Los sindicatos han alcanzado este lunes un principio de acuerdo para la creación del estatuto del becario, una norma que fue propuesta el pasado mes de mayo por el Ministerio de Trabajo y que ha pasado por hasta diez reuniones y debates. Según ha anunciado Comisiones Obreras (CCOO), la patronal CEOE, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, se ha quedado finalmente fuera del pacto.
Tanto UGT como CC.OO. están satisfechos con el texto pactado, aunque todavía tienen que someterlo a la aprobación de sus respectivas ejecutivas en los próximos días.
"Esperamos tener cuanto antes un acuerdo definitivo para tener una norma que traiga garantías y derechos a las prácticas no laborales en nuestro país", ha añadido por su parte la Unión General de Trabajadores (UGT).
El texto, ha dicho UGT, avanza enormemente en tres puntos fundamentales: persigue y acaba con las principales modalidades de fraude, delimita perfectamente las funciones del becario como una figura en formación, distinguiendo entre acción formativa y trabajo productivo y concede un catálogo de derechos "importantísimo y vanguardista".
Desde el Ministerio de Trabajo, por su parte, han incidido en que no pueden considerar que hay un principio de acuerdo hasta que el texto no reciba el visto bueno de los sindicatos internamente.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguraba este lunes que la patronal estaba bloqueando el acuerdo en torno al estatuto, una norma que considera de esencial importancia para dar derechos a este colectivo. "Le pedimos que se sume a un modelo de formación dual europeo con derechos y dignidad", ha reclamado Díaz, que ha asegurado que de lo contrario CEOE se estaría alineando con un modelo basado en la precariedad.
Por su parte, la patronal CEOE ha dicho que su rechazo al borrador del estatuto del becario se debe a que la propuesta es "casi la misma que en abril" y que no han visto reflejadas en el texto sus propuestas. Consideran que el estatuto "no incentivará la contratación de más becarios" y que la mesa "sigue abierta". "Nosotros si nos llaman iremos y si nos hacen otra propuesta la estudiaremos", han afirmado.
El estatuto del becario había vuelto a la mesa de diálogo a principios de septiembre con la intención de darle otra "oportunidad" a la patronal CEOE, como explicó entonces el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
El borrador delimita las funciones y fija límites a los horarios
El borrador del estatuto del becario delimita sus funciones, define al becario como una figura en formación que en ningún caso podrá asumir tareas de un puesto de trabajo estructural.
Entre los aspectos más destacados del borrador pendiente del visto bueno de los sindicatos está el fin de las prácticas extracurriculares a partir de 2025, es decir, las prácticas que no son obligatorias en el plan de estudios, un apartado que, según fuentes de la negociación a RNE, podría haber influido para el 'no' definitivo de la patronal CEOE.
Las empresas, de acuerdo con el borrador, estarán obligadas a compensar los gastos de los estudiantes, y por ello, incluso las prácticas que no sean remuneradas tendrán que sufragar al menos el coste de gastos como el transporte.
También se fijan límites a los horarios de los becarios, que no podrán trabajar por la noche o por turnos.
En relación con las cotizaciones a la Seguridad Social, la idea del Gobierno es que todos coticen, aunque sea una cantidad mínima para que, en un futuro, el periodo de prácticas pueda ser considerado, pero este punto todavía se negocia con el Ministerio de la Seguridad Social y aún no se ha cerrado.
Aunque no hay un censo oficial del número de becarios al que podría afectar el estatuto, el sindicato CC.OO. cifra en alrededor de 500.000 los estudiantes en prácticas en España.