Los misiles con los que Moscú está atacando las centrales eléctricas ucranianas en los últimos días está dejando el país casi a oscuras. En Kiev las autoridades están realizando apagones planificados y recomiendan el ahorro voluntario a sus ciudadanos.
"El gobierno nos está pidiendo reducir el consumo y lo estamos haciendo", asegura un joven vecino de Kiev que pasea junto a la catedral de Santa Sofía.
Además, durante la mañana de este jueves el país ucraniano ha sufrido otro nuevo golpe. Una central eléctrica ha sido atacada con drones en las afueras de la capital, en Makarov, una localidad muy castigada durante la invasión y que estuvo ocupada por los rusos.
Acopio de leña para el frío
Algunos vecinos de la zona, anticipándose al invierno, ya hacen acopio de leña y troncos. "Hay poco gas y caro y ahora los rusos están atacando las infraestructuras", explica a TVE, Vasili, que recoge los troncos que encuentra tirados en el bosque. Es su combustible para el frío.
En su casa todavía hay restos de los misiles que cayeron en esta zona al principio de la guerra. Ahora les esperan también meses fríos. "Hoy tenemos, pero hay veces que estamos varios días sin luz. El agua la sacamos del pozo y no hay internet", asegura otra vecina de la localidad.
En las ciudades también se nota la crisis energética. En Kiev durante la noche se ven calles casi a oscuras, incluso las más céntricas.
Las autoridades piden a la población que voluntariamente ahorren energía. Los ataques de los últimos días contra infraestructuras energéticas han golpeado muy duramente a todo el país. "Si hay que ahorrar, lo haremos", asegura otro vecino de Kiev.
Entre apagones planificados y el ahorro voluntario, Ucrania espera parar el golpe de los últimos ataques e infraestructuras críticas, pero todo dependerá de si esos ataques se repiten y por cuánto tiempo.