El veterano diputado conservador Crispin Blunt se ha convertido este domingo en el primero en llamar públicamente a la renuncia de la primera ministra, Liz Truss, aunque la rebelión interna contra la líder implica a decenas de sus compañeros, según los medios británicos.
"Creo que se acabó el juego para ella. Ahora se trata de (decidir) cómo se gestiona su sucesión", asegura Blunt en palabras adelantadas por la televisión 'Channel 4' de una entrevista con Blunt que será difundida esta noche.
En sus declaraciones, el diputado afirma que "si hay una gran opinión dentro del grupo parlamentario de que debe haber un relevo, este se efectuará". El 'tory' señala que desconoce cómo se llevará a cabo exactamente o con qué mecanismo se podría desalojar a Truss de Downing Street, pero reitera que si ese es el deseo de sus compañeros de bancada es algo que sucederá de todos modos.
Según publica este domingo el diario The Guardian, dirigentes conservadores se reunirán este lunes para abordar una "misión de rescate" que implicaría la salida de Truss, después de que su nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, haya echado por tierra la masiva bajada de impuestos que la primera ministra había convertido en el eje de su mandato.
Entre los nombres que ya se barajan para sucederla están los del exministro de Economía Rishi Sunak, derrotado por Truss en las primarias conservadoras de este verano, o el actual titular de Defensa, Ben Wallace.