Un conductor de trenes Alvia, conocedor de la línea AV082, en la que se produjo el accidente que dejó 80 muertos y 145 heridos en Santiago en 2013, ha afirmado ante la juez que la curva de A Grandeira donde se produjo el descarrilamiento era "peligrosa" y que conocía el correo enviado a responsables de Adif por un jefe de maquinistas para denunciar el riesgo antes de que se produjera el accidente. "Todos veíamos lo que pasaba en esa curva", ha asegurado.
El juicio por el accidente del Alvia se ha retomado este martes con la previsión de que declaren tres testigos, entre ellos el maquinista conocedor de la línea AV082, a propuesta del abogado del acusado Francisco Garzón, quien ya impulsó el pasado jueves la comparecencia de un profesional del sector que aseguró en su declaración en el juicio que el riesgo de la curva, al no haber señalización era "evidente" y que tuvieron que "convivir" con ella hasta el día del accidente.
El maquinista del Alvia accidentado, Francisco Garzón, se sienta en el baquillo de los acusados junto al ex jefe de seguridad en la circulación de Adif en el momento de puesta en funcionamiento de la línea, Andrés Cortabitarte.
"En la vía no había nada que protegiera la curva"
El maquinista Manuel Mato Varela, conocedor de la línea Ourense-Santiago en la que se produjo el accidente, ha dicho ante la juez que cree que "toda" la plantilla de larga distancia era "conocedora" del correo que alertaba sobre el riesgo de la curva.
Mato, que trabaja como maquinista de Renfe desde 1983 y en la comunidad gallega desde 1987, ha declarado tajantemente que la curva de A Grandeira era "peligrosa" y que conocía el correo electrónico en forma de alerta enviado por el jefe de maquinistas de Ourense José Ramón Iglesias Mazaira, en el que se avisaba del riesgo de la doblez.
Al ser preguntado por cuál fue el momento en que se dio cuenta del riesgo en la curva, ha respondido que fue cuando circuló con el tren a 200 km/h y se encontró la señal "en vía libre" (en verde) y que eso le ocurrió cuando circulaba con viajeros.
Ese riesgo, según ha afirmado en su declaración a preguntas del letrado defensor del maquinista, podría haber afectado a cualquier maquinista. "Sí, en la vía no había nada que protegiera la curva", ha señalado, en referencia a la ausencia de una señalización que alertara del descenso de velocidad en ese tramo.
Tanto el Ministerio Fiscal como la jueza han sido especialmente duros con el testigo, al que le han reprochado por qué señala ahora en su declaración de forma tajante la peligrosidad de la curva y no lo hizo en su momento ante sus superiores. Aquí el testigo ha aludido al correo electrónico enviado por Iglesias Mazaira: "Sí que estaba denunciado. Pero si hacen un informe sobre la peligrosidad de la curva y no les hacen caso, ¿nos lo van a hacer a nosotros?", ha declarado.
Manuel Mato ha afirmado que durante la formación se les trasladó solo que debido a la presencia de la curva "había que atarse los machos por si las moscas" y que eso quería decir que tenían que frenar "con tiempo suficiente". A preguntas del fiscal, Mato ha indicado que su formador fue Abel Fortes, y ha apuntado a un curso entre los días 11 y 15 de diciembre de 2011.
"¿El formador se centra en las particularidades de la línea?", le ha preguntado el representante del Ministerio Público. "¿Les indicaba dónde debían iniciar la frenada? No, a mí no me dieron un punto concreto", ha respondido este maquinista.
El formador del maquinista dice que no conocía la curva ni el cambio de velocidad
El formador de maquinistas Abel Fortes, que se encargó de dar la formación al conductor del tren Alvia accidentado, ha admitido en su declaración en el juicio que el acusado realizó la formación por la vía 2 de la línea AV082, no por la 1 (donde se produjo el descarrilamiento) y que cuando se produjo esa formación, tres meses antes de la puesta en funcionamiento de la línea, él no tenía conocimiento de la existencia de la curva ni del cambio de velocidad en el tramo del accidente y que por eso no dieron indicaciones de un punto para iniciar la frenada.
"Yo no tenía conocimiento de ese cambio de velocidad, porque nunca circulé por ella", ha señalado, y después ha admitido que la circulación por esa vía era "totalmente diferente" y que después, al tener conocimiento de que la circulación era distinta por esa vía, no se les dio más formación a los maquinistas.
Fortes ha dicho que tuvo conocimiento de esa situación de peligrosidad en la curva cuando los compañeros "empezaron a pasar por la vía 1 y detectaron el problema", debido al cambio de velocidad de 200 a 80 km/h antes de la curva de A Grandeira y que lo que hizo fue avisarles de que "tres o cuatro kilómetros antes" tomaran medidas para no llegar a ese punto "a mucha velocidad".
También ha declarado este martes el jefe de maquinistas de A Coruña y formador de maquinistas, Juan Carlos Cons, que ha afirmado ante la juez que el sistema ERTMS er "infinitamente" más seguro que el ASFA digital que funcionaba en el tramo del accidente.
Cons ha dicho que conoció el correo de Iglesias Mazaira que denunciaba la situación de peligrosidad "de forma verbal" y que está de acuerdo con lo que advertía en él sobre el riesgo de la curva y la ausencia de una señalización, que podía afectar a "cualquier" maquinista.
La atención esta semana está puesta en la declaración, ya el jueves, de Fernando Rebón, quien era gerente del área de seguridad en la circulación de la zona noroeste de Adif. Rebón era colaborador del ex jefe de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte en el momento de puesta en funcionamiento de la línea.