Carlos Lesmes ha presentado formalmente este lunes su dimisión como presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ante el rey Felipe VI, tal y como anunció el domingo por la tarde ante la falta de avances tangibles para renovar el órgano de gobierno de los jueces, que lleva ya casi cuatro años en funciones.
El cese será efectivo una vez publicado en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto correspondiente, algo que se espera que suceda este martes.
Según han informado fuentes judiciales, Lesmes comunicó al monarca "su voluntad de cesar de forma inmediata en las funciones que le corresponden legalmente, en virtud de renuncia al amparo de lo establecido en el artículo 588.1.2ª de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin esperar a la fecha de conclusión del mandato del Consejo".
Además, Lesmes reunió de de manera urgente a la Sala de Gobierno del Alto Tribunal y a la Comisión Permanente del CGPJ para darles cuenta también de su dimisión. Las fuentes consultadas por Europa Press han indicado que Lesmes ha firmado su renuncia justo antes de reunirse.
Sánchez y Feijóo acuerdan "hacer un último intento" para la renovación del CGPJ: "La situación es muy grave"
Le sustituirá Marín Castán
Asimismo, Lesmes ha indicado que, "una vez acordado el cese por Su Majestad el rey mediante Real Decreto refrendado por el presidente del Gobierno y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y ante la imposibilidad legal de proceder al nombramiento de un nuevo presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, (...) se activará el mecanismo de sustitución del presidente previsto en la ley".
La renuncia también ha sido comunicada al presidente del Gobierno -a través del Ministerio de Justicia-, a los vocales del Consejo General del Poder Judicial, a la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y a los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado y del Tribunal Constitucional.
Las fuentes jurídicas explican que, una vez se publique la renuncia en el BOE y surta efecto, la sucesión se producirá de forma automática en la persona del vicepresidente del Tribunal Supremo, el magistrado Francisco Marín Castán.
Posible bicefalia
Las fuentes inciden en que el reemplazo será instantáneo, sin necesidad de formalidad alguna, porque el ordenamiento jurídico español está diseñado para evitar vacíos de poder en los tres pilares del Estado. Así, el artículo 590 de LOPJ establece que "el vicepresidente ejercerá en funciones el cargo de presidente del TS y del CGPJ en los casos legalmente previstos de cese anticipado del presidente y hasta el nombramiento de un nuevo presidente".
Sin embargo, los vocales del CGPJ amenazan con resistirse al ascenso de Marín Castán, lo que podría conducir al Poder Judicial a una situación de bicefalia que no sería inédita pero sí ahondaría en la crisis institucional.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, la razón jurídica que esgrimen es que el hecho de que ocupe la Vicepresidencia del Supremo de forma interina le resta legitimidad para reemplazar a Lesmes. Aunque las mismas fuentes subrayan que el motivo que subyace es que la mayoría de los vocales perciben el desembarco de Marín Castán como una imposición.
24 horas - Ignacio González Vega (magistrado): "Si Lesmes hubiera renunciado hace 4 años quizás se habría solucionado el problema" - Escuchar ahora
Las fuentes avisan de que, si los vocales se resisten a aceptar a dicho magistrado, podrían designar a su miembro de mayor edad, Rafael Mozo, como presidente del órgano de gobierno de los jueces.
De enrocarse ambas posiciones, este pulso por la jefatura del Poder Judicial podría acabar judicializado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS, que sería la encargada de decantar la balanza.
El Supremo insta a PP y PSOE a acabar con el "desastre institucional"
La Sala de Gobierno del Supremo ha manifestado su "más profundo pesar" por la dimisión de Lesmes y ha pedido a los partidos a que acaben con "este desastre institucional" y renueven de una vez por todas el CGPJ. En un duro comunicado, carga contra el "incumplimiento" por parte del Congreso y del Senado de su obligación de renovar un CGPJ que está a punto de cumplir cuatro años en funciones.
Cuatro años de bloqueo: cronología de la crisis por la renovación del Poder Judicial
Esa incapacidad de los principales partidos para ponerse de acuerdo y la imposibilidad de que el actual Consejo haga nombramientos mientras esté en funciones "no solo están llevando" a este tribunal "a una situación límite, sino que están suponiendo, además, la deslegitimación" del propio CGPJ.
"Por tanto, requiere que se ponga fin de inmediato a este desastre institucional", zanja la Sala de Gobierno, que también señala que ya el 26 de septiembre "lamentó profundamente" que Lesmes se viese abocado a su posible renuncia, y le respaldó. Ahora, al tomar conocimiento de su efectiva renuncia, le ha reiterado el apoyo y ha reconocido su compromiso y dedicación al Supremo y al Poder Judicial.
Una dimisión anunciada
Lesmes ha ido preparando su dimisión desde que el pasado 7 de septiembre anunció que, si PSOE y PP no avanzaban en las negociaciones para renovar el CGPJ, abandonaría el cargo en "semanas", no "meses". Encargó un informe al Gabinete Técnico del TS que establece que Lesmes debe ser sustituido por una misma persona para ambos puestos y apunta a Marín Castán por su actual condición de 'número dos'.
Un mes después de que lanzara su ultimátum al Gobierno y al PP en la apertura del año judicial, Lesmes anunció este domingo que renunciaría un día después a su cargo al amparo de lo establecido en el artículo 588.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, para no ser "cómplice" de la parálisis en torno al CGPJ, que lleva casi cuatro años sin renovarse.
Finalizado este domingo el plazo anunciado por él mismo a los vocales del Consejo en el Pleno del pasado 29 de septiembre sin que Gobierno y oposición hayan alcanzado un acuerdo para la renovación o la devolución de competencias al órgano de gobierno de los jueces, Lesmes ha decidido cesar de inmediato en las funciones que le corresponden legalmente, según señaló en una declaración.