La rebaja de penas de prisión a condenados por abusos sexuales ha puesto en el punto de mira a la conocida como la ley del 'solo sí es sí'. Mientras que la oposición acusa de "chapuza" al Gobierno, el Ministerio de Igualdad ha achacado las reducciones a una "interpretación machista" de la norma por parte de los jueces. Los expertos creen que el problema era "esperable" porque ven "lagunas" en el diseño de la norma, pero también señalan que la interpretación de los magistrados tiene un papel importante.
Tanto la profesional de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Manuela Torres, como el exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género Miguel Lorente, sugieren que “ha habido un error” a la hora de elaborar la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. “Es un problema más del diseño legislativo que de la aplicación”, asegura Lorente en una entrevista a TVE.
"Ya lo avisó el Consejo General del Poder Judicial el año pasado", recuerda la presidenta de la Asociación de Juristas Españoles, Lola Rojo. Según la letrada, es muy probable que durante las próximas semanas continúen llegando "en aluvión" las revisiones de condenas. "Ha empezado con un par, pero va en cascada", y la repercusión social que conllevan terminará haciendo que se modifique la norma, opina.
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Sin embargo, la catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Valencia, Paz Lloria, señala que "no es el momento de cambiar la ley" porque acaba de entrar en vigor y generaría “inseguridad jurídica”. Lloria prefiere apostar por "calmar los ánimos" y que se analice la reforma en profundidad porque, desde su punto de vista, hay rebajas de penas que pueden ser "razonables".
¿Por qué la nueva ley permite reducir las condenas?
Pero, ¿qué es lo que dice la norma? ¿Permite realmente reducir las condenas por abusos sexuales? Según los expertos consultados, sí: la nueva ley da lugar a la rebaja de las penas. El por qué se encuentra en su artículo 178, que ya no distingue entre abuso y agresión sexual, sino que los une contemplando "un abanico más amplio de delitos" al establecer también que la agresión no necesita violencia o intimidación para serlo.
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Al unificarse abuso y agresión sexual, se introducen nuevas circunstancias para agravar los castigos como anular la voluntad de la víctima con drogas, pero se amplía también "el rango de la pena", explica Lorente. Ahora, la horquilla de las condenas que pueden establecer los magistrados va desde los cuatro a los doce años, en lugar de desde los seis a los doce. "Y cuando a un juez le das a elegir, normalmente se inclina por uno de los tramos inferiores", añade la jurista de Themis.
Que las condenas previas a la ley puedan revisarse y rebajarse se debe a la existencia del "principio general de retroactividad de las sanciones más favorables", detalla la profesora Lloria. Dicho principio está recogido en el artículo 2 del Código Penal, que especifica que “tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo", pese a que este ya estuviera cumpliendo condena al entrar en vigor.
La reducción de las penas mínimas ya ha motivado que la Audiencia Provincial de Madrid, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia y Tribunal Superior de Justicia de Murcia, entre otros, hayan rebajado condenas por abusos sexuales.
La horquilla de penas, un cambio que no convence a todos
Para Lloria, el cambio en la horquilla de penas es "razonable" y proporcional "a la lesión del bien jurídico". La experta en Derecho Penal opina que las anteriores condenas eran "desproporcionadas" si se comparaban con el bien jurídico protegido de la vida, que "vale más que el de la libertad sexual". "Acabar con la vida de una persona debe tener una pena más grande", y eso apenas sucedía en la norma previa, justifica en una entrevista en TVE.
La jurista Manuela Torres, por el contrario, defiende que el bien jurídico de la libertad sexual debería contar con condenas mayores: "Para muchas víctimas es como enterrarlas en vida". Tiene un punto de vista similar el exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género Miguel Lorente, quien sugiere que "ha habido un error en el desarrollo de la normativa".
“Son delitos muy graves y no nos han explicado nada“
Asimismo, la secretaría general de la Asociación Española de Mujeres Juristas, María Bernal, lamenta desconocer los motivos que han llevado al Ejecutivo a reducir las penas en ley del 'solo sí es sí'. "Son delitos muy graves y no nos han explicado nada", por eso desde la organización se posicionan en contra de la reforma.
La letrada Lola Rojo advierte, además, que con esta ley no solo se ve afectado el delito de agresión sexual: también cambia la horquilla de penas para los casos de violación con agravantes, que pasa de 12 a 15 años a de siete a 15.
El debate sobre la interpretación de los jueces
Ante el revuelo que ha causado la reducción de las condenas, Igualdad ha alertado de que el "problema" no es la norma, sino "el machismo". Así lo ha asegurado este miércoles la titular de la cartera, Irene Montero, quien ha acusado a los jueces de aplicar la ley de forma "defectuosa". Pero, ¿qué piensan los expertos?
Según la letrada Lola Rojo, "es fundamentalmente una cuestión del legislador", es decir, de quien ha creado la norma. Sin embargo, reconoce que "hay una concatenación de cosas" que influyen. Si bien es cierto, desde su punto de vista, que la ley tiene el punto débil de ser "muy flexible", también cree que toma un peso importante la interpretación del juez. "El magistrado tiene herramientas en el artículo 181 para aplicar las agravantes y no rebajar las penas", pero la decisión va a depender de la disposición del profesional, sugiere.
Rojo pone el ejemplo de la rebaja de la pena de ocho a seis años a un hombre que abusó sexualmente de la hija menor de su pareja. "Estudiando la ley, el juez podría haber utilizado la agravante del abuso de superioridad", sentenciando así que no procedía la reducción. "Tienen cómo hacerlo, otra cosa es que haya magistrados más conservadores o más benévolos", insiste a RTVE.es.
De este modo, si un condenado pide revisar a la baja su pena, el juez no tiene por qué hacerlo automáticamente, sino que cuenta con la posibilidad de estudiar las agravantes y negar dicha petición. Aunque, en este sentido, expertos consultados por la agencia Efe sí advierten de que si la sentencia de origen no menciona actitudes en el agresor como abuso de superioridad, ahora contempladas como agravantes, los jueces no pueden tenerlo en cuenta en las revisiones de las condenas, y si el tribunal aplicó la condena mínima al agresor en un principio, ahora debe hacer lo mismo, explican los expertos. "No se puede rejuzgar", dice tajante uno de los juristas consultados.
La jurista Manuela Torres opina que no puede decirse que los magistrados que rebajan las condenas sean "rebuscados": la ley del 'solo sí es sí' deja lugar a ello, justifica.
¿Podría haberse evitado la rebaja de penas?
Si puede o no evitarse que continúen rebajándose las penas de los ya condenados con la aplicación de la nueva ley es una de las principales claves. Y, de acuerdo a Rojo, era fácilmente controlable a través de una disposición transitoria.
"Una disposición transitoria es algo básico que cualquier reforma tiene que establecer para saber qué hacemos con los casos que ya tienen una condena firme", pues si la ley no cuenta con ella y no "dice nada" al respecto, automáticamente se aplica la norma más favorable al reo. Un "laguna" que de ser solventada habría evitado "todos estos problemas".
“El principio de retroactividad de las sanciones favorables es inevitable“
Sin embargo, la experta en Derecho Penal Paz Lloria explica que no era posible incluir dicha disposición transitoria. "El principio de retroactividad de las sanciones favorables es inevitable" al tratarse de una norma básica de un Estado de Derecho. "No podría haber una disposición contra esta retroactividad", asegura.
Miguel Lorente, por su parte, destaca que el legislador podría haber mantenido la horquilla de condenas pese a unificar los delitos de abuso y agresión sexual. "No tendría por qué haber contemplado una rebaja", opina y añade: "No se ha tenido en cuenta que los hechos siguen siendo igual de graves".
Algunos expertos creen que se avecina "un aluvión" de revisiones
Según fuentes judiciales, oficialmente hay dos autos en Madrid que rebajan las penas con la aplicación de la nueva ley, pero podrían llegar a ser 18. Las sentencias han causado un gran revuelo social y muchas personas han expresado a través de las redes sociales su miedo a que continúen produciéndose reducciones, o que se lleguen incluso a las excarcelaciones.
"Va a seguir ocurriendo", aporta el exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género. Si no se modifica la ley, el experto augura que las rebajas de las condenas se sucederán. "Hay muchas personas a las que les ha venido al pelo, es un coladero para que todos los violadores pidan revisión de sus penas", y eso implica la posibilidad de que los jueces las concedan, añade en esa línea la secretaría general de la Asociación Española de Mujeres Juristas, María Bernal.
Ante la alarma social, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha pedido "esperar para extraer conclusiones" a la doctrina de los tribunales y la Fiscalía y a la jurisprudencia del Tribunal Supremo. También la ministra de Educación, Pilar Alegría, la titular de Defensa, Margarita Robles, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han solicitado "estudiar" con detenimiento la norma.
Pero, de momento, abogadas como Rojo creen que se avecina "un aluvión" de revisiones de condena. "Y probablemente la repercusión social que van a tener hará que se cambie la ley", sugiere.
¿Qué repercusión tendrá la ley del 'solo sí es sí'?
No todos los expertos comparten opinión sobre la repercusión que tendrá la ley del 'solo sí es sí'. Mientras que Bernal tiene claro que se trata de una ley que "perjudica a las mujeres" y supone "una decepción social", Torres defiende que es "un paso adelante" en muchas cuestiones.
"Se ha perdido la oportunidad de mejorar muchísimas cosas", como la abolición de la prostitución, pero no por eso es perjudicial para las mujeres, opina la jurista de Themis. "Las mujeres estamos protegidas", apoya también la profesora Lloria, quien quiere hacer llegar un mensaje de "serenidad y tranquilidad" a la población. "Las penas pueden ser más efectivas cuando tienen un marco más ajustado", explica.
No obstante, Miguel Lorente advierte que nos encontramos ante una "paradoja": la de intentar proteger a la víctima con penas menores a sus agresores. "No facilita la toma de conciencia de la gravedad que suponen estos hechos", y actúa en contra de la concienciación social, opina.
Hasta ahora, en Baleares han sido excarcelados dos hombres condenados por agresión sexual sin penetración y en Murcia se le ha rebajado la pena de cuatro años y medio de prisión a tres años un individuo condenado por delito de agresión sexual en tentativa. En otros tribunales como la Audiencia de La Rioja, sin embargo, no constan modificaciones de penas de entre las 54 revisadas por el momento.