junio, las fuerzas de seguridad marroquíes venían realizando actuaciones en el Monte Gurugú. Testimonios recogidos entonces, y confirmados ahora en este trabajo, revelan que los agentes marroquíes habrían estado atacando a los migrantes en el monte y les habían dejado sin comida ni agua. Youssef, refugiado sudanés de Darfur, alega que los agentes les habrían dado un ultimátum por megafonía: “Tenéis 24 horas para cruzar la valla (Melilla) o ir a la ciudad”.

Las imágenes también revelan una circunstancia poco habitual: antes de llegar a la esquina del vallado del puesto fronterizo del Barrio Chino, el grupo de migrantes rebasó una larga hilera de vehículos antidisturbios marroquíes sin que estos actuaran para impedirles el paso. También destaca este trabajo periodístico que las fuerzas alauitas no intervinieron hasta que los refugiados llegaron a la valla y es entonces cuando atacaron al grupo por detrás, no dejándoles ninguna vía de salida que la frontera española. Expertos de la Fiscalía y la Guardia Civil coinciden, según LHR, en definir esta acción como “ratonera”.

Según revelan las grabaciones, unas 700 personas lograron acceder al paso fronterizo del Barrio Chino, donde se encontraban desplegados 75 agentes de la Guardia Civil. A las 08:19h el vallado lateral del paso colapsa por el peso y se derrumba; al tiempo, puede verse cómo algunas personas utilizan herramientas (un mazo y una radial) para franquear una de las dos puertas que dan acceso a España. A las 08:22h el grupo quedó atrapado dentro del paso fronterizo, con la valla delante y las fuerzas de seguridad marroquíes detrás. Coetáneamente, puede observarse cómo desde el lado marroquí, en menos de 8 minutos, son disparados unos veinte botes de gas lacrimógeno sobre la multitud atrapada en el paso fronterizo.

Un agente de la Guardia Civil describe las imágenes

En otras imágenes como las reveladas por RTVE.es el pasado 8 de noviembre, se aprecia uno de los momentos más críticos. A las 8:34 puede observarse cómo los migrantes intentan romper a mazazos la puerta fronteriza y en cuestión de segundos, empieza a generarse un tapón humano. En otra escena, a las 8:40, se ve a las fuerzas alauitas disparar con pistolas de goma y gases lacrimógenos. En los últimos segundos de la grabación se percibe el humo de los gases y cómo algunos migrantes se tapan los ojos y las fosas nasales. Ahí terminaba aquel fragmento de vídeo. Después se produciría la avalancha y el aplastamiento mortal, que puede verse en las imágenes que aporta el consorcio de investigadores.

Imágenes de la Guardia Civil de la tregedia de Melilla

En la reconstrucción de los hechos, LHR hace un escenario en 3D que muestra la zona española en azul y la marroquí en negro, separados ambos espacios por una línea en la que destaca la puerta roja donde se produjo el apelotonamiento. Un agente de la Guardia Civil describe las imágenes y hace zoom al vídeo tomado desde el helicóptero de la Benemérita. “En el momento en que se parte la puerta, todos salen corriendo hacía la puerta (roja) y ahora se hace un zoom”, dice. “Esto separa Marruecos de España y aquí hay gente que está atrapada, ¿es probable que haya algún muerto?”, pregunta un periodista del equipo de investigación, a lo que el agente responde en sentido afirmativo: “Es muy probable, nosotros no lo descartamos, porque aquí la frontera es solo una línea y una persona ocupa más que eso” concluye el Guardia.

A Sam, otro joven, lo muestran en territorio español: “Nos devolvieron de uno en uno. Nos entregaron a los marroquíes que empezaron a golpear a todo el mundo hasta que muchos quedaron inconscientes. Luego nos arrojaron a un espacio abierto frente a la puerta, durante unas cuatro horas en el suelo y bajo el sol”.

Testimonios: “Necesitaban una ambulancia"

Además, los testimonios arrojan luz sobre la falta de auxilio. “Vimos cosas muy, muy terribles. Vi a gente que necesitaba ayuda en ese momento, necesitaban una ambulancia, pero no les importaba. "Tú eres un animal y tienes que morir", lamenta Youssef, refugiado sudanés de 25 años, que le dijo un agente marroquí.

Vi a alguna gente que necesitaba ayuda en ese momento, necesitaban una ambulancia, pero no les importaba. Dijeron ‘tú eres un animal y tienes que morir

Esta ha sido la investigación visual más avanzada en los medios de comunicación europeos hasta la fecha, aunque no es la primera. El pasado 2 de noviembre un documental de la BBC aseguró que la policía española no impidió la muerte de migrantes en la frontera de Melilla, señalando que se encontraban en territorio español.

La resolución del Defensor del Pueblo respecto a lo que ocurrió y a la muerte de al menos 23 migrantes contradice la versión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y habla de personas "aplastadas", de lanzamiento de piedras de la Guardia Civil a los migrantes y de la ausencia de auxilio a quienes habían logrado cruzar la frontera. También señalaba que hubo policías marroquíes que accedieron a territorio español, donde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado les entregaron migrantes para ser devueltos a Marruecos "sin las mínimas exigencias legales".

Los testimonios recogidos en estas investigaciones, al igual que pudo comprobar RTVE.es en los suburbios de Casablanca los días que sucedieron a la tragedia de Melilla, coinciden en que el grupo estaba compuesto, mayoritariamente, por refugiados sudaneses que huían de la guerra que asola su país desde hace años, y que, una vez en territorio español fueron devueltos sin atender a su petición de asilo.

Ya entonces, Interior había reconocido que se produjeron “rechazos en frontera”, pese a que España, en el 80% de los casos, reconoce el derecho de asilo a las personas procedentes de Sudán. La información revelada por esta investigación internacional de periodistas viene a confirmar no solo el hecho del rechazo en frontera, sino que además, por las imágenes tomadas desde el helicóptero de la Guardia Civil, que las autoridades españolas eran conocedoras de lo que estaba ocurriendo al otro lado de la línea fronteriza.

Las palizas y el trato degradante despachado por las fuerzas de seguridad marroquíes a los refugiados sudaneses, además de haber sido denunciado por los supervivientes, puede verse en algunas de las imágenes incluidas en esta investigación, y suponen una prueba más de la deficiencia en la gestión de esta tragedia.

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