La Comisión Europea ha propuesto este martes limitar a 275 euros/MWh al precio de las compras de gas mediante un mecanismo que se activará automáticamente cuando su precio suba de forma excepcional. Este sistema limitará las transacciones del mercado regulado TTF holandés (el que se usa como referencia en Europa) con un mes de antelación, y contará con un freno de emergencia para que se pueda suspender en caso de que perturbe gravemente los mercados.
La intención es que comience a operar el 1 de enero de 2023, pero la propuesta será debatida por los Veintisiete este jueves, en un consejo extraordinario de energía en Bruselas.
Por su parte, el Gobierno de España ha mostrado su rechazo a este límite. "Nosotros nos vamos a oponer con contundencia, con rotundidad. Nos parece que para esa referencia es mejor no hacer absolutamente nada", ha señalado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la sesión de control al Gobierno celebrada este martes en el Senado.
El precio planteado por la Comisión contrasta con el límite fijado con el 'mecanismo ibérico' que ya se aplica en España y Portugal y que desde el pasado 15 de junio limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica en una horquilla de entre 40 y 70 euros/MWh durante 12 meses.
Se activará si el precio alcanza 275 euros durante dos semanas
Este límite se activará si se cumplen dos condiciones: si la base del precio neerlandés alcanza este precio máximo, el de 275 euros, durante dos semanas, y si la subida de precios muestra una diferencia de al menos 58 euros con respecto al precio de referencia del gas natural licuado (GNL) durante diez días consecutivos.
Además de estas condiciones, para que se active haría falta la autorización de varias instituciones, como la Agencia para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER) u el Banco Central Europeo (BCE), que se encargarán de comprobar que no hay riesgo para la seguridad de suministro ni para la estabilidad del mercado financiero. Este era un requisito que Bruselas ha añadido esta semana al texto para conseguir la aprobación de La Haya y Berlín, más reticentes a la medida.
"No es una intervención para fijar los precios del mercado a un precio artificialmente bajo. Es un mecanismo último recurso para prevenir niveles de precios excesivos no alineados con los precios globales", ha señalado en rueda de prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
No obstante, esta medida no incluye a los mercados no regulados, ya que Bruselas considera que no puede ser monitorizado de una forma efectiva, y pretende que estos funcionen como "válvula de seguridad" para garantizar el suministro.
Este mecanismo recoge el testigo del pasado mes de agosto, cuando los países de la UE se apresuraban a comprar gas para llenar sus depósitos antes del invierno. Entonces, más de una quincena de países, entre ellas España, Portugal y los países bálticos, reclamaban límites al precio de todo el gas natural que entre en Europa, no solo el ruso, algo que rechazaban Alemania y Países Bajos, especialmente, y ante la que Bruselas también se muestra reacia.
El TTF, que en agosto llegó a marcar un récord de 349 euros/MWh, ha ido acumulando caídas desde entonces, pero aún está lejos de los 15 euros que marcaba hace dos años. Mientras el precio diario del TTF bajó hasta 22 euros el 24 de octubre, un mínimo en los últimos dos meses, desde entonces ha subido hasta los 110 euros actuales.
Dejaría de funcionar si los precios vuelven a su rumbo
Una vez en funcionamiento, el límite se desactivaría si dejaran de cumplirse las citadas condiciones previstas, e incluye además una "robusta cláusula de suspensión" que permite que la Comisión pueda neutralizarlo “en minutos” si algo funciona mal.
Según fuentes europeas y diplomáticas, este mecanismo está diseñado para que nunca tenga que utilizarse y cuenta con suficientes salvaguardas para que acepten los países que se han mostrado reticentes a intervenir el mercado por miedo a que los productores dejen de vender gas a la UE. De hecho, no se habría activado durante el pico del pasado agosto, pues no superó ese umbral de 275 euros durante dos semanas consecutivas.