Continúa la huelga de tripulantes de cabina (TCP) de Vueling, convocada por el sindicato Stavla, en unos paros donde la compañía ha cancelado este viernes 62 vuelos de manera preventiva y que, según indica, no se incluían en los servicios mínimos previstos por el Gobierno.
En total, Vueling prevé operar 499 enlaces, el 89% de los que tiene programados para este viernes, y ha indicado en un comunicado que hasta las 13.00 horas la operativa se ha desarrollado "con normalidad" y sin "ninguna incidencia".
La aerolínea asegura que los paros no han afectado al aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, más allá de las cancelaciones mencionadas. En este aeropuerto, según apunta, funcionan con normalidad el 84% de los vuelos programados, mientras que operan el 92% de los del resto de España y el 93% a nivel internacional.
En la mañana de este viernes, la huelga ha afectado al aeropuerto de Bilbao, donde se han cancelado tres vuelos (dos en la ruta a Barcelona y otro a Londres), según datos de la compañía.
El sindicato Stavla, mayoritario entre los TCP de Vueling, convocó el 21 de octubre una huelga que afectará a todos los viernes, domingos y lunes entre el 1 de noviembre y el 31 de enero de 2023, además de los días 1, 6, 8, 24 y 31 de diciembre, y el 5 de enero.
Entre sus reclamaciones, el sindicato pide un aumento salarial del 13,4% para este año para poder afrontar el incremento generalizado de precios. Por su parte, la compañía considera que estas subidas son "inviables" y contribuirían a la pérdida de la competitividad de Vueling.
Vueling asegura que todos los clientes afectados por las cancelaciones preventivas han sido avisados con antelación y se han puesto a su disposición diferentes alternativas.
En esta línea, los usuarios afectados pueden acudir a la web de la aerolínea donde pueden consultar el estado de sus vuelos, gestionar sus reservas y solicitar reembolso, entre otras opciones.
Renovar el convenio vigente
Este miércoles, Guadalupe Romero, jefa de la sección sindical Stavla, explicaba a RNE que "tenemos un convenio colectivo caducado, hemos intentado hasta el último minuto tender puentes con la empresa y ha sido imposible". También señaló que los datos de cancelaciones de Stavla no coincidían, en la primera jornada de paros, con los ofrecidos por Vueling.
Además, expuso la situación de "fatiga" que afrontar los tripulantes de la aerolínea: "Hay gente que está buscando trabajar en su tiempo libre, tiempo que es mínimo. Cada vez volamos más y estamos más fatigados".