Las estadísticas oficiales solo las recogen como cifras, pero Irina, Esther, Clotilde, Eva María, Claudia Abigail y Sara son algunas de las 38 mujeres asesinadas en lo que va de 2022. Sus nombres forman parte del proyecto ‘1.000 mujeres asesinadas’, una iniciativa de RTVE que homenajea a las 1.171 víctimas de la violencia machista en España desde que en 2003 comenzaran las estadísticas.
El proyecto interactivo parte de una colaboración entre el Laboratorio de Innovación de RTVE y la redacción de Noticias, encargada de poner por escrito detalles de la biografía de todas las mujeres asesinadas. Se inició en 2019, pero, por desgracia, los periodistas continúan actualizándolo periódicamente. Una confluencia de vidas que permiten desterrar el mito de que existe un único perfil de víctima.
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Para continuar recordándolas y con el objetivo de que llegue algún día en que el contador se detenga, este 25 de noviembre recogemos algunas de las vidas que la violencia machista se llevó.
Sara, la primera víctima mortal de 2022
Sara nació en la localidad navarra de Cortes, pero residía desde hacía poco tiempo junto en Tudela y trabajaba como profesora en el colegio público Dos de Mayo de Castejón. Cuando tenía 38 años, su pareja la asesinó, convirtiéndola en la primera víctima mortal de la violencia machista de 2022.
A Sara le encantaba el arte, y en especial el teatro: formaba parte del grupo de Cortes. Sus amigos y vecinos la recuerdan como "una niña inquieta y curiosa", en palabras del director de la escuela en la que enseñaba antes de llegar al colegio Dos de Mayo, Miguel Ángel Marqués.
Ahora, el jardín de la carretera de Novillas lleva su nombre. También hay un monolito con su silueta que la recuerda. “El monolito refleja a Sara caracterizada para una de sus pasiones, el teatro. Y el castillo de Cortes, al fondo, refleja la fortaleza de su pueblo, que la cuida y la respalda”, contó el herrero a cargo de la obra, Míchel Redrado, como recoge Diario de Navarra.
Irina y Mariyia, madre e hija víctimas del machismo
Irina tenía 28 años cuando su pareja la asesinó. Pero también le quitó la vida a Mariyia, la hija de seis años que ambos tenían en común. Con ella, el número de menores asesinados a manos de sus padres o de las pajeras de sus madres ascendió a 48 desde 2013.
Irina nació en Bulgaria, pero llevaba algo más de 10 años viviendo en Móstoles, Madrid. Allí iba habitualmente al gimnasio y tenía una muy buena relación con sus compañeros crossfit, que pidieron al ayuntamiento la plantación de dos árboles para recordarla tanto a ella como a su niña.
Sus amigos dejaron dibujos de hojas de árboles donde fueron colocadas las raíces. En aquella plaza descansa también una placa: "El 6 de noviembre de 2022 el corazón de la ciudad de Móstoles se rompió en 1.000 pedazos. Irina y su pequeña Mariya fueron asesinadas víctimas de violencia de género. Su recuerdo, su luz y su voz quedarán en este lugar para no olvidarlas jamás".
De los 82 años de Clotilde a los 17 años de Claudia Abigail
La violencia machista puede arrebatar la vida de cualquier mujer, independientemente de su origen, edad, residencia u ocupación. Pero según la Macroencuesta sobre Violencia contra las mujeres de 2019, las mayores de 65 años son las que más guardan silencio sobre los malos tratos, y también las que menos solicitan ayuda.
Clotilde, de 82 años, era natural de Pontevedra y fue asesinada por su marido cuando pasaba unos días de vacaciones en Los Cristianos, en Tenerife. Ella tampoco había denunciado previamente.
Claudia Abigail, por su parte, no llegó a cumplir la mayoría de edad. La violencia machista acabó con su vida en Totana (Murcia) cuando solo tenía 17 años.
Su mala suerte fue cruzarse en el camino con un chico dos años mayor que ella, con el que mantuvo una relación sentimental durante un tiempo. La joven, española de origen ecuatoriano, había decidido romper con él y empezar una nueva etapa, pero fue asesinada en su intento de ser feliz y libre. Sus compañeros de instituto recuerdan de ella su "sonrisa y ganas de vivir".
Luz verde a la estrategia contra las violencias machistas hasta 2025
Este 25 de noviembre llega con algunos cambios. Hace apenas unos días el Consejo de Ministros aprobó a Estrategia Estatal contra las Violencias Machistas, que planifica y coordina las políticas públicas contra esta lacra hasta 2025. Un mapa de instrucciones que define 267 medidas para que las administraciones puedan prevenir y detectar los distintos tipos de violencia.
El texto actualiza la primera estrategia (2013-2016) y contempla, entre otras medidas, a incorporación del testimonio y la escucha "activa" a las supervivientes y víctimas, y de sus hijos, en la elaboración de las políticas públicas y otros espacios de decisión.
También se recoge la garantía del acceso prioritario de las víctimas de violencias sexuales al parque de vivienda y al ingreso mínimo vital. La agilización de la respuesta judicial, el refuerzo de las unidades de valoración forense integral y la implementación de sistemas de videoconferencia para la declaración de supervivientes desde espacios seguros, son otras de las medidas.