La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha denunciado este sábado que el bloqueo de las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es "el último intento de quienes añoran el régimen del 78 de volver al bipartidismo" y ha enmarcado en ese intento el veto que el PP ha puesto a la magistrada y delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell.
Durante su intervención en una mesa redonda sobre "Feminismo y (contra) poder" en la Universidad de Otoño de Podemos, Montero ha asegurado que Unidas Podemos consiguió romper ese bipartidismo, primero en el Parlamento y después en el Gobierno, y ahora el PP -ha dicho- ha vetado a Rosell porque no quiere que esta formación contribuya a "democratizar las estructuras del Estado" y porque quieren "abstraer al Poder Judicial de la soberanía popular".
La ministra considera que, con esa actitud, el principal partido de la oposición incumple abiertamente la Constitución y ejerce "venganza política" sobre Victoria Rosell, una juez que peleó por revertir el "acoso judicial" y la "campaña" de desprestigio en su contra, logrando el ingreso del exjuez Alba en prisión tras haber sido pillado con el "carrito del helado".
Para Montero, vetar a Rosell es "vetar la posibilidad de democratizar una estructura tan importante del Estado como es el CGPJ y es vetar a una feminista que ha conseguido ser jueza" y ha afirmado que la magistrada es un ejemplo de mujer que, "desde el feminismo y los derechos humanos", está decidida "democratizar la justicia", frente a los "privilegios del bipartidismo que son también los privilegios del machismo".
Críticas a Ayuso: "Lo contrario a una mujer feminista"
Montero se ha referido también a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y a la situación de la sanidad en esta Comunidad. "Es una mujer, pero ejerce el poder para dar donde más duele a la vida de las mujeres, para destruir la sanidad, para destruir la educación pública, para que no tengamos un médico en urgencias, para que estén agotados, desolados, físicamente incapacitados para trabajar por la cantidad de horas que tienen que hacer, por las malas condiciones en las que trabajan y por la falta de personal" .
La ministra ha afirmado que "Ayuso es lo contrario a una mujer feminista ejerciendo el poder".
Montero ha denunciado el acoso "brutal" que sufren las dirigentes de Podemos en los medios de comunicación y en las redes y ha valorado la importancia de la militancia y de la movilización colectiva: "Les vamos ganando, por eso su pataleta facha es tan brutal, tan demoledora, porque la única forma que tienen que frenar los cambios cuando van perdiendo es el odio y la violencia".