El estatuto del becario propuesto por el Ministerio de Trabajo el pasado mes de mayo vuelve este miércoles a la mesa de diálogo. Según ha anunciado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, esta tarde se reunirá para darle otra "oportunidad" a la patronal CEOE, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales.
"Nunca nos damos por vencidos y vamos a hacer un esfuerzo para que la patronal, a la que también le preocupan muchísimo los mecanismos de formación, se sume a este acuerdo", ha confiado Pérez Rey.
En rueda de prensa y tras participar en una reunión con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el secretario ha explicado también que ya desde antes del verano se estaba en disposición de cerrar el estatuto con los sindicatos.
El pacto incluye vacaciones para los becarios, una remuneración mínima y la limitación de su número según el tamaño de las empresas, entre otras novedades.
Un estatuto clave para acabar con los falsos becarios
La norma en la que se lleva meses trabajando, ha dicho, tiene dos objetivos clave. El primero de ellos es acabar con el "elemento insostenible que es usar falsos becarios. "No hay espacio para ellos", ha insistido.
Asimismo, las condiciones precarias a las que se enfrentan actualmente los estudiantes en prácticas suponen "un lastre para el sistema productivo" al impedir el desarrollo de los contratos formativos.
El primer borrador al que tuvo acceso RTVE.es establecía que los becarios tienen derecho a una jornada y a un horario que respeten "los límites y descansos", incluidos días festivos y vacaciones fijados en las normas legales y en los convenios colectivos aplicables a cada empresa.
Además, las empresas con hasta 10 empleados solo podrán contar con un becario, mientras que las que trabajen entre 11 y 30 personas podrán tener dos en prácticas. Serán tres en el caso en el caso de las compañías con una plantilla de entre 31 y 59 empleados.
Por otro lado, el documento dispone que las tareas asignadas deben ajustarse al contenido formativo recogido en el plan de cada persona, bajo la dirección y supervisión de un tutor designado por la empresa y en coordinación con el de la institución académica.